Las actividades para adultos del Instituto Ceutí de Deportes (
ICD) no son para
mayores de 65 años. Esta es la conclusión que extraen algunas usuarios después de conocer que en esta oferta deportiva en Ceuta para 2021-2022 tan solo pueden inscribirse personas que nacieron de 1956 a 2005. Estos ceutíes interpretan su exclusión como una “discriminación” por cuestión de edad, algo que condenan porque, en años anteriores, prueba en mano, demuestran que no fue así. Las personas que han dado a conocer su queja a El Faro de Ceuta aportan el programa de actividades del curso 2018-2019 y 2019-2020, cuando podían apuntarse ciudadanos nacidos entre 1953 y 2002. Los denunciantes desconoce a qué se debe este recorte a la franja de edad susceptible de practicar pilates, gimnasia correctiva, de mantenimiento, circuito easy line o aerodance con el ICD.
En la práctica, un ceutí nacido en 1955, es decir, con 66 años, no podría optar a una de las plazas que oferta el ICD porque queda fuera de las edades recogidas en su nueva programación para adultos. Esta distinción, por cuestión de un año, se entiende como una forma de criminalizar a este colectivo ya que estas actividades están vetadas a personas de su edad. La pandemia recluyó a la ciudadanía en sus hogares como medida de contención del avance del coronavirus. Para personas de más edad, el confinamiento y las restricciones posteriores supusieron la interrupción de unas rutinas deportivas diarias que permiten, por un lado, el mantenimiento óptimo de las condiciones físicas, y por otro, la mejoría o el alivio en dolencias crónicas. Estos ceutíes, que aguardaban la nueva programación del ICD, se han llevado la sorpresa de que no podrán practicar deporte con este organismo adscrito a la
Consejería de Salud y Deporte de la Ciudad Autónoma que representa a todos los caballas sin distinción.