En medio del
espectáculo diario de noticias trágicas y agónicas, se hace indispensable encontrar vías de escape en experiencias colectivas como por ejemplo la danza, que se ha abierto paso este domingo por la noche en el Auditorio de La Marina de Ceuta. El Festival de Baile de la Escuela África Lirio ha congregado en las gradas y a pie de pista a numerosos familiares y allegados de las 65 personas que han formado parte de la función para deleite de las más pequeñas que han sido las protagonistas con la músicas del ‘Rey León’ o ‘La vida es bella’. Una representación con la que han puesto el broche a todo un curso de ensayos, esfuerzo y disfrute para hacer lo mejor posible las coreografías creadas en la escuela. Solamente, un fallo técnico ha retrasado un poco todo el proceso. “Nos hemos emocionado al volver entrar en el Auditorio de La Marina”, reconocía durante los ensayos del fin de semana María África Lirio, la directora de la academia de
danza que lleva su nombre y la persona que ha organizado esta actuación previa a las vacaciones y que se ha celebrado por fin tras dos años de pandemia en los que se había suspendido. En la actuación, que ha durado alrededor de una hora y media, han participado las 65 personas que están apuntadas a las clases de danza en la academia ceutí África Lirio y cuyas edades van desde pequeñas bailarinas de tres años hasta veteranas de 60 y las piernas igualmente fuertes y predispuestas. El espectáculo ha estado inspirado en las horas de esfuerzo y trabajo que han desarrollado a lo largo del curso y se ha dividido en dos partes. En el primer módulo se han realizado coreografías de estilo clásico moderno a ritmo de
canciones del momento mientras que la segunda parte del ‘show’ se ha dedicado a bailes flamencos.
La Escuela África Lirio realizó entre el viernes y el sábado los ensayos. La profesora principal agradeció tanto a las participantes como al público reunido por formar parte en una noche tan especial y de comunidad. Una jornada de ilusión de volver a los escenarios para la puesta en común del trabajo realizado durante todo el año. La ciudad caballa tiene se ha citado con la danza popular en la anochecida del domingo con las vacaciones escolares ya en marcha y en marco fabulosos como el del Auditorio de La Marina. Con la brisa nocturna acariciando a los presentes que se han concentrado en los movimientos de las personas aficionadas al baile, quienes han puesto lo mejor de su parte para congraciarse con el ritmo de la música que atronó por los altavoces.