Ahmed Younoussi (Ksar El Kebir, Marruecos, 36 años) es uno de los rostros conocidos que desafían la Titan Desert de Almería. Se hizo popular en series de TV como 'El Príncipe' (ambientada en el barrio de Ceuta) y 'La Unidad', y ahora interpreta en teatro la obra '14.4', la distancia del Estrecho que tuvo que atravesar con solo 8 años camuflado en un camión para llegar a España en busca de otra vida.
La vida de Ahmed empezó a ser dramática desde el momento que siendo un niño se propuso cruzar "el charco" para buscar esa vida ideal que dibuja la publicidad televisiva. La moneda de la puesta por un futuro mejor salió de cara. Sacrificio, ayudas, trabajo y dosis de suerte permitieron al marroquí salir adelante con un éxito que para él tiene muchos matices.
Salió de casa con 8 años y vivió en la calle
"Cuando salí de mi casa, en Ksar El Kebir, y cuando crucé el Estrecho tendría alrededor de 8 ó 9. Vivía en la calle, en Tánger ó en Ceuta. Allí estaban los puertos desde donde podía salir. En Ceuta pensé que estaba en Francia. Era muy pequeño, desconocía todo, pero sabía que debía aprender español", comienza relatando Ahmed.
Después de 7 intentos, a la octava fue la vencida: Ahmed llegó a Barbate (Cádiz) camuflado en el techo de un camión. Luego se fue a una gasolinera, donde le paró un coche negro ocupado por 3 chicas que volvían de fiesta. "Ellas me ayudaron".
Un ambiente "chulo" en un centro de Vallecas
"A partir empezó la aventura hasta día de hoy. Luego llegué a Madrid y entré en un centro de menores en Hortaleza", donde estuvo 2 meses, "ya que no era un centro de acogida, sino de distribución. Tuve la suerte de que me llevaron a un centro muy chulo en Vallecas donde encontré unos educadores que me ayudaron bastante.
Ahmed encontró un ambiente familiar, estaba "como en casa", disfrutando de un hogar, de una habitación, donde iba al instituto y empezaba a ser un adolescente más. "Mi adolescencia fue una de las mejores que he visto en mi entorno. Todo gracias a Francisco José Valcárcel Fernández".
Enseguida se dio cuenta Ahmed...de que no todo era cruzar el Estrecho y empezar a vivir con el lujo y las posibilidades que refleja la publicidad en TV. En España se encontró con otra realidad.
En España no caen los billetes del cielo
Una vez que Ahmed llegó a España y empezó a hacerse mayor, se dio cuenta de la realidad. "España es un país con una situación mejor que la del tuyo, pero tampoco hay nada gratis. Los billetes no caen del cielo. Tienes que currar, esforzarte, adaptarte, integrarte...y todo eso va a llevar un esfuerzo y un tiempo", destaca.
Para Ahmed resulta "complicado" aconsejar a los jóvenes marroquíes que anhelan llegar a España.
"Puedo aconsejar, pero nunca digo lo que tienen que hacer. Le comento que ganar dinero está jodido, que veo a gente que no tiene casa, a españoles que no llegan a fin de mes. En mi país de origen tienen un punto de vista sobre España muy distinto de lo que es en realidad, al igual que otros países", añade.
"Es la necesidad, es la pobreza, es la incapacidad de poder promocionarte a nivel laboral lo que te hace venir aquí, la falta de estudios, la falta de oportunidades, la falta de una sanidad pública", relata.
Respecto al discurso de algún sector de la política española en la que se relaciona inmigración con delincuencia, Ahmed rompe una lanza en favor de los migrantes que salen de su país en busca de una vida mejor.
"En España hay unas leyes que se encargan de los comportamientos ilegales, y por eso hay centros de menores abiertos, centros cerrados, centros donde te reeducan y te ayudan", destaca.
"España es un país de emigrantes, pero la inmigración es parte de la vivencia de cada uno, eso es lo que enriquece a la gente. Lo que hay que luchar es para cambiar el tipo de inmigración. Para mí España es uno de los mejores países del mundo, me ha dado todo lo que tengo y todo lo que soy", afirma,
Actor protagonista de la obra '14,4"
Ahmed se convirtió en actor gracias a Juan Gautier, un director de cine. "Fue la primera persona que se fijó en mí y que me dio la oportunidad de interpretar", comenta.
Luego conoció a Sergio Peris Mencheta, Cristina Rota y su hijo Juan Diego Botto, quienes también le dieron la oportunidad de estar en la escuela de cine: "Me becaron y me apoyaron para seguir el camino de actor".
"Hoy en día", añade, "estoy haciendo una obra de teatro que se llama 14.4, la distancia del Estrecho, donde cuento mi experiencia. Me está costado llevarla a cabo porque a nivel psicológico es muy duro, es muy pesada y después de 2 años de gira es que me siento un poco tocado".
Para Ahmed es muy difícil interpretar todos los días la misma experiencia.
"Necesitas mucha ayuda, mucho acompañamiento, mucho cariño, mucho amor. Necesitas estar bien psicológicamente y tener todas tus necesidades cubiertas para poder subir a un escenario y contar lo que cuentas. Al final cuentas tu propia historia contras tus propias vivencias. No son las de otros, sino las tuyas", comenta.
Un honor estar en la Titan Desert de Almería
Ahmed, llamado por el programa "Superacció", que se ocupa de la integración de jóvenes a través de diversos programas de ayudas, comenzó el pasado jueves la Titan Desert de Almería. Los problemas físicos le privaron de competir los dos días siguientes, pero este domingo hará la cuarta jornada.
"Me ofrecieron venir con Superacció y me sentí con la obligación de acompañar el proyecto y darle todo mi apoyo. Yo no sabía lo que era la Titan Desert de Almería, pero dije: "Vamos, adelante, me apunto. Ahora entre ciclistas me siento súper, muy contento, y es algo que voy a agradecer siempre", asegura.
Menudo notición...
Y Más fomento de la inmigración ilegal.
Este periódico cada vez más y más segado.