Un listado de cafeterías, restaurantes y panaderías de Castillejos (Fnideq) que han tenido que bajar la persiana a raíz del cierre de la frontera entre Ceuta y Marruecos corre como la pólvora a través de las redes sociales y los programas de mensajería móvil. Ni son los primeros ni tampoco serán los últimos, pero la preocupación por la economía local ha llevado a los afectados a confeccionar una relación de establecimientos víctimas de la crisis de la frontera que ha acentuado aquella derivada de las restricciones para frenar el coronavirus. La falta de clientes ha precipitado el cerrojazo por la crisis económica abierta en la zona. Algunos de estos negocios, que también resultan familiares a la población de Ceuta que frecuentaba la localidad marroquí, son las cafeterías Vista Mar, Cantera, Alxndria, Baqax, La3mat, Mahdi, Ferdwas, Al Jazzira y la popular Las Campanas. Dentro de la hostelería, también han interrumpido el servicio los restaurantes Dorada, La Concha de Oro y Agadir. Por otra parte, algunas de las panaderías que han caído por el impacto económico de la clausura de Tarajal-Bab Sebta son Ferdwas, Khayrat y Karam. Un listado que, quienes conocen la dinámica en que ha entrado el sector, no parará de aumentar si no se encuentra una alternativa que dinamice la economía de Castillejos. Un auténtico “desastre”, tal y como lo describen las personas que han elaborado esta relación de negocios condenados a desaparecer, si nada revitaliza el empleo y la actividad económica en esta población del norte de Marruecos. “Sé que muchos amigos sufren en silencio. Viven en paro sin fuerzas. No tienen nada para comer ni vestirse. ¿Cuándo abrirán la frontera para que la economía gire entre Ceuta y nuestra ciudad?”, se preguntan. La repercusión que ha tenido la suspensión del comercio transfronterizo en Castillejos, zonas aledañas y la ciudad autónoma, también ha influido en la desocupación de viviendas que estaban en alquiler por personas dedicadas al tránsito de mercancías y en la falta de trabajo para el sector del taxi que ha visto cómo la afluencia de clientes ha caído de forma espectacular. La esperanza de los ciudadanos de Castillejos, así como de gran parte de la región de Tetuán,
está depositada en la futura zona comercial cuya construcción está programada pero que, según los últimos informes, no avanza al ritmo deseado y programado antes de una declaración de la pandemia que ha ralentizado cualquier actividad en Marruecos.