La crueldad a la que puede llegar el humano llega a afectar en ocasiones a unos seres tan leales, inocentes y serviciales como son los mejores amigos del hombre, los perros. Testigo de esto sería Aníbal, un animal “dócil y cariñoso” que sufrió el egoísmo de aquellos que lo usaron como un simple objeto para su entretenimiento personal.
Cuando el centro zoosanitario rescató a este indefenso animal, lo pusieron a disposición de una clínica veterinaria, en concreto el ‘Centro Sanitario Punta Sur’. Allí fue atendido por su veterinario con el que contactó El Faro de Ceuta. El perro llegó “en un estado lamentable, lleno de heridas, agujeros en la pierna,…”, explicó. Tal era el nivel de sufrimiento que había padecido que se podía ver perfectamente “la tristeza reflejada en su cara”, añade.
Contaba con numerosas heridas provocadas cuando fue utilizado de sparring. El veterinario comenzó a sanarle y se sorprendió ante el “buen comportamiento del perro”, que no se quejaba. Aunque estuviese “muy asustado” y aunque “le dolieran las heridas”, le dejó que le curara sin ningún problema. Es el primer caso que atienden en la clínica pero son conscientes, por lo que les han contado miembros de la Protectora, del centro zoosanitario o de otras clínicas, que “en la zona del Príncipe se están rescatando de peleas”. Los perros sparring son aquellos utilizados para entrenar a los canes luchadores y son sometidos a duros entrenamientos en los que reciben golpes, grandes dosis de estrés, pinchazos y diversos abusos. Esta es una práctica ilegal en sí misma, pero se le tiene que sumar que en numerosas circunstancias los perros son robados de las perreras, las protectoras o incluso de particulares.
Ante toda esta pesadilla sobresale un rayo de esperanza y es que finalmente Aníbal se encuentra con una familia de acogida, lo que no significa adopción, y ha conseguido sobrevivir a esta dura pesadilla, hecho remarcable dado que la mayoría de perros que son usados de sparring mueren. El futuro parece devenirle algo mejor a este gran superviviente, que está recibiendo en la casa de acogida todos los mimos que se le negaron. Donde “está, permanece muy bien atendido”.
Aníbal es solo uno de los muchos animales que sufren maltrato, hay que combatir estas situaciones por el bien de todos estos pobres seres que merecen algo más que una existencia llena de sufrimiento y pesares. Debemos terminar con las peleas de perros, debemos terminar con cualquier maltrato hacia un animal y será posible si luchamos juntos en pos de darles una vida digna.
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