La ejecución de las obras de
consolidación del Garitón de Santa Catalina sigue su curso con el trabajo a marchas forzadas por los operarios la
empresa de Construcciones y Obras Farkhani. Los operarios han ejecutado sus labores sin encontrarse ningún escollo y aunque se haya paralizado, como es lógico,
en Semana Santa, los plazos se están cumpliendo según lo previsto. Si todo va bien y no hay ningún contratiempo de última hora, las labores se podrían dar por finalizadas antes de agosto.
El precio de estos trabajos es de 45.000 euros y las ejecuciones dieron comienzo en febrero.
Los restos del Garitón,
cuya antigüedad no está datada con precisión, forman parte del sistema defensivo de la zona más oriental de la Ceuta antigua, que a diferencia de los Recintos de la Ciudad y de la Almina no estaba amurallado gracias a lo abrupto de los acantilados. Su morfología se corresponde con una torre rectangular que tuvo su función de vigilancia costera como atalaya en una zona particularmente necesaria, ya que
Santa Catalina quedaba ciega hacia el sur por el amplio promontorio existente a su espalda. Posteriormente fue reaprovechado, presumiblemente como repuesto de pólvora. Se trata de una de las construcciones más desconocidas del Catálogo de Bienes Inmuebles de la Ciudad y estaba afectada por agrietamientos y desmoronamientos causados por los
agentes atmosféricos, el abandono progresivo y movimientos de tierras y escombros.
La intervención permitirá restituir su volumetría para entender su composición geométrica original; dar estabilidad a la bóveda de cubrición; delimitar el área de protección y crear un acceso a la cota arqueológica. Durante la ejecución de la obra está prevista la realización de jornadas de supervisión para evitar daños eventuales, así como comprobaciones de las estructuras consolidadas y una excavación hasta la cota de origen de la torre con una cronología de la misma. Además, se realizará la reconstrucción de los muros mediante mampostería ordinaria de piedra caliza.