El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha asegurado que el suministro de gas argelino a España no está en riesgo
por la ruptura diplomática de Argelia con
Marruecos, país por donde pasa uno de los gaseoductos que suministra el gas a la Península.
En una entrevista este domingo con La Vanguardia, Albares dice que España quiere que "sus socios mantengan la mejor relación posible entre ellos y, cuando compartimos una misma región del mundo, como es el Mediterráneo occidental, lo deseamos con más motivo aún".
"Queremos contribuir a un clima de sosiego, tranquilidad y buena vecindad (...) Hemos tenido siempre una excelente relación con los dos países, los dos son países amigos y vamos a trabajar para el entendimiento", añade el ministro.
"Llevo varios días hablando con nuestros amigos argelinos y creo que los españoles pueden estar tranquilos sobre el suministro de gas. Este Gobierno va a defender siempre los intereses de España. Estamos hablando y analizando la situación con Argelia. No nos precipitemos. Todavía es pronto para sacar conclusiones", según el ministro.
Albares asegura que el reciente mensaje conciliador del rey de Marruecos "en favor del diálogo con España es prometedor" y señala que "la posición de España sobre el Sahara siempre estará en el marco de la ONU", tras recordar que "las relaciones de España y Marruecos
abarcan muchos más asuntos que el Sahara".
Albares también valora en la entrevista que la crisis de Afganistán "ha puesto a España en el centro político de Europa" y asegura que "España ha mostrado lo que es: un buen aliado, un país europeísta y solidario".
En este sentido, asegura que "Washington nos ve como un socio fiable, predecible y solidario; ha quedado claro", aunque reconoce que "hay que hacer autocrítica y hay que sacar lecciones de lo ocurrido en Afganistán", donde, remarca, "el objetivo sigue siendo no dejar a nadie atrás y sacar a más gente de Afganistán".
Preguntado sobre el riesgo de atentados terroristas en Europa, el ministro afirma que "el riesgo de terrorismo islámico en Europa nunca ha desaparecido".