Desde que
Marruecos cerró la frontera el año pasado, según calculan los
Bomberos de Ceuta, más de 6.000 botellas de butano marroquíes han quedado bloqueadas en la ciudad autónoma. Según indican desde el SEIS, todas ellas eran usadas por residentes ceutíes "a través del menudeo fronterizo debido a la enorme diferencia de precio que había en la recarga entre las marroquíes (1,5 euros) y las españolas (14,5 euros)". Esto ha empujado a mucha gente a
despojarse de manera "irresponsable" de estos envases para pasarse al sistema de abastecimiento por parte de la empresa suministradora en nuestra ciudad. Hasta el día de hoy, más de 1.000 unidades han sido abandonadas a su suerte en calles, solares, vertederos ilegales y contenedores por la sencilla razón de que estos residentes no ven futuro a una potencial apertura futura por parte de Marruecos sin hacerse cargo del enorme peligro que conlleva este tipo de conducta ilegal, denuncian los bomberos de Ceuta.
De todas esas botellas de combustible, "algunas vacías, otras medio llenas", indican, centenares han sido expuestas al fuego en incendios incontrolados que los bomberos han logrado extinguir sin que medien explosiones de los recipientes gracias a su "rápida y profesional respuesta". "No hace falta ser ingeniero químico para imaginar lo que podría provocar una detonación de una de esas bombonas si tuviera lugar en alguno de los muchos avisos que están teniendo lugar estos meses donde se han visto implicados recipientes a presión altamente inflamables", dicen. Desde el cuerpo de bomberos ceutí hacen un llamamiento a la ciudadanía caballa para que, en el caso de querer deshacerse de estos envases altamente inflamables, lo hagan a través de los circuitos legales creados para tales efectos. También, añaden, es un llamamiento a las Instituciones implicadas en el tratamiento y fiscalización de tales elementos de carácter explosivo para que tomen serias cartas en el asunto para evitar una tragedia tanto para los bomberos actuantes, como para la población circundante al siniestro habida cuenta de la capacidad destructiva que una bombona de butano cargada puede conllevar si se produjese una explosión de la misma.