Hace unas semanas, este periódico sacaba a la luz
las distintas trabas que estaban teniendo las agrupaciones carnavalescas de Ceuta para encontrar un local en donde ensayar sus repertorios para llegar lo más preparado posible al Teatro Auditorio del Revellín. Pero, por desgracia, no son los únicos que están teniendo problemas para encontrar un lugar, también sucede en las bandas vinculadas al mundo cofrade.
Así, la
agrupación musical del Santísimo Cristo de la
Encrucijada ha querido denunciar, en declaraciones a El Faro, la situación que llevan viviendo en realidad desde el año 2018, que se va incrementando en el tiempo y que lo único que hace es “jugar” con las ilusiones de un grupo de jóvenes ceutíes.
Para poner en contexto, la banda de la Encrucijada ensayaba en ese año en la zona entre Miramar y Benítez, concretamente en el antiguo bar Los Pulpos. Allí sufrieron varios robos, pero uno de ellos afectó a uno de los integrantes y tuvieron que marcharse del lugar con la correspondiente denuncia en la Jefatura Superior de la Policía Nacional.
En este instante, y antes de la aparición del coronavirus donde tuvieron que parar los ensayos por motivos sanitarios, el padre Arturo los acogió en la sede parroquial de Santa Teresa, en la barriada del Morro. Pero como admiten, desde la propia agrupación, era un local temporal y ahora han tenido que abandonar la sede y se encuentran “en la calle”.
“Ahora nos vemos un grupo de unas 50 personas en la calle”, ese es el grito de desesperación de estos jóvenes. Han explicado a este medio que la mayoría del grupo son “menores de edad” que lo único que buscan es disfrutar de la música y de la buena compañía. No tienen un lugar donde guardar la instrumentación, ni la ropa pertinente, lo que hace que se estén deteriorando. Unas circunstancias que quieren que se resuelva lo antes posible, y más, porque si finalmente hay
Semana Santa quieren estar a la altura de la festividad cofrade y ofrecer el mejor repertorio a la ciudadanía de Ceuta.