Una representación de los comerciantes de los polígonos del Tarajal mantuvo ayer un encuentro con la Delegación del Gobierno para tratar la situación de caos generada en torno al nuevo paso de mercancías y cómo mejorar su funcionamiento en su reapertura.
Marruecos retuvo ayer en su territorio a cientos de porteadores –a pie y motorizados– que intentaron acceder a Ceuta desde las primeras horas de este lunes, pese al anuncio de que el paso de mercancías ‘Tarajal II’ permanecerá cerrado toda la semana a modo de medida cautelar con la que ganar tiempo para solucionar así sus deficiencias.
La Delegación del Gobierno y la Ciudad Autónoma, en coordinación con Marruecos, acordaron el viernes el cierre del nuevo paso de mercancías después de las avalanchas acontecidas la semana pasada y la situación caótica generada en torno al ‘Tarajal II’.
Unos desórdenes que también se produjeron al otro lado del puente, en la zona marroquí, como atestiguan las imágenes proporcionadas por un internauta y de las este periódico se ha hecho eco –ver vídeo en FARO TV–. Varias personas hospitalizadas y la amputación de varios dedos a un porteador es el dramático saldo de los primeros días de actividad en la recién estrenada infraestructura transfronteriza.
La frontera del Tarajal apenas registró tránsito de vehículos durante la mañana de este lunes, posiblemente, porque los porteadores bloquearon los carriles de entrada a la ciudad autónoma. Algunos interpretaron esa pared humana como una manifestación, aunque el tapón apuntaba más a un movimiento espontáneo de expectación ante las restricciones a su avance a través de las instalaciones fronterizas.
La muchedumbre permaneció a la espera junto a la parada de taxis durante horas ya que pretendía, una vez en Ceuta, pasar los productos por la frontera del Tarajal ante el cerrojazo al ‘Tarajal II’. No obstante, el volumen de porteadores fue disminuyendo de forma paulatina en el transcurso de la mañana hasta desinflarse a comienzos de la tarde.
Según pudo conocer este periódico, una representación de los comerciantes del Tarajal mantuvo ayer un encuentro a puerta cerrada con la Delegación del Gobierno sobre los últimos acontecimientos en torno al comercio en los polígonos, cómo ha transcurrido su actividad estos cuatro días y las posibles soluciones a fin de que todas las partes implicadas puedan desarrollar su actividad de forma segura y sin ver menoscabados sus derechos y obligaciones en la prestación de los correspondientes servicios.
El debate sobre el ‘efecto llamada’ y la cifra total de porteadores que puede albergar el recinto de los polígonos del Tarajal vuelve a estar sobre la mesa. La trágica muerte de dos porteadoras, aplastadas, a mediados de 2009, empujó a la Policía Nacional y a la Delegación del Gobierno a fijar su número: 2.500 personas fue el límite. El operativo que restringía el acceso de los camalos a los polígonos del Tarajal consistía en un ‘sistema de válvulas’ que permitía su entrada de forma escalonada, de modo que, hasta que los primeros no abandonaban la ciudad, los siguientes tenían vetado el acceso.
La administración evitaba así las aglomeraciones y la reproducción de situaciones de riesgo como las vivida la semana pasada. Sin embargo, en las primeras jornadas después de su inauguración, en el ‘Tarajal II’ cuantificaron hasta 10.000 personas, lo cual no significa que su cifra fuese superior. Una atracción, la del negocio del bulto, que solo se puede neutralizar en colaboración con Marruecos.
Por su parte, los polígonos del Tarajal trabajaron ayer a medio gas. Las consignas irregulares estuvieron cerradas y la inmensa mayoría de las naves que cumplen con sus obligaciones tributarias estuvieron abiertas al público. No obstante, algunos comerciantes echaron en falta la visita de los camalos ya que trabajan el porteo de mantas.
Opiniones divididas en cuanto a las ventajas del puente del Biutz sobre el ‘Tarajal II’. Algunos empresarios de la Fase II, sobre todo aquellos cuyas naves están próximas al antiguo paso, apostaron por su reapertura “controlada para impedir la implantación de mafias”, ya que los clientes tienen que dar un rodeo hasta el acceso a Alborán para llegar a sus establecimientos –“si es que lo hacen después de caminar más de un kilómetro”, apostillaron–. Como solución, propusieron a las autoridades competentes que los clientes puedan entrar en los polígonos por la puerta principal y la de La Chimenea.
Otros empresarios rechazaron la reanudación del tránsito de productos por el Biutz e insistieron en la ampliación del tiempo de actividad a través del ‘Tarajal II’ “a todo el horario comercial”.
Empleados de los almacenes defendieron la operatividad del nuevo paso porque “reparte las ganancias entre más personas” a una decenas de euros por bulto mientras que antes, por el viejo puente, “solo pasaban 200 paquetes que siempre cargaban los mismos”. No obstante, empresarios alertaron que los porteadores están desprotegidos ante los delincuentes cuando entran en las naves por Alborán.