Leandro y su esposa, embarazada de 31 semanas, vivieron en la tarde del viernes una auténtica odisea para llegar al hospital de Cádiz. La bolsa de líquido amniótico se desprendió, y tras acudir a urgencias en Ceuta, subieron a la mujer en una ambulancia rumbo al
puerto, donde debía coger el siguiente ferry, el de las 17.30. Al llegar, fueron informados de que había una hora de retraso, pero según relata Leandro, eso no fue lo peor. Llegaron a la cola de vehículos de manera apresurada por la urgencia de la situación, pero allí, no pudieron avanzar a causa del retraso que según cuenta este padre “lo podrían haber avisado”. La zona donde se amontonaban los coches se encontraba desprovista de sombras, y tanto el conductor de la ambulancia como Leandro, insistieron en mover el vehículo sanitario a un lugar más fresco, donde su mujer no sufriera, además de su gravedad, un golpe de calor. Agentes de la
Guardia Civil presentes señalaron dónde podría disponerse la ambulancia, pero los mismos negaron a Leandro que la acompañara con su vehículo, indicándole que él no podía ponerse allí. “Me dijeron que yo no podía ponerme al lado de la ambulancia y que si lo intentaba, me enviarían al final de la cola”, denuncia en declaraciones a El Faro. A pesar de la insistencia de este padre preocupado, no le permitieron acompañar a su esposa en el trayecto. El ferry partió de Ceuta a las 18.45 horas, llegando al puerto de
Algeciras sobre las 20.00 horas. Una vez allí, ambos vehículos se dirigieron al Hospital de Cádiz, donde finalmente su esposa dio a luz a una niña con 1,5 Kg de peso y con 9 semanas de antelación. Ambas se encuentran en perfecto estado de salud pero la pequeña permanecerá unos días en la incubadora, en la unidad de neonatos, ya que el Hospital de Ceuta no dispone de equipamiento para bebés prematuros. La queja de estos padres radica en “las formas” sufridas mientras estaban esperando en el puerto, pasando las horas sin que el barco partiera y sin recibir información. Los sanitarios que atendieron el parto les confirmaron que si hubieran llegado antes “se podría haber evitado el parto prematuro”.