El mundo educativo está viviendo un tiempo extraño. No avanzamos en ninguna dirección. Durante los llamados momentos de la crisis fuimos víctimas de un recorte brutal en nuestras condiciones laborales y económicas como docentes. Ni que decir tiene que cualquier expectativa de mejora quedó radicalmente descartada. Aquello sucedió en el año 2012. Ahora recibimos de manera reiterada mensajes de optimismo anunciándonos que ya hemos salido de la crisis. Sin embargo, los recortes se han consolidado. No hay (aparentemente) razón alguna para mantener lo que en su día se explicó como una “necesidad ineludible” para afrontar la crisis.
Por otro lado, las expectativas abiertas hace un año de sustituir la LOMCE por una ley consensuada fruto de un “pacto social” que acabara con la inestabilidad actual (continuo cambio de leyes educativas) han quedado en nada. La LOMCE, con todas sus deficiencias y su sesgo segregacionista, se mantiene en vigor.
Peor aún es el escenario si hablamos de nuestra Ciudad. A pesar de las continuas promesas, lo cierto es que las ratios siguen siendo insoportables (no construyen centros porque no quieren); las plantillas son insuficientes, y las condiciones laborales, en muchos casos, muy precarias.
Ante este panorama no podemos permanecer más tiempo en silencio. Nuestra pasividad es una forma de “legitimar” y respaldar una política educativa muy alejada de los intereses del sistema educativo en general, y del profesorado en particular.
Tenemos que “sacudirnos” el conformismo y la pereza e iniciar un proceso de movilización para expresar nuestra disconformidad y reivindicar un cambio de política, la reversión de los recortes, una nueva ley educativa pactada, y una mejora justa y razonable de nuestras condiciones profesionales.
El próximo martes, día 8 de Mayo, tenemos una oportunidad de hacer visible nuestro descontento. La “Plataforma en Defensa se la Escuela Pública” (de la que CCOO forma parte), ha convocado una CONCENTRACION, a las 19,30 EN LA PLAZA DE LOS REYES. Allí estaremos presentes. Me gustaría contar con tu participación activa. Tanto en los días previos, animando a los compañeros y compañeras, como el propio día 8 asistiendo a la Concentración. Merece la pena. Tú eres la clave el éxito (o no) de esta justa movilización.
Aprovecho para enviarte un cordial saludo.