Agentes de la
Policía Nacional de Ceuta han sido apedreados mientras montaban un control entre componentes de la UPR y la UIP a la altura de la vieja comisaría de
Los Rosales, en la zona conocida como el callejón de la Nena. Se ha producido lanzamiento de piedras por parte de unos individuos que rechazaban así la presencia de las fuerzas de seguridad en la zona, una presencia que ahora está siendo mucho más visible desde que la Jefatura Superior haya dado orden de mantener controles en todos los barrios, de acuerdo con las directrices Javier Nogueroles, el nuevo máximo responsable del Cuerpo. El apedreamiento se ha producido en el transcurso de uno de los
controles conjuntos que se están estableciendo en varios puntos de la ciudad y que muchos vecinos de estos barrios aplauden porque supone la visualización de más patrullas en zonas que estaban abandonadas. Pero a los que se dedican a la comisión de delitos, esa mayor presencia policial molesta de ahí que enfoquen sus ataques hacia los policías porque su presencia estorba. Y precisamente donde se ha producido el
lanzamiento de piedras es un punto en donde se denunció la venta de sustancias estupefacientes y en donde recientemente han aparecido pintadas contra los agentes. Existe un enfrentamiento entre grupos de la zona dedicados a la práctica de estos delitos que tiene su traducción en la posterior quema de coches, como la que se produjo en la plazoleta de Los Rosales. La Policía Nacional va a seguir manteniendo su mayor presencia en toda la ciudad, organizando controles conjuntos para lo que se ha requerido el traslado de la UIP a Ceuta que coopera con los integrantes de la UPR. En el pasado fin de semana se llevaron a cabo varias detenciones producto de estos controles y también hubo lanzamiento de piedras y botellas de cristal. La Policía valora los mismos porque ayudan a la localización de individuos a los que les constan requisitorias por asuntos judiciales pendientes.