La puesta en marcha del plan de recuperación de la antigua cárcel de mujeres de Ceuta cada vez está más cerca. Acemsa, tras el estudio realizado de la zona con un georradar en 2022, llevará a cabo una excavación arqueológica en la zona, un proyecto que aún no tiene fecha concreta. Juan Manuel Sánchez, director gerente de la compañía, asegura que estas labores se efectuarán de forma “inminente” y que en los próximos meses tienen la intención de comenzar con los trabajos sobre el terreno. Esta iniciativa surge a raíz de la prueba ejecutada en las inmediaciones del fuerte, un examen tras el que se detectó una anomalía. Una vez realizado este estudio con la técnica no invasiva del georradar, “en uno de los habitáculos se registró una zona hueca”. Este descubrimiento es el que ha llevado a la empresa a desarrollar una excavación arqueológica para conocer de primera mano qué se esconde bajo el suelo del fuerte. Se trata del último paso necesario para desarrollar el proyecto de recuperación del Sarchal. Sánchez hace un repaso de todos los procesos que han llevado a cabo hasta esta fecha. Primero se hizo una limpieza general tanto exterior como interior del fuerte, que sufría vertidos de restos y de arrojo de basuras. Posteriormente, se instaló un cerramiento para evitar que las personas lo usaran como una especie de vertedero. Acemsa analizó los daños y defectos de la estructura. Esta información se recopiló para tenerla en cuenta a la hora de acometer las obras de recuperación. La mayor imperfección que presenta la estructura es el desplazamiento de su parte frontal. “Se intentó volar el edificio en el siglo XIX”, explica Sánchez. “Una de las bóvedas está al aire. Además, internamente tiene grietas, tiene las construcciones modernas que se hicieron en la cubierta y hay una escalera que se hizo en el exterior”, señala el director gerente de Acemsa.
Se trata del último paso necesario para el desarrollo del proyecto de recuperación
Imagen de archivo Sánchez indica que existen en el edificio una serie de añadidos que “probablemente haya que desmantelar”. Estos desperfectos serán evaluados con los datos registrados una vez que comience la fase de redacción del proyecto. La primera intención de la sociedad municipal es rehabilitar este edificio histórico y, la segunda, darle una nueva utilidad con la finalidad de que, tras realizar las labores pertinentes, pueda mantenerse y no caer en ruinas. “Se trata de recuperar todo aquello que signifique memoria, historia y patrimonio. No dejar que se desmoronen por la falta de mantenimiento. Para ello el edificio tiene que ser recuperado y darle un nuevo uso”, explica Sánchez. La dificultad principal que este edificio presenta en este sentido es, según el director gerente de Acemsa, es el aislamiento que la estructura presenta, una cuestión que habrá que tener en cuenta a la hora de asignarle un destino final. “Hay que darle un uso que permita incluirlo en algún tipo de circuito”, comenta. “Depende del uso que se le dé tendrá más o menos impacto. Hay que tener en cuenta que al estar en un lugar de difícil o poco frecuente requiere una serie de condiciones para mejorar su accesibilidad. Asimismo, no solo se tiene la pretensión de incluir carteles explicativos que versen sobre la historia del edificio, también gráficos que narren cómo ha sido el proceso de recuperación una vez finalizadas las obras requeridas. Poco a poco el fuerte del Sarchal se encamina a su recuperación.
Un fuerte de finales del siglo XVIII con diferentes vidas e historias
La estructura, conocida por ser una cárcel para mujeres en tiempos de la Guerra Civil, es una edificación típica del sur de España de finales del siglo XVIII. Sánchez explica que estas baterías artilladas se encuentran en muchos puntos geográficos de la Península, desde Manilva hasta Almería. “Es un modelo muy repetido a diferentes escalas”, detalla. Son varias las opciones que se barajan para darle un nuevo uso a la conocida como cárcel de mujeres de Ceuta. Podría convertirse en un centro de interpretación o en un museo. Son tan solo algunos de los ejemplos, pero, la decisión final la tomará la Ciudad de Ceuta, tal y como indica Sánchez. Actualmente Acemsa pone el foco en esta próxima excavación con vistas a constatar si hay “algo singular o aparece algún elemento que cambie la situación”, señala. Lo primero es ver qué dificultades surgen en el trayecto y hacer que pueda ser visitado, es decir, “dotarlo de todos los servicios. No tiene luz, no tiene agua. Hay que modernizarlo en ese sentido y explicar un poco todo lo que ha sido a lo largo del tiempo”, indica.