La propuesta de Caballas para crear un grupo de trabajo que elabore un plan de lucha contra la islamofobia no contó con el apoyo del Pleno de la Asamblea, al considerar que “Ceuta no tiene problemas de islamofobia y puede presumir de ser ejemplo de convivencia”. Así argumentó el portavoz del grupo parlamentario popular, Emilio Carreira, la oposición del Gobierno a un punto que, sin embargo, para Mohamed Ali “sí existe y puede azotar la ciudad. Si no trabajamos en la idea de que el islam no es un enemigo de Europa o de la democracia, flaco favor se le está haciendo a la convivencia”. Carreira insistió en que no es necesario poner en marcho un grupo de trabajo para abordar este tema cuando Ceuta es claro ejemplo de una convivencia que “no ha exportado bien y la Asamblea también lo es porque discutimos por nuestros posicionamiento políticos, pero no por razones religiosas o culturales”. Insistió en que la islamofobia no es un problema de un colectivo, sino de “conductas individualizadas” y en este sentido, el Gobierno “va a esmerarse en defender el nombre del islam y más en esta ciudad”. La portavoz de MDyC, Fatima Hamed, se sumó al debate recordando que el 29 de diciembre de 2015 el Pleno aprobó por unanimidad un manifiesto contra la islamofobia, tras el cual un artículo de opinión atacando a MDyC inició un procedimiento judicial que, tal y como recordó Hamed, “se archivó pero sirvió para tomar conciencia social marcando un punto de inflexión”, además de iniciarse una “reacción social en toda la ciudad a la que se sumaron personas, independientemente de su credo”.