El pasado domingo, D.M. dio a luz y fue aislada
en una sala de Covid-19. Había dado positivo en las segundas pruebas de coronavirus (PCR). De las tres personas en planta actualmente
en el Hospital Universitario, ella es la única cuyo PCR ha dado positivo. Los otros dos pacientes ingresados, tal como informa
el Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) en sus actualizaciones, ya tienen PCR negativo. A primera hora de la tarde, la familia comunicó a este periódico que se le había dado el alta hospitalaria a la joven, por lo que a lo largo de la tarde de este martes la mujer ha vuelto a casa de sus familiares para pasar el periodo de aislamiento domiciliario, tras recuperarse del parto y no presentar síntomas de coronavirus. Al respecto, la familia añade que ya está en casa desde aproximadamente las siete de esta tarde. Durante los días que pasó en el hospital, la situación que vivió la joven de 20 años en la habitación, denunciaba la familia, la estaba sumiendo en una depresión. “Le hacen la vida imposible”, resumen. Los ejemplos que expone la familia son varios: como cuando, tras dar a luz, uno de sus familiares le dejó comida en la puerta del pasillo donde está aislada esta joven, alrededor de las cinco de la tarde, y cuando llegó a su hogar en Casas Nuevas, en el Príncipe y llamó a su sobrina, a las siete de la tarde, todavía no le habían dado de comer. O como cuando esta pidió que le cambiasen las sábanas porque estaban manchadas de sangre y la respuesta que recibió de los auxiliares de Enfermería de ese turno fue: “Cuando te pongas bien, te las cambias”. La familia comenta que los auxiliares no quieren pasar a verla, “la dejan sola”. “Le dicen que cuando se levante de la cama que lo hacen. Ayer le dio una crisis y se puso a gritar. Las enfermeras le dejan la comida fuera para que la recojan. Cuando vinieron les dijeron que estaban hartos de que les llamara, y ella les dijo que tenía hambre y por eso llamaba”. O como cuando, debido al parto, la joven se orinó en el suelo sin darse cuenta. “Empezó a llamar y tardaron dos horas. Cuando vino la enfermera le dijo que se pusiera en el rincón. Ella es una de las personas que está en planta. Está sola. No le hacen ni caso”. A eso se suma que no ha podido estar junto a su bebé desde que dio a luz. El recién nacido está perfectamente y no ha dado positivo en coronavirus, confirman desde el Ingesa. La familia añade que en cuanto el pediatra le haga unas pruebas “nos lo llevamos a casa”. D.M., en cambio, tiene un positivo del que no ha presentado síntomas por el momento, aseguran sus familiares. “Está peor psicológicamente que físicamente”, apuntan. Hasta tal punto que ha llegado a darse cabezazos contra la pared por la impotencia que le genera la situación, prosigue la familia. A raíz de una noticia publicada, la gente “no para de decirle cosas”. “Pero ella está perfectamente”, insisten. Por eso, se apoya más que nunca en la familia y organiza videollamadas casi a diario con ellos durante la que ha sido su estancia en el Hospital, ya superada tras el alta recibido en la tarde de este martes.
El Ingesa prima “el análisis clínico” de la paciente
El Ingesa ha salido al paso de estas acusaciones vertidas por la familia, haciendo hincapié en que los sanitarios ponen por encima de todo “el análisis clínico, la valoración clínica y la lucha contra el Covid-19”. Por ese motivo, y debido a que es su primer parto, se le pidió que permaneciese en cama durante “un tiempo”, en referencia a la acusación de la familia por no cambiarle las sábanas. El propio organismo informa que el cambio de sábanas se realiza a diario, pero el caso de esta joven era excepcional por estar encamada y acabar de dar a luz. En la habitación donde está D.M. está todo el equipamiento preparado “para una mujer primeriza”, detallan desde el Ingesa, desde donde añaden que la supervisora del HUCE ha hablado con ella, y que la mujer “está totalmente tranquila”. Esa llamada forma parte del protocolo de pacientes con coronavirus, con el fin de que conozcan todos los procesos que llevan los sanitarios en lo relativo a esta enfermedad. Sobre si la comida se le administra adecuadamente o no, el Ingesa responde que esa cuestión “no se ajusta a la realidad”. Además, las denuncias familiares no se han traducido en quejas elevadas a la dirección del hospital, que no tiene constancia de estas acusaciones o críticas al trabajo de determinado personal sanitario. Por último, el Ingesa confirma que el bebé, que ha dado PCR negativa, pronto será “dado de alta” por lo que podría pasar sus primeros días de vida con la familia.