Agentes de la
Guardia Civil están tras la pista de un individuo que esta madrugada ha conseguido entrar en Ceuta con 664 kilos de
hachís ocultos en distintos puntos del vehículo que conducía. El sujeto escapó en la
frontera, contando con el apoyo de otra persona que le estaba esperando, aprovechando el momento en el que un agente le solicitaba la documentación personal y la del coche, modelo Citroën. Durante el traslado del conductor a las dependencias de la Benemérita en la propia aduana, el sospechoso forcejeó con el agente y escapó del lugar. Aunque le perseguía la Guardia Civil, en la rotonda próxima a las instalaciones aduaneras se montó en otro vehículo que le estaba esperando procediéndose a su persecución sin que pudieran ser interceptados. Ahora la Benemérita busca no solo al pasador sino también a su ayudante. Una vez que fue desmantelado el coche, los agentes comprobaron cuál era la razón por la que escapaba: llevaba 664 kilos de hachís en distintos puntos del turismo, que fueron intervenidos y trasladados al área de Sanidad para su análisis.
Todavía los agentes no han dado con los dos sospechosos de este pase, pero están tras la pista disponiendo de importantes datos para ello. De hecho toda la frontera está copada de cámaras que aportarán los informes necesarios para dar con los implicados. Las diligencias instruidas han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de los de esta ciudad, quedando la sustancia intervenida depositada en el Área de Sanidad de la Delegación del Gobierno y los vehículos a disposición de dicha Autoridad Judicial. Con semejante cargamento se quería cruzar el paso fronterizo para abastecer a uno de los zulos en donde se almacena la droga que después es transportada por goteo a la Península. En las últimas semanas se ha detectado de hecho la salida de cantidades de droga cargadas por personas o escondidas en vehículos que alimentan un negocio marcado por la presión de las narcolanchas que debe buscar otras salidas.