El Gobierno de Ceuta y
la Comunidad Musulmana, representada por la delegación de la
Comisión Islámica de España en Ceuta (CIE), han formalizado este lunes un comunicado conjunto a través del que se comprometen a constituir, de manera inmediata, un grupo de trabajo que tenga por objeto proponer las condiciones, medidas y resoluciones que deberían adoptarse para garantizar, a partir del próximo año,
la celebración del ritual del sacrificio (Eid Al Adha), con sujeción a la legislación vigente.
En dicho comunicado, el Gobierno de la Ciudad ha puesto asimismo de manifiesto que las decisiones adoptadas, en relación con la celebración de este año,
han estado marcadas por la Covid-19, y basadas exclusivamente en criterios sanitarios, dejando constancia expresa de su intención de mantener una celebración de tan significada relevancia para la comunidad musulmana y que, como tal, está reconocida en el calendario laboral como día festivo. El comunicado está orientado a dotar de transparencia a todo lo que se está diciendo en torno al sacrificio, además de “aclarar ciertas dudas” para “evitar interpretaciones indebidas”. De acuerdo con dicho comunicado, se pone de manifiesto que este año, ante la situación derivada de la Covid-19 se han tenido que adoptar decisiones en torno al sacrificio, pero siempre tomadas de acuerdo a “criterios sanitarios” que persiguen “evitar la propagación del virus y salvaguardar la salud y la vida de las personas” teniendo en cuenta “la falta de tiempo para haber elaborado un posible plan de actuaciones acorde con dicho ritual”.
Se indica que el Gobierno “no ha tenido ni tiene la intención de suprimir en los años venideros la celebración del ritual del sacrificio de tan significada relevancia para nuestra comunidad musulmana y que, como tal, está reconocida desde hace tiempo en nuestro calendario laboral como día festivo”. Por último tanto la Ciudad como la Comunidad Musulmana, representada por la CIE, “se comprometen a crear un grupo de trabajo” que tenga por fin proponer las medidas y condiciones, además de resoluciones, que deberían adoptarse para garantizar, a partir del año 2021 la celebración del ritual con “sujeción a la legislación vigente”.