Un ferry ha tenido que parar en su trayecto por el Estrecho de Gibraltar y dar la vuelta a Ceuta cuando se disponía a llegar a Algeciras. El motivo ha sido el descubrimiento de cuatro argelinos residentes en el CETI que estaban escondidos entre los huecos de las hélices estabilizadoras en un intento de llegar a la península.
El barco, que tenía prevista su salida a las 9:30 horas del domingo, partió del puerto de Ceuta a las 9:50. Sin embargo, a los veinte minutos tuvo que aminorar la marcha hasta parar y dar media vuelta. "Pensábamos que era una avería o algo, pero por megafonía dijeron que era una emergencia de personal", ha recordado uno de los testigos.
Los cuatro inmigrantes se habían escondido en las hélices estabilizadoras, jugándose la vida en un intento de cruzar el Estrecho. Se trataba de un hueco en el que corrían grave peligro, por lo que la Guardia Civil solicitó que el ferry regresara a Ceuta.
Ya en el puerto, los argelinos ofrecieron resistencia a salir, pero fueron rescatados por Salvamento Marítimo y atendidos por la ambulancia. No sufrieron daños aparentes, a pesar del riesgo que corrieron.
Tras dejar a los cuatro inmigrantes en el puerto de Ceuta, el barco partió de nuevo, en apenas unos minutos. Finalmente retrasó su hora de llegada a Algeciras en algo más de una hora. Según algunos afectados, la compañía se preocupó de que los pasajeros que perdían el autobús hacia Madrid pudieran ser esperados.
Sólo en esta semana han sido varios los
heridos en su intento de acceder a alguno de los barcos que se dirigía a la península. La presión migratoria registrada en la zona portuaria es protagonizada principalmente por marroquíes y por el colectivo argelino, para el que la salida a la península está prácticamente bloqueada salvo casos muy puntuales.