"Esto es una
emergencia, nos ha afectado en todos los sentidos". En
Loma Colmenar hay una fuga de agua que lleva diez días activa y sus vecinos ya no saben qué hacer para que la Empresa Municipal de la
Vivienda de Ceuta (
Emvicesa), gestora del inmueble, la arregle. Ante su desesperación, han recurrido a la
Policía Local, que ha realizado un informe para dar cuenta de la "gravedad" de la situación y cortado el suministro, sin embargo, esto "no es suficiente". El escape se originó hace ya más de una semana en el garaje que comparten varios de los fácilmente reconocibles
edificios verdes de este barrio de la periferia; y desde entonces muchos de los residentes han tenido que ingeniárselas para prescindir de sus vehículos. "No podemos acceder, el agua nos llega hasta los tobillos", cuenta Mariam El Jemli, quien ha decidido dar un paso al frente ante la pasividad de la administración e incluso de otros afectados. "He ido preguntando a los presidentes de otros edificios y al final nadie hacía nada, a mí esto me parece gravísimo", asegura.
Ha sido insistente. "Llamé día tras día, primero decían que ya mañana, que ya lo sabían, que tenían el aviso... pero nadie hacía nada, precisamente existe un fondo para estas reparaciones", recuerda indignada. La fuga, insiste, no solo supone una pérdida del suministro potable, "especialmente con la sequía que hay", sino que podría convertirse en un peligro potencial: "no sabemos si puede afectar al edificio o provocar algún cortocircuito, es peligroso, muy grave". "Cortar el agua no es solución, eso tienen que arreglarlo", determina El Jemli convencida. Lo que más le duele es pensar que la situación de extrarradio de su hogar es en parte la culpable de que sus problemas parezcan quedar en segundo plano a la hora de pedir ayuda. "Estamos lejos del centro, seguro que allí ya estaría arreglado y me parece muy feo", lamenta.