Las imágenes de bloqueos vividos en Ceuta con motivo de la llegada masiva de vehículos de marroquíes que se dirigían a su país para celebrar la
Pascua del Sacrificio no pueden volver a repetirse. Aunque el ministro del Interior,
Fernando Grande-Marlaska, habló de incidentes puntuales y no de colapso, ambos países se empeñan a fondo para que las horas en la explanada no se hagan eternas y el tránsito por la frontera sea más fluido. Tanto se empeñan que se producen daños colaterales, que son los que afectan a los residentes ceutíes que esta tarde han alzado su voz debido a que, exponen, se está dando prioridad a
los vehículos OPE en detrimento de los de Ceuta. “Hemos estado dos horas en el embolsamiento, una más abajo en el puente, hemos desistido y nos hemos ido”, explicaba una familia afectada por esta situación. No es un caso aislado, a más ceutíes les está pasando:
el cruce se está ralentizando para dar prioridad a los vehículos que llegan de la Península o distintos puntos de Europa para pasar las fiestas en Marruecos. “Para doscientos coches que pasan de la OPE, cruzan muy pocos de Ceuta”, insisten. Lejos de parecer críticos porque sí, los vecinos de Ceuta entienden que estas familias llevan días en carretera y que no pueden repetirse los episodios de hasta 12 horas de espera como se dio el pasado fin de semana, pero insisten en que esto no tiene que repercutir en quienes también quieren cruzar, toda vez que se había habilitado incluso un carril para ellos buscando o pretendiendo esa celeridad. Según los datos oficiales facilitados a El Faro, se está dando fluidez salvo momentos puntuales de llegadas de barcos que se traducen en una hora de espera. Según los mismos datos, un 75% de los que llegan cruzan prácticamente sin tiempo de espera, mientras que un 25% puede soportar unos 30 minutos y solo un 10% de vehículos OPE está
soportando esperas de una hora. En el día de ayer hubo un total de 2.546 vehículos de salida, de los que 634 eran de residentes.