La cofradía tuvo que quedarse en la casa por el confinamiento y ya espera al próximo año

 

Lágrimas en los ojos, los pelos de punta, sentimientos encontrados y muy fuertes en este Viernes Santo, sin tener al Valle en la calle. La Semana Santa se suspendió hace ya varias semanas y desde entonces muchos han sido los sentimientos que los cofrades de Ceuta han estado viviendo, pero hoy era el turno del Valle, y sus devotos no lo han pasado nada bien.

Como cualquier Viernes Santo, los costaleros han preparado su ropa y han tenido todo listo para la hora de la salida, pero hoy no se podía salir. Ahí ha sido el momento, en el que todos los devotos han encontrado de frente los sentimientos y de ahí las lágrimas. Algunos lo han expresado en forma de palabras pero otros no tenían donde agarrarse, sólo el vivir diferente esta Semana Santa.

El hermano mayor de la cofradía, Manuel Ortiz, ha sido otro de los que no ha podido contener las lágrimas y se ha dirigido a todos “por causas mayores, por una pandemia, no hemos podido realizar nuestra Estación de Penitencia. Explicar un sentimiento hacia nuestros Titulares es muy difícil. La Junta de Gobierno y todos los hermanos de la cofradía, si Dios quiere, el año que viene estaremos otra vez en la calle”.

Un paso con mucha elegancia, ese saber estar, ese silencio, música de capilla que acompaña al cortejo, todo eso unido se ha venido a la mente de muchos costaleros que no han podido expresar lo que sienten cada Viernes Santo.

Hoy no era el momento de ponerse el costal y meterse debajo del paso para disfrutar de la Estación de Penitencia, hoy era el día de pedir por otros para que esta pandemia acabe cuanto antes.

El Santísimo Cristo de la Paz y María Santísima de la Piedad seguirán en la iglesia del Valle, esperando a que sus costaleros lo carguen el próximo año con la misma elegancia que siempre lo hacen.

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