La Ciudad Autónoma de Ceuta sigue insistiendo sobre la fórmula más rápida que existe para que se comience la obra del Brull, de manera que se aproveche la inversión que existe con fondos europeos para la construcción de un Instituto de Enseñanza Secundaria. En la reunión que hace unos días mantuvo el consejero de Educación y Cultura, Javier Celaya, con altos cargos del departamento ministerial, se insiste en que todo queda en manos del Consejo de Ministros si de verdad no se quiere perder tiempo.
Estamos hablando de una infraestructura en la que se viene trabajando desde hace más de año y medio entre las dos administraciones. Llegó a existir un anteproyecto realizado por el departamento ministerial y que fue rechazado en nuestra ciudad, tanto por parte del Gobierno autonómico como por parte de la antigua Dirección Territorial. Se aprovechaba el espacio del Brull para edificar un IES, con un gran espacio sin edificar y se entendía que era un desperdicio porque nuestra ciudad no tiene muchos terrenos para perderlo. Por eso se volvió a negociar con Madrid que lo que hacía falta era un Centro de Enseñanzas Integradas, donde no solamente hubiera un IES, sino también un centro de primaria e infantil, de manera que en la zona centro permitiera desahogar en parte tanto al Manjón como al Lope de Vega.
Por supuesto, la necesidad de la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana. Ahora mismo, el terreno del Brull está calificado como equipamiento residencial y se necesita una variación para que en el mismo se edifique un centro educativo. Desde el Ministerio de Fomento no se estaba por la labor de la realización de un Plan Parcial, ya que se insistía en que se debería esperar al PGOU. Pero la posición de la Ciudad Autónoma de Ceuta es no esperar ni vincularlo al Plan General, porque todavía no hay fecha de aprobación con los retrasos que se están produciendo con determinados informe como los de Carreteras o de Aviación Civil.
Existe, por lo visto, la posibilidad de que sea el Consejo de Ministros el que determine que se trata de una inversión urgente y entonces no hagan falta los demás trámites burocráticos. Y en esa línea se mantuvo el consejero Celaya en la entrevista que mantuvo con el secretario de Estado de Educación el pasado martes y de la que salió satisfecho tras los pareceres que pudo conocer por parte de Tiana.
Hace ya muchos años que por parte de la Ciudad Autónoma se cedió el antiguo terreno de Ybarrola al Ministerio de Educación para la construcción de un centro educativo. Sin embargo, al final se quedó en agua de borrajas, debido a que se produjo una negativa ante la posible contaminación de este terreno que había sido propiedad de la petrolífera Ybarrola.
Con esa negativa, resulta que se llegó a un acuerdo con el Ministerio del Interior, estamos hablando ya del año 2008, para la construcción de la nueva Jefatura Superior de Policía. Sin embargo, nunca se llegó a concretar la mencionada posibilidad. Por tanto, es un terreno que desde entonces nada más que ha servido de aparcamiento para los vecinos de este luar. Ahora, por lo visto, nuevamente vuelve a hablarse de la posibilidad de que allí pudiera ir un equipamiento educativo. Desde luego, no quedaría otro remedio que realizar una cata para ver el estado de contaminación que todavía tuviera el mismo y ver quien correría con el gasto de la posible descontaminación.
Desde el año 2010 se viene hablando de la posibilidad de que la Fábrica de Harinas se convierta en un centro educativo, ante las dificultades que presentaban determinadas parcelas como la antigua de Ybarrola o la cesión del FISCER por parte del Ministerio de Defensa, algo a lo que se niega el propio departamento ministerial en todas las reuniones que se han mantenido a lo largo de este tiempo.
Si al final se logra poner en marcha un programa de construcción de nuevos centros escolares el que tiene más posibilidades es el propio de la antigua Fábrica de Harinas que permitiría hacer como en el Brull, de manera que sea un IES, pero también un Centro de Enseñanzas Integradas que podría ser vinculado al Vicente Aleixandre, el colegio de toda la vida de la barriada de Manzanera, que de esa manera ampliaría sus instalaciones con determinadas aulas que estarían a escasos metros en la antigua Fábrica de Harinas.
Ello permitirá igualmente que el Almina dejara de ser un Instituto de Enseñanza Secundaria y pudiera convertir en un centro destinado únicamente a las enseñanzas de la Formación Profesional.
Una solución para este IES de la que se viene hablando hace varios años y que por determinados problemas no se ha podido poner en marcha durante este tiempo y sin que sea otra solución.
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