Se acaba de cumplir medio siglo de aquel triste y desapacible 20 de febrero de 1966, cuando la última unidad del Regimiento de Infantería de Ceuta nº 54 desfilaba marcialmente por nuestras calles portando su gloriosa enseña, camino del trasbordador 'Virgen de África', hacia su nuevo destino, la plaza de Ronda. Seis días antes, en el Salón del Trono del Palacio Municipal, el Ayuntamiento tributaba su sentido homenaje oficial a la Unidad, después de que el mal tiempo hubiera obligado al Consistorio a suspender en dos ocasiones el acto del adiós popular para el que se había convocado a todos los ceutíes en el muelle Cañonero Dato. Quienes vivimos su marcha aún recordamos la tribulación que se sintió en la ciudad desde el momento en el que se conoció la noticia de su partida, después de su prolongada presencia y estrechos lazos con la misma tras su creación en 1770 por una R.O. de Carlos III. Aunque con diferentes nombres, dos siglos y medio entre nosotros es mucho tiempo como para que aquella marcha pasara inadvertida, y más en una plaza de profundo sentir castrense como tradicionalmente fue siempre la nuestra.
Los orígenes del Regimiento de Infantería 'Ceuta' nº 54 venían de 1703 con ocasión de la fusión de dos compañías de las Reales Guardias de Castilla para constituir el que habría de ser el 'Tercio de Ceuta', formado fundamentalmente por hijos de Ceuta, que a renglón seguido toma el título de 'Defensor de la Fe', adoptando como patrona a la Virgen de África hasta 1892, cuando el Arma de Infantería proclama a la Inmaculada Concepción.
Participa en la guerra de Sucesión, ya con el glorioso nombre de 'REGIMIENTO FIJO DE CEUTA', y defiende la ciudad de los ataques de los piratas berberiscos que pululaban en la zona y de los continuos asedios de los cabileños vecinos. Su condición de guarnición en la plaza le llevó a participar heroicamente en las dos campañas de Marruecos, tras haber sido llamado también para la reconquista de Mallorca y posteriormente a las guerras carlistas.
En 1795 se incorporó al Regimiento Jacinto Ruíz de Mendoza, nuestro héroe de la guerra de la Independencia de 1808, al igual que Agustina de Aragón y Domenech, que por su condición de subteniente honoraria del Arma de Infantería permanecería agregada al Regimiento hasta su fallecimiento en nuestra ciudad en 1857.
Ubicada en un principio la Unidad en los diferentes bastiones de las Murallas Reales, en 1871 el 'Regimiento Fijo' pasó al nuevo cuartel 'De la Reina', luego del 'Teniente Ruiz' con el advenimiento de la II República, y hoy sede del Campus Universitario. Con el gobierno republicano pasa también a nominarse Batallón de 'África' nº 8 y posteriormente 'Cazadores del Serrallo nº 8' con el que toma parte en la guerra civil. Será por fin el 1 de enero de 1944, cuando rece ya como Regimiento de Infantería 'Ceuta' nº 54 hasta su disolución en Ronda a principios de los ochenta.
Habría que esperar más de tres décadas rescatar ese nombre, en febrero de 2000, cuando otro histórico y glorioso cuerpo de Infantería ceutí, el de la barriada de Hadú, pasa a denominarse Grupo de Regulares de Ceuta nº 54 con el que permanece en la actualidad.
Curiosamente, la marcha del '54' en 1966 fue también el comienzo de las imparables reducciones de efectivos militares que fueron sucediéndose en nuestra ciudad. Dos años después se suprimía la Jefatura del Ejército de España en el Norte de África. Posteriormente se nos llevaban la Laureada Banda de Música de La Legión, para pasar a los efectos del plan META del primer gobierno socialista y ya más recientemente, tras nuevas reestructuraciones, la desaparición del grupo de Regulares de Tetuán nº 1 y la de una bandera del Tercio Duque de Alba II de La Legión, entre otras reducciones, sin olvidar lo que supuso la supresión del servicio militar obligatorio por el gobierno de Aznar en 2001. Evidentemente, la Plaza actual no es la que fue en nuestra historia más reciente con los consiguientes efectos negativos que para la economía local y sin que ningún ejecutivo haya sido capaz de ofrecer soluciones alternativas.
Ronda y Ceuta El diez de febrero de 1966, el Regimiento de Infantería de Ceuta nº 54 llegaba desfilando al muelle de España con su coronel al frente, Joaquín Amores Navarro, colocándose delante del buque de la Armada que habría de llevarse al primer contingente de efectivos de la Unidad. Revisada la formación por el teniente general jefe del Ejército del Norte de África, Castor Manzanera, procedieron a besar su gloriosa enseña muchas personas que habían servido o pertenecido al mismo en medio de momentos de profunda emoción.
Posteriormente y antes de embarcar, el alcalde de la ciudad, Alberto Ibáñez Trujillo pronunció unas sentidas palabras de despedida que cerró en los siguientes términos: “Antes de terminar, Sr. Coronel, quisiera haceros un ruego, y ello es que cuantos soldados pasen a partir de ahora por las nobles filas del Regimiento, tengan un exacto conocimiento de la ciudad que le da nombre desde la lejanía, para que sabiendo de su españolismo amen y conozcan mejor a España y a los que unidos en estrecho abrazo tan bien la sirvieron en el correr de los siglos: El Regimiento de Infantería de “Ceuta” Nº 54 y la Muy Noble, Leal y Fidelísima Ciudad de Ceuta”.