La consejera de Hacienda del
Ejecutivo local, Kissy Chandiramani, ha negado este viernes que se esté produciendo “un robo a mano armada” en los precios del recibo único de
Acemsa. Según la miembro del Ejecutivo local, la Organización de Consumidores y Usuarios cifra el precio medio del metro cúbico de agua en 1,7 euros en España y en 1,8 en Ceuta, la mitad de la cantidad que estima
FACUA en el informe que ha situado a la ciudad autónoma como la más cara del país. De hecho, en la ciudad el índice de recuperación de costes totales por los servicios ligados a ese suministro básico es del 66% a cuenta de los usuarios finales, lejos de los estándares que exige
la UE. “En Ceuta, con 80.000 habitantes y una reducida superficie, la situación de insularidad y nuestro reducido número de residentes implica que no tenemos una masa crítica suficiente de clientes para distribuir los costes que asume la Ciudad, que en buena medida no se repercute a la ciudadanía”, ha advertido. La presidenta del Consejo de Administración de la sociedad municipal ha resaltado que las mejoras introducidas en la gestión del ciclo integral del agua durante el mandato de Vivas, en el que las pérdidas de la red se han conseguido rebajar “sensiblemente”, también han pasado por múltiples y numerosas inversiones en materia de saneamiento, depuración, reutilización… “El estudio de FACUA tampoco ha tenido en cuenta las bonificaciones existentes, que llegan hasta el 95% en algunas calles”, ha advertido Chandiramani, que ha recordado que en 2020 el coste de desalación se elevó a 6,7 millones y fue asumido directamente por la Ciudad con la previsión de que se eleve “notablemente” por el aumento del precio de la electricidad. La portavoz del
MDyC, Fatima Hamed, ha tildado de “clavada” el recibo de Acemsa que llega cada mes a los ceutíes y ha dado por hecho que sus tarifas son “las más altas de España”. “Si nos comparamos con Melilla podemos constatar que pagamos cuatro veces más por el saneamiento sin tener en cuenta que ustedes cobran el alcantarillado en zonas donde no existe o la recogida de basura con el descontento existente en muchas barriadas”, ha advertido. “Quizá el hecho de que se pierda la mitad del agua por las tuberías tenga algo que ver…”, ha lamentado sobre un fenómeno cuya repercusión económica ha cifrado en “más de 15 millones de euros”.