Tras una inspección de la
Guardia Civil alrededor del perímetro del
Centro Penitenciario de Mendizábal, Delegación del Gobierno ha informado que no se han hallado pruebas e indicio alguno, por el momento, de que se disparara contra la prisión. El informe de la Benemérita apunta a que puede haber sido alguna detonación cercana, ya sea un disparo al aire o algún artefacto explosivo menor, según confirma la Delegación. Al no hallarse pruebas de este hecho, desde la sede de la plaza de los Reyes no pueden asegurar que se llevará a efecto un ataque contra el centro penitenciario, pese a que se escucharan detonaciones, tal y como afirmaron algunos funcionarios e internos en su interior. Además de no encontrar casquillos, tampoco se han detectado impactos de proyectiles contra los muros externos de la cárcel. Según fuentes cercanas a la prisión, las detonaciones pudieron deberse a un enfrentamiento en los alrededores, concretamente en una vivienda de el Príncipe, ya que según relataron algunos internos, los ruidos procedían de la parte trasera de la cárcel, que es la que está próxima a dicha barriada.
Conflicto entre dos reclusos del Módulo 8
Aunque tampoco se ha podido confirmar, fuentes del interior de la prisión apuntan a que este incidente puede derivar de un conflicto entre dos reclusos del Módulo 8, privados de libertad por un delito de tenencia ilícita de armas y otro de violencia de género, lo que pudo dar pie a que amigos suyos, en el exterior, hubieran protagonizado los supuestos tiros que se escucharon. No obstante, sólo son suposiciones a raíz del comportamiento de los internos. Salvo esta versión de los internos, las fuentes oficiales como son la Delegación del Gobierno, a través de la Guardia Civil, aseguran que no hay pruebas de que se haya disparado contra el centro penitenciario, puesto que ni se han encontrado orificios de bala en el edificio ni tampoco casquillos en los alrededores.