Cuando estalló la pandemia del
coronavirus el mundo entero se paralizó. Nadie quería perderse la última hora sobre este desconocido virus y todos nos quedamos pegados a las pantallas. Las calles se quedaron desiertas, bajó la contaminación, aumentó el gasto en productos de decoración y empezamos a ver en las mascarillas la última moda. El coronavirus ha sido claramente un antes y un después en nuestras vidas. La última vez que toda la ciudadanía se quedó pegada a la pantalla del televisor para conocer las últimas noticias fue cuando dos aviones fueron secuestrados por
terroristas y los estrellaron contra las torres gemelas de Nueva York. Hoy se cumplen 20 años de ese terrible
atentado. Un hecho, que nada tiene que ver con la aparición del coronavirus y lejanamente guarda algún parecido con esta pandemia que aún padecemos, pero que hace ya dos décadas también marcó un antes y después en la sociedad. La mayoría de personas recuerdan qué estaban haciendo cuando se enteraron de que
dos aviones se habían estrellado contra dos emblemáticos edificios de Estados Unidos. La mayoría de personas recuerdan qué estaban haciendo cuando se enteraron que por razones de salud pública no se podía salir de casa para evitar la propagación de un virus llamado coronavirus. Aprendimos que la seguridad es un factor que no debemos dar por sentado y que debemos cuidar y proteger. Comprobamos que a veces hay que renunciar a ciertas libertades por vivir en libertad y sin miedo. Y constatamos que la vida puede cambiar de un día para otro. Nadie quedó indiferente a este fatal hecho. De una forma un otra, afectó a todo el mundo.
De hecho, una pareja de Ceuta se encontraba en Nueva York cuando todo ocurrió. Se cumplen dos décadas del atentado que llevó a Estados Unidos, y otros muchos países entre ellos España, a desplegar todo un ejército en Afganistán y declarar una guerra en en pos de perseguir y destruir el terrorismo. Un territorio que todas las potencias mundiales han abandonado a su suerte 20 años más tarde dejando indefensos a sus ciudadanos.