El Cristo, imponente, en blanco y negro. Es la imagen elegida para representar el Viernes Santo de la hermandad de la Expiración en Ceuta, una celebración que este 2025 será diferente.
La fotografía, tomada por Juan Manuel Castañeda, ha sido la escogida tras el concurso convocado por la cofradía.
Ha sido el ganador de diez trabajos presentados. La única razón que le ha valido esta primera posición es que es la estampa que ha atrapado a la Junta de Gobierno.
Un cargador
El autor es una persona ya conocida para ellos. Él es cargador en la profesión y una de sus aficiones es estar tras la lente. Su inquietud se ha convertido este año en el cartel anunciador de este esperado abril.
La corporación no solo lo ha reconocido con este acto solemne celebrado en la Iglesia de Santa María de África.
Ha decidido darle un obsequio a modo de agradecimiento por su colaboración con la hermandad y por todo el tiempo que ha dedicado a la misma.
Nuevos hermanos
El acto no solo se ha centrado en él. Los nuevos hermanos de la cofradía han tenido su propio momento en este sábado lleno de fe.
Los fieles que por primera vez se incorporan a la entidad cristiana han sido nombrados tras desvelar la silueta de la ilustración.
Han sido seis ceutíes los que han iniciado su camino junto a la Expiración. A partir de este gesto podrán formar parte de la vida de su comunidad.
Un hito para la hermandad
La Expiración ya respira tranquila porque sabe que este año ya es más que seguro que podrán, al fin, procesionar sin ruedas. Será la primera vez que lo haga con cargadores siempre y cuando la meteorología no haga de las suyas.
Esto es posible gracias a la adquisición de un paso que está cargado de historia. Desembarcó en la ciudad hace en torno a una semana y permanece refugiado en un almacén por falta de espacio en la sede en Bermudo Soriano.
Actualmente los hermanos realizan distintas pruebas con él para que todo encaje a la perfección.
Una talla de Casana
Los caballas aún no podrán verlo hasta su salida en la vía pública en abril, pero pueden hacerse una idea de cómo es de forma anticipada si buscan fotografías.
Es una pieza veterana en este terreno. Ha pasado por varias cofradías antes de caer en manos de la Expiración. Fechada en 1940, fue obra de Manuel Casana, artesano y ebanista sevillano.
Fue tallado para el Nazareno de San Fernando, pero fue adjudicado por El prendimiento de la localidad andaluza. Más tarde pasó a llevar sobre su estructura a la virgen del Amor de Chiclana.
Cargadores de San Fernando
África Melgar, hermana mayor, trasladó recientemente a este periódico por qué tendrá cargadores de San Fernando y no de Ceuta. La razón es una cuestión de cálculos. El paso necesita un número considerable de personas.
No han sido suficientes los ceutíes los que se han ofrecido a ir bajo el cristo de la cofradía. Es por este motivo por el que recurren a un grupo de fuera. Estos portarán a las dos tallas sacras.
“Irán con ambos para que estén en consonancia. No podía ir uno así y el otro a costal. La Junta de Gobierno lo ha decidido así. Se han involucrado con nosotros como siempre, algo que es de agradecer”, contó.
Primeros ensayos
Antes de su partida a la ciudad este grupo no perdió el tiempo y realizó ensayos para habituarse a él. Aunque ya no lo tienen a su alcance, siguen en ello para estar listos para su viaje en esta Semana Santa.
“Desde el primer momento comentamos que quien quisiera unirse aquí en Ceuta lo único que tenía que hacer era ponerse en contacto con nosotros para hacer las prácticas pertinentes con ellos”, destacó.
No son las únicas novedades de este 2025. Se añade un pollero en la virgen, una pieza que se coloca donde cae el manto y unas jarritas violeteras en su parihuela. Estas últimas han sido sustituidas a raíz de un accidente que sufrieron.
