De acuerdo con los datos acumulados provisionales desde el 1 de enero hasta el 15 de abril de 2023, en comparación con el mismo periodo de 2022,
las llegadas a Ceuta por vía marítima han experimentado
un descenso de 51,5%, al pasar de 33 a 16 personas. En cuanto a las entradas por vía terrestre, dentro de las que se cuentan los cruces por la valla fronteriza o bordeando los espigones del
Tarajal y
Benzú, hasta el 15 de abril han sido de 240, tres menos que las protagonizadas en 2022. El descenso se observa aún más significativo en las entradas terrestres
en Melilla, destacando que 28 inmigrantes superaron de forma irregular el perímetro fronterizo frente a las 929 que lo hicieron el pasado año.
Inmigración en datos globales
En cuanto a los datos globales, desde el 1 de enero hasta el 15 de abril han llegado a España de forma irregular 5.208 personas, lo que supone un descenso del 44 % que se eleva hasta el 97 % en el caso de las entradas ilegales por la valla de Melilla, por la que han accedido en lo que va de año 28 migrantes frente a los 929 del pasado. Según los datos del balance quincenal hecho público este lunes por el Ministerio del Interior, la tendencia descendente en los flujos migratorios ilegales continúa en descenso desde hace unos ocho meses. La mayoría de los 5.208 inmigrantes que han entrado en España de forma irregular en lo que va de año lo han hecho por vía marítima: 4.940 en 276 embarcaciones, 38 menos que en el mismo periodo cuando arribaron 8.130 en 314 pateras. Casi la mitad de lo que llegaron por mar arribaron a las costas del archipiélago canario: 2.376 en 56 pateras, lo que supone un descenso del 62 % respecto a 2022, cuando 6.359 inmigrantes alcanzaron las costas de las islas en 138 embarcaciones. También en las llegadas irregulares a la Península y Baleares se ha experimentado un descenso notable, un 48,4 % , con la llegada de 2.516 migrantes frente a los 1.695 del pasado año.