Hay ganas de celebrar
Halloween en Ceuta. El año pasado las
restricciones sanitarias limitaron las fiestas, pero la buena situación que se vive en la ciudad en cuanto datos sanitarios ha hecho a la población animarse y salir a
comprar los disfraces más terroríficos para la
noche del 31 de octubre. La demanda de disfraces ha sido tal este año, que cuando aún faltan varios días para gritar ‘truco o trato’, ya es difícil encontrar las propuestas más de moda para salir a asustar por las calles de la ciudad. Diana Sánchez, propietaria de La Casita de Kitty, uno de los pocos establecimientos en los que encontrar disfraces homologados en Ceuta, asegura haber tenido que sacar para la campaña los trajes que no vendieron el año pasado por la pandemia y, además, sumarles otros muchos de nueva colección estando ya todo prácticamente agotado y a la espera de nuevas remesas. Un tema que preocupa a los comerciantes de la ciudad, debido a los retrasos registrados en la llegada de mercancías.
El hecho de que en Ceuta sea bastante complicado comprar disfraces, pone a la imaginación a trabajar, transformando un dulce traje de princesa en una propuesta de terror con solo maquillar el rostro monstruosamente. Lo importante; es ir disfrazado en busca de caramelos. El artículo más esperado para esta fiesta del miedo, a pesar de polémica, es el disfraz de la serie ‘El Juego del Calamar’. Es tal la expectación que en la Casita de Kitty dicen tener hasta lista de espera para su compra. Niños y mayores, el ánimo está caldeado de cara a celebrar esta fiesta importada que cada vez cuenta con más seguidores por ser, al fin y al cabo, una excusa más para salir a pasarlo bien.