En la
sesión de control del Pleno de este jueves, el portavoz del
Grupo Socialista, Manuel Hernández, ha interpelado al
Gobierno de Ceuta sobre el tema de dar utilidad a los locales cerrados y abandonados en la manzana del Revellín. Hernández ha comenzado su intervención destacando que iba en el mismo sentido de hace dos años, al solicitar información sobre el uso que se piensa dar a estos locales, recordando que la primera información que recibieron por parte de la administración local había sido que estaba a la espera de la aprobación del
Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). La respuesta del portavoz del Gobierno local, Alberto Gaitán, ha sido similar a la anterior, pues el nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Ceuta ha sido aprobado provisionalmente por la Asamblea, pero sigue pendiente de nuevo de la revisión de la Administración General del Estado y que una vez sea definitivo será posible establecer un convenio para esa parcela que permita otros usos complementarios, siempre que se acredite que el uso dotacional no quede desvirtuado. Ha insistido en que está pendiente la
aprobación definitiva del PGOU y que la intención es generar actividad económica y empleo en un lugar tan céntrico y emblemático. De acuerdo con Gaitán, lo que recoge la norma correspondiente es que entre 10% y 30% podrá ser usado para uso comercial y que entendiendo que ha transcurrido cierto tiempo, el área de Fomento se encargará de adecuar los montos en convención con los propietarios.
Prevención de incendios forestales
El consejero de
Medio Ambiente y Servicios Urbanos, Yamal Dris, ha explicado este jueves al PSOE que en materia de lucha contra incendios forestales la Ciudad ha realizado durante los últimos meses “varias actuaciones” para retirar materiales combustibles de los montes de Ceuta en el marco de un calendario de intervención que se prolonga durante todo el año “de acuerdo con las instrucciones de los técnicos”.
Tragsa y Obimasa han actuado tanto en el
Monte Hacho como en
García Aldave para realizar desbroces selectivos, eliminación de residuos y repoblación de distintas zonas verdes, así como ampliado los cortafuegos de La Lastra y Hornillos. “Este año los trabajos se han concentrado alrededor de las dependencias de Obimace poniendo en valor el alcornocal de la zona y retirando rebrotes de eucaliptos que lo dañaban”, ha repasado el miembro del Ejecutivo local. Lo mismo se está haciendo en la zona quemada en el arroyo del Infierno con vistas a una futura revegetación autóctona. A finales de verano se incidirá especialmente en las áreas recreativas y en tareas de vigilancia y prevención. Además, la administración local supervisa las actividades del Ministerio de Defensa y repasa la aparición de nuevos vertederos incontrolados, así como el estado de las pistas por las que deberían circular los vehículos de emergencias en caso de que se diese algún fuego. La socialista Samia Abdelkader ha opinado que esos trabajos “no son suficientes” y que lo cierto es que “a escasos dos meses de que comience el periodo de mayor riesgo de incendios forestales, en un simple paseo comprobamos que este año tampoco se han hecho los deberes: la mitad de los puntos de toma de agua no funciona por un conflicto burocrático estéril con Acemsa; la red de vigilancia de cámaras está inoperativa; los desbroces son claramente insuficiente en pistas y cortafuegos; y la renovación del parque móvil de Bomberos es extremadamente lenta”. “Más nos vale rezar para que no haya un incendio”, ha lamentado.