La cooperación de Marruecos con España se ha materializado en varios episodios que nada tienen que ver con una de las mayores crisis vividas entre ambos países a costa de Ceuta, como fue el episodio de mayo cuando miles de personas cruzaron los espigones alentados incluso por las fuerzas de seguridad vecinas. La
delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, en sintonía con lo manifestado por el ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, ha valorado cómo las pasadas navidades se impidió la entrada de unas mil personas por las
fronteras de Ceuta y Melilla gracias a la efectividad de las fuerzas del vecino país. Aunque Mateos no ha concretado qué cantidad de esas personas intentaba la entrada a nuestra ciudad, la amplia mayoría fueron casos ocurridos en
Melilla, en donde ha habido una importante presión sobre el perímetro ejercido por cientos de personas. En Ceuta lo que sucedió fue, en Nochebuena, el famoso bulo de que las fronteras abrían, lo que llevó a que Marruecos se activara para impedir la
llegada de marroquíes sin que ninguno lograra siquiera alcanzar la frontera. Una psicosis que después se trasladaría a la Nochevieja en donde no hubo acercamientos. En una entrevista concedida a eldiario.es, Albares destacó que solo en el periodo de Navidad se impidió esa entrada de más de mil personas por las vallas de las ‘hermanas’, destacando la colaboración ejercida por Marruecos. Albares elogió en esa entrevista la cooperación del vecino país para ejercer un blindaje adecuado en los puntos fronterizos erigidos en la frontera sur de España. La realidad en Ceuta pasa por intentos de entrada por goteo que se producen por grupos aislados de personas, mientras que en el caso de Melilla sí que han sido detectadas aproximaciones de grupos más numerosos de personas que han pretendido el acceso a la ciudad hermana.