Hasta la bandera. Así estuvo este miércoles la zona de embolsamiento de Loma Colmenar porque, a los coches-patera que entraron por la mañana en Ceuta, hay que sumar los más de 300 que la noche del martes no pudieron salir a Marruecos. Esta flota dedicada al transporte de mercancías pernoctó el martes en Ceuta porque “problemas” en el lado marroquí de la frontera impidieron su salida antes de las 20.30, hora límite para cruzar al país vecino y momento a partir del cual finaliza su estancia en el embolsamiento. Estos porteadores sobre ruedas se quedan entonces por diferentes zonas de la ciudad autónoma: Loma Colmenar, Príncipe o Juan XXIII, entre otros puntos. Cosa distinta son los de turistas y residentes, que carecen de límite horario. Este fue el motivo por el que el entorno de Loma Colmenar y el Hospital Universitario amaneció ayer con sus calles bloqueadas por el constante tráfico de coches-patera que se dirigían a la explanada. Como Amgevicesa hace ante estos casos, la sociedad municipal tuvo que abrir antes de lo habitual, a las 8.00 de la mañana, para retirarlos de la circulación y evitar el colapso en el tráfico rodado, aunque normalmente Amgevicesa comienza a albergar vehículos en el aparcamiento desde las 10.00 horas. Pese a los esfuerzos por mitigar los efectos de este trasiego, los vecinos denunciaron las molestias derivadas del bloqueo al que se vieron sometidos a una hora en la que o llevaban a los niños al colegio o se dirigían a sus puestos de trabajo.
Las previsiones apuntan a que hoy –como ayer– la afluencia de coches-patera experimentará un repunte con motivo de la concatenación de una serie de jornadas festivas en Marruecos la próxima semana. Aunque la media diaria de coches-patera está entre 750 y 900, las cifras de porteo fluctúan en función de los días y, en el último parón por la sucesión de un par de festivos consecutivos en el país vecino, ese incremento sí se notó en la víspera con un 10 o 12 por ciento más de vehículos. En cuanto a los residentes y turistas, los números se disparan en el fin de semana hasta los 2.600 o 2.700, pero entre semana suele estar en torno a los 1.500. Los problemas que obligan a Marruecos a interrumpir el porteo motorizado están motivados, según fuentes conocedoras de la situación en Bab Sebta, por la “presión brutal” que se traduce en concentraciones de protesta o lanzamiento de piedras y el temor a avalanchas que puedan provocar nuevas muertes. En Ceuta, la habilitación de la explanada y la activación del GRS de la Guardia Civil han conseguido anular estas amenazas con diligencia. La salida de coches-patera ha sido a cuentagotas a mediodía, siempre de acuerdo con las instrucciones de la Guardia Civil que, cuando la frontera funciona y prevalece la fluidez, Amgevicesa va evacuando los coches al ritmo que marca el Instituto Armado. En cuanto a las motos, estas solo pueden pasar a Marruecos entre las 13.00 y 13.30 horas, o bien, de las 16.00 a las 16.30 horas. Aunque Amgevicesa no les pone ningún inconveniente a que esperen hasta que llegue su turno de salida. En la actualidad, la explanada registra a entre 180 y 240 motos diarias, aunque siempre depende de los días. En cuanto a las quejas por la espera de residentes y turistas para salir de la explanada de embolsamiento, fuentes del operativo indicaron que tan solo existe demora cuando la frontera está paralizada porque de lo contrario, tal como entran en el circuito establecido y cogen el ticket, siguen su camino prácticamente sin parar. Sin embargo, cuando el tráfico en la frontera está interrumpido como ocurrió el jueves pasado y la Guardia Civil así lo ordena, puede prolongarse hasta una y dos hora porque tienen que quedarse retenidos hasta que vuelve el orden tras la avalancha. Pese a la acumulación de personas en el cruce de Arcos Quebrados que, previsiblemente, esta tarde intentarán pasar a pie con mercancías, la frontera del Tarajal y alrededores ofrecen una imagen totalmente despejada.