Hay noticias que más que noticias son invenciones y cuando la información se inventa, mal favor le hacemos a la profesión, porque decir la verdad y contrastar las noticias es el denominador común del periodismo serio, del verdadero periodismo.
Leemos una noticia que dice “de los cuatro agentes de la Guardia Civil que han dado positivo por coronavirus, dos -un suboficial entre ellos- compartían piso, según han confirmado desde el Instituto Armado. De hecho, según ha podido saber de fuentes relacionadas con el sector, algunos de estos pisos no mantienen una higiene adecuada. Un turno se solapa con otro, y la limpieza se realiza por personal que fuentes consultadas señalan como poco cualificado. Dichas fuentes, además, dudan de que exista un control sobre estos pisos por parte de organismos relacionados con el sector del alquiler de los pisos, incluso desde el punto de vista tributario”.
Puede parecer que estos compañeros comparten un piso con media plantilla de la Guardia Civil y no es así. También se habla de que –algunos de estos pisos no mantienen una higiene adecuada- un turno se solapa con otro-. Claro, que si decimos que se refiere al piso de los guardias civiles se dirá que no, que nada tiene que ver, pero todos sabemos que no es así.
Estos guardias civiles –dos de ellos- comparten piso como muchos estudiantes, trabajadores de la construcción, funcionarios, militares y jóvenes que no pueden independizarse. Nada inusual ni en Ceuta ni en otras muchas ciudades donde funcionarios, trabajadores y estudiantes habitan viviendas para soportar el peso de los alquileres. Sin embargo, las fuentes se atreven y el medio informa, que en algunos de estos pisos no se mantiene una limpieza adecuada, cosa que nos llama la atención, porque las fuentes no han entrado en las viviendas de los guardias civiles ni en ninguna de las propiedades en las que se comparten piso.
Que cuatro personas –tengan la profesión que tengan- alquilen un piso no es ninguna novedad en ningún ciudad de nuestro país, lo que sí es una novedad es que un medio de comunicación se atreva a decir que la limpieza de los pisos la realizan personas pocos cualificadas, como si para fregar el suelo, el baño o la cocina de una vivienda se necesitara hacer un master en la Juan Carlos I, sobre todo porque la limpieza la hacen los moradores de las viviendas como en cualquier familia.
Sin embargo, la información va mucho más allá, porque también según informan, las fuentes, dudan de que existan un control tributario sobre el sector del alquiler de los pisos. Por ello, desde AEGC, nos preguntamos: ¿qué tiene que ver un el posible contagio de dos agentes que comparten piso, con lo limpio o sucio que pueden estar y, mucho menos, con el control tributario a esos pisos?
La respuesta es sencilla nada y mucho, porque las fuentes están sacando la patita por debajo de la puerta -como en el cuento de Caperucita-, vamos que a las fuentes les hemos visto el plumero porque más que fuentes son ríos de medias verdades, ganas de hablar sin saber, mentir y desinformar.
Unas fuentes muy desinformadas.