La Sala de lo Penal número 2 de Ceuta condenó a dos años de prisión a A.E.H., de nacionalidad marroquí, por un delito de lesiones, la cual será sustituida por la expulsión del territorio nacional por un periodo de cinco años. Esa fue la sentencia dictada después de que el acusado reconociera
los hechos que ocurrieron el 17 de noviembre del año pasado en el Poblado Marinero y que se zanjó con un herido. Según detalla el escrito de calificación, a las 5.50 horas de la citada fecha el acusado se encontraba en el
Poblado Marinero cuando empezó a realizar aspavientos con unas botellas rotas, que portaba en cada una de sus manos, “lo que provocó un gran revuelo con múltiples caídas por las escaleras adyacentes al lugar, de los allí presentes”.
Dos GRS fuera de servicio
Fueron dos agentes de la
Guardia Civil adscrito a los GRS, que se encontraban fuera de servicio, los que intervinieron al ver esta situación. Uno de ellos, S.A.P.G., agarró al acusado por la espalda, con la intención de que cesara en su actitud. Ello derivó en un forcejeo que se saldó con la caída de ambos al suelo, aprovechando A.E.H. esta circunstancia para propinarle un corte en la mano derecha con una de las botellas rotas que portaba. Como consecuencia de la agresión, el agente sufrió lesiones consistentes en una herida inciso contusa en la mano izquierda que requirió tratamiento médico quirúrgico y que aún está pendiente de la evolución, precisando para su curación 30 días moderados y un perjuicio estético de dos puntos. Además de la expulsión del país, el acusado fue condenado a pagar 4.839 euros a S.A.P.G., en concepto de indemnización, por las repercusiones derivada de las lesiones que sufrió en el altercado, ya que según se adelantó en su día, el corte afectó a un tendón de la mano. En aquel momento, los agentes fuera de servicio lograron controlar la situación hasta la llegada de la Policía Nacional, que fue la encargada detener al ahora condenado, quien
ingresó en prisión hasta la celebración de la vista oral en la mañana de este lunes.