La presión sobre el
comercio transfronterizo que Marruecos ha establecido en el último año, ha devuelto la discusión de si Ceuta debe entrar o no en la
Unión Aduanera a la agenda política. Es un
tema que en nuestra ciudad no se aborda desde 2013, cuando no se estimó conveniente este ingreso. El presidente de la ciudad,
Juan Vivas, resume aquella decisión del Gobierno de entonces, a la delicada situación política que se vivía en Europa y en España, sumida en plena crisis económica. Vivas reitera que, a fin de cuentas, el comercio transfronterizo, que podría regularse con la inclusión de Ceuta en la Unión Aduanera, beneficia en mayor medida a Marruecos, ya que gracias a él se abastecen de productos que de otra forma no ingresarían en el país vecino. Esto no significa, aclaró Vivas, que la inclusión en la Unión vaya implícita con la creación de una aduana comercial, ya que esto dependería de la decisión de Marruecos. Sin embargo, esta actividad fronteriza debe hacerse compatible con otro tipo de comercios, como el de los visitantes que eligen Ceuta como destino turístico y a su vez, seguir trabajando par mantener la seguridad en este paso que une Ceuta con Marruecos. Una vez aprobado en el pleno la elaboración de un Plan de Desarrollo Económico, Vivas no descarta que se incluya de nueva la intención de ingresar en la Unión Aduanera, aunque hay que tener en cuenta distintos aspectos que prioricen, siempre, el interés de Ceuta y, por lo tanto, el interés de España. Ceuta actuará, por lo tanto, con prudencia, pero no con miedo, contestó Vivas. El presidente indicó que es un prioridad abordar el tema sin generar confrontación alguna con el país vecino. Recordó el cierre unilateral de Marruecos de la aduna a comercial con Melilla este mismo año y sus repercusiones, opinando que la única garantía que tiene Ceuta ante las decisiones del reino alauita es el apoyo del Gobierno de España.