La
Agrupación musical de la Encrucijada de Ceuta aspira a crear un aula de
música. Otra de las novedades de este año de la formación es la incorporación de clases de solfeo para los nuevos miembros de la mano de un profesor.
La banda ya ha
abierto el plazo de inscripciones y, en tan solo un día ya han atendido en torno a una veintena de interesados. El perfil más frecuente es el de jóvenes.
Rubén Parra, director de la agrupación, asegura que este año ha habido “un boom” y que este en parte de debe a la confianza que depositó la
Hermandad de la Flagelación en ellos. “Hemos salido con una cofradía grande. Con nuestra hermandad también hicimos una gran procesión. Expusimos nuestro trabajo. Nos conocieron más y eso es un reclamo.
La Semana Santa está recién terminada y eso también ayuda”. La agrupación se enfoca en las próximas reuniones de cara al nuevo año de ensayos. Su propósito es cada vez más aunar más músicos en la banda y fortalecerla.
Hace seis años, un grupo de músicos con una vasta experiencia decidieron formar esta banda con la finalidad de “fomentar la música con otra banda más, que hace parte en Ceuta, porque en la ciudad realmente hay dos formaciones, la banda de Ciudad de Ceuta y la agrupación de la Amargura”, señala Parra.