La actriz Clara Sanchís se subirá esta tarde a las tablas del Teatro Auditorio del Revellín para representar ‘Miércoles que parecen jueves’, una obra escrita por Juan José Millás y dirigida por Mario Gas.
La cita comenzará a las 19.30 horas y no dejará indiferente a nadie.
–¿Sobre qué trata el texto de ‘Miércoles que parecen jueves’?
–Es un comedia que es tan divertida como profunda. El público por un lado se muere de risa pero luego también se va a casa pensando. La acción que sucede es trepidante, digamos también que tiene algo de thriller porque una mujer entra en un teatro pegando tiros en caso de supuesta usurpación de personalidad. Está perseguida por la Policía y secuestra al público. Todo con mucho humor.
–Y usted es la única protagonista sobre el escenario...
–Aparentemente sí, aunque hay una aparición sorpresa de otro personaje pero no puedo desvelarlo. Aunque en cierto modo sí estoy sola sobre el escenario, la historia está llena de personajes que aparecen y que nos van contando pequeñas historias donde el público se ve reflejado. Vemos nuestras pequeñas cosas de la vida con humor y con mucha profundidad de pensamientos.
–La obra está escrita por Juan José Millás, ¿qué nos puede contar sobre él?
–Yo creo que es un escritor genial que tiene decenas de miles de seguidores entusiasmados con su escritura tanto periodística como de novela. Tiene todos los premios que te puedas imaginar y es uno de nuestros escritores más relevantes y siempre tiene esa mezcla maravillosa de humor y mucha inteligencia. Tiene un mundo propio y esto sucede en ‘Miércoles que parecen jueves’.
"Fue cosa de Millás. Tengo la gran suerte de que el propio autor me propuso hacer este texto”
–¿Cómo surgió que representara este papel?
–Fue cosa de Millás. Tengo la gran suerte de que el propio autor me propuso hacer este texto. Yo venía de representar ‘Una habitación propia’, de Virginia Woolf, que tuvo un gran éxito en el Revellín y no quería hacer otro monólogo. Sin embargo, cuando leí el texto de Juan José Millás pasé de la risa al asombro, a la emoción, otra vez a la risa.
La lectura del texto era una sorpresa detrás de otra y caí rendida al texto. Dije no puedo no hacer esta maravilla. Creo que es un texto insólito que muy pocas veces se tiene la oportunidad de hacer y de escuchar.
Yo misma busqué a las productoras, que les pasó lo mismo, y luego busqué a unos de los más grandes directores de escenas que tenemos, que es Mario Gas y leyó el texto y quedó prendado y aceptó hacerlo.
–¿Cómo es trabajar bajo las órdenes de Mario Gas?
–Mario es un director que por un lado confía mucho en el actor, te da mucha confianza en tu propio trabajo pero tiene una enorme exigencia.
–Para conocerla mejor, ¿cómo fueron sus inicios en el mundo de la interpretación?
–Yo entré en la interpretación a través de la música. Vocacionalmente quería ser pianista, quería ser música, compositora e hice la carrera de piano y composición.
Toda mi familia, mis padres, son dos grandes de los escenarios, y llegó un momento en el que fue inevitable. Yo empecé tocando el piano en cabarets y en espectáculos de cabarets y no me preguntes cómo empecé a pasarme al otro lado de la interpretación.
Tengo una carrera de teatro afortunadamente muy extensa y también he tenido la experiencia de bastantes trabajos de cine y televisión, dos de ellos muy importantes en mi carrera: una temporada de ‘Amar en tiempos revueltos’ entera, que me enseñó mucho ese trabajo diario con las cámaras; y luego la serie de Isabel, que hacía de la madre de Isabel, me hizo volver al teatro luego cambiada.
"Aunque en cierto modo sí estoy sola sobre el escenario, la historia está llena de personajes”
–Cine, teatro y televisión, ¿en qué escenario se siente más cómoda?
–Me gustan los tres. De hecho, lo que me gusta es alternarlos porque cuando haces televisión luego vuelves al teatro de otra manera, tienes otro sentido práctico, te vuelves más rápida, más eficaz, porque la televisión requiere de mucha eficacia. Por otro lado, el teatro te da experiencia y te da mucho entrenamiento técnico, muchas herramientas para trabajar con las cámaras.
–¿Siente que tiene algún papel pendiente que le gustaría interpretar?
–‘Miércoles que parecen jueves’. Este personaje que interpreto es una mujer delirante, que aparentemente está loca pero es de una gran cordura y de una sensibilidad, inteligencia y gracia que es el personaje que ahora mismo quiero interpretar. Además la relación con el público es muy cercana y muy divertida.
–¿Por qué nadie debería perderse esta obra?
–Porque es una oportunidad de reírse mucho, que cosa que hoy en día nos hace mucha falta, a la vez que replantearse pequeñas y grandes cosas y descubrir quizás cosas de uno mismo, porque Millás es un genio y los genios te hacen ver cosas que los demás no vemos. Estoy feliz de volver al Revellín, he estado varias veces y me gusta mucho. Estoy deseando reencontrarme con el público de Ceuta.
