El drama de la inmigración escribió ayer una nueva página frente a las costas de Ceuta. Cuatro subsaharianos murieron ahogados en aguas marroquíes cuando, según el comunicado difundido por el Ministerio del Interior de ese país, intentaban alcanzar a nado la zona cercana a Benzú. Los cadáveres fueron encontrados en las proximidades de Beliones por una embarcación de la Mariana Real alauí, que se hizo cargo de ellos sin precisar más datos sobre las identidades o países de procedencia. La misma patrullera marroquí rescató con vida a otros tres inmigrantes que podrían formar parte de un mismo grupo al que pertenecerían los fallecidos, aunque ese extremo no fue confirmado ayer por las autoridades de Rabat. Tampoco se precisó si habían salido a nado desde la costa de ese país o si, por el contrario, viajaban a bordo de alguna de las pateras que Marruecos y Salvamento Marítimo buscaron durante toda la jornada tras los mensajes de auxilio lanzados por teléfono por los propios subsaharianos y difundidos por las organizaciones no gubernamentales que trabajan en el norte de África. Una de las ONG que hizo saltar la alarma a primera hora del día fue Caminando Fronteras. Su portavoz y máxima representante, Helena Maleno, confirmaba a El Faro desde Marruecos la noticia y elevaba a ocho la cifra de inmigrantes que integrarían el grupo (cuatro fallecidos y otros tantos rescatados). También alertaba de la pérdida de todo contacto con otras dos pateras de las que al cierre de esta edición no se tenía noticia. Una de ellas estaría ocupada, según los datos facilitados por la ONG, por once personas y su desaparición se habría notificado a primera hora de la mañana a Salvamento Marítimo. La segunda, confirmaba Maleno, estaría ocupada por otros siete subsaharianos de dos nacionalidades, senegaleses y guineanos, que habrían partido “muy temprano” desde la costa marroquí con la intención de alcanzar Ceuta pero de la que también se perdió la pista. “Son esas las salidas que tenemos contrastadas”, ratificaba Maleno a este diario. “Tenemos constancia de los muertos a nado, pero esos 18 inmigrantes, siete en una embarcación y once en otra, estarían desaparecidos hasta el momento”, añadía. Salvamento Marítimo activó durante toda la jornada el dispositivo de búsqueda en aguas del Estrecho ante la posibilidad de que existiesen supervivientes de algún naufragio o alguna de las embarcaciones hubiese quedado a la deriva. A última hora de la noche, el rastreo no había dado resultado. Una de esas patrulleras se pudo ver durante la tarde frente a la playa de Benzú. Estaba previsto que las labores continuaran en las horas siguientes. La Salvamar Atria ya rescató el pasado 30 de julio a dos hombres que viajaban en una embarcación tipo toy a 3,5 millas al norte de Ceuta.
“Han actuado demasiado tarde” La portavoz de Caminando Fronteras, Helena Maleno, denunció ayer a través de las redes sociales que la llamada de auxilio lanzada por su organización en la madrugada del domingo habría sido atendida “demasiado tarde” por parte de Salvamento Marítimo. Lo confirmaría horas más tarde a El Faro cuando aún se desconocía, por la información imprecisa facilitada por Marruecos, si los cuatro ahogados formaban parte de un grupo de inmigrantes que trataban de alcanzar Ceuta a nado o si, por el contrario, eran los integrantes de alguna de las pateras cuya desaparición había avanzado la ONG. La responsable de la organización llegó a hablar de posible “omisión de socorro” e incluso de que Salvamento Marítimo le habría respondido que “la busquemos nosotros con nuestros medios”. La patrullera, como se aprecia en la imagen, realizó tareas de búsqueda ayer.