El Servicio Marítimo de la
Guardia Civil de Ceuta rescató en la madrugada de este domingo a un joven que había caído al agua después de perder el equilibrio en el
foso. Tal y como han confirmado fuentes oficiales, el joven estaba en estado de embriaguez lo que le hizo perder su estabilidad y caer al vacío. Después empezó a pedir ayuda, lo que llevó a que varias personas que estaban por la zona le calmaran y empezaran a llamar a los servicios de emergencia. En el lugar se personaron agentes de la Policía Local y se coordinó la activación de la unidad marítima de la Benemérita, cuyos agentes se encargaron de recoger al joven, subirlo a la embarcación y proceder a su traslado a la base del puerto deportivo. Se vivieron momentos de tensión. Justo acababa casi de dar la una de la madrugada cuando los gritos de este joven, de origen
magrebí, alertaron a quienes estaban por la zona. Se coordinó todo de forma rápida e incluso el propio joven intentaba por sus medios salir del lugar pero, agobiado, solo podía pedir ayuda. Mientras en la parte superior la gente le miraba y calmaba hasta la llegada de los agentes de la Benemérita, que trasladaron a la embarcación al afectado y procedieron a su traslado hasta la base que ocupan en el puerto deportivo. Ya allí se procedió a su examen físico y a la filiación posterior. La caída de este joven ha quedado en un mero accidente con buen resultado, pero podría haber ocurrido algo con peores consecuencias. Los gritos de esta persona alertaron a los viandantes, siendo una hora en la que todavía había mucha gente por este lugar, lo que permitió una acción rápida. Ha quedado en eso, en un servicio más de rescate de los que está acostumbrado a llevar a cabo el Instituto Armado. En este caso en el foso, pero a diario o casi a diario los agentes tienen que llevar a cabo rescates en las proximidades de los espigones bien de personas que quieren salir de Ceuta a nado o bien de quienes intentan acceder desde Marruecos.