“Siento una gran satisfacción”, reconoce al otro lado del teléfono el
recién nombrado jefe superior de Ceuta tan solo una hora después de conocer esta designación. En declaraciones a este periódico, Andrés Martín Garrido asegura que ocupar la Jefatura es llegar a la cúpula de su carrera policial ya que su actual cargo era el de comisario provincial de Sevilla. Ha mostrado su “agradecimiento” al ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, por la “confianza” de darle la Jefatura de una ciudad de las características que tiene Ceuta. Desconoce cuándo será su toma de posesión aunque, de acuerdo con los plazos, si debe publicarse antes en el BOE no será hasta mediados de febrero. Garrido sí conoce Ceuta ya que entre los años 90 y 2000 estuvo como jefe de la UIP en la zona de Sevilla, lo que le llevó a venir muchas veces de jefe de grupo a la ciudad, en plena convulsión fronteriza con las tensiones del extinto puente del Biutz. Por aquellos años las UIP se desplazaban de apoyo a la ciudad y la del grupo de Sevilla, por su proximidad, era de las que más visitas hacía. Como jefe supo bien de momentos tensos provocados por la siempre inestable relación con Marruecos. El haber tenido responsabilidades en el sur siempre le ha llevado a saber de Ceuta. Ha pasado por Jerez y Sevilla, afrontando operaciones en las que, de una u otra manera, termina habiendo vinculaciones con la ciudad autónoma. Cuando llegue a la ciudad tendrá de segundo jefe a José Manuel Caamaño, gran conocer del ámbito policial en Ceuta.