Un estudio publicado por una empresa de facturación electrónica revela que Ceuta emitió un 0,01% de la facturación nacional
Un estudio publicado por una empresa dedicada en soluciones de intercambio electrónico seguro de documentos desvela que la facturación electrónica en Ceuta y Melilla descendió en un 0,01% de 2016 a 2017. Con estas cifras, ambas ciudades autónomas se sitúan en el último de España en emisión y recepción de facturación electrónica. Pese a que en julio de 2017 entrara en vigor el Suministro Inmediato de Información, que favorecía la facturación electrónica en las empresas, Ceuta ha descendido en la mitad el escaso volumen de facturación electrónica que producía. Durante el 2016, Ceuta emitió el 0,02% de la facturación electrónica nacional, un 0,01% más que en 2017. No obstante, el volumen de empresas emisoras de facturas electrónicas se incrementó un 0,03%, pasando del 0,22% nacional en 2016 al 0,25% en 2017. Según la economista Sony Lalwany, esta situación podría analizarse como un estancamiento de la facturación en general, no sólo de la electrónica, ya que hay un aumento de empresas que facturan, pero la emisión se ha reducido. Asimismo, sí se ha notado un leve incremento en la recepción de facturas electrónicas en las empresas de la ciudad, de un 0,01% en relación al 2016. En este sentido, la economista explica que muchas empresas, especialmente las pequeñas, no cuentan con un sistema de facturación electrónica e incluso contrata a empresas intermediarias para llevar a cabo este proceso. “Es más fácil recibir las facturas que emitirlas”. Lalwani detalla que estos datos pueden tener muchas interpretaciones, desde el incumplimiento de la normativa de facturación electrónica por falta de medios o bien se puede ver como una disminución de la facturación por un estancamiento de la economía.
La emisión de facturas electrónicas desciende aunque crecen las empresas emisoras
Lo cierto es que Ceuta no es la única que ha presentado cifras negativas en la emisión de facturación electrónica, seis comunidades más también presentan cifras negativas, sólo que en volumen de facturación están muy por encima de ambas ciudades autónomas. Pese a ello, las conclusiones de este estudio reflejan que la facturación, a nivel nacional, va en aumento año con año. De 2016 a 2017, esta actividad ha crecido en un 35,02%, generando un importante ahorro en gestión y medioambiental. Situaciones como el proceso de independencia de Cataluña se han visto reflejadas en este estudio. la inestabilidad política provocó el traslado de empresas a otras provincias y con ello, su facturación.