Artículos escritos por José Antonio Fuentes Viñas en El Faro de Ceuta https://elfarodeceuta.es/autor/jose-antonio-fuentes-vinas/ Diario digital Wed, 22 Jan 2025 07:16:40 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.7.1 https://elfarodeceuta.es/wp-content/uploads/2018/09/cropped-El-faro-de-Ceuta-32x32.jpg Artículos escritos por José Antonio Fuentes Viñas en El Faro de Ceuta https://elfarodeceuta.es/autor/jose-antonio-fuentes-vinas/ 32 32 Santa María de África: su Santuario y cofradía (1701-1800) https://elfarodeceuta.es/santa-maria-africa-santuario-cofradia-4/ https://elfarodeceuta.es/santa-maria-africa-santuario-cofradia-4/#respond Wed, 22 Jan 2025 03:20:42 +0000 https://elfarodeceuta.es/?p=1151939 Continuamos con los resúmenes de la historia de Santa María de África, su Santuario y la Cofradía, en esta ocasión, correspondiente al siglo XVIII, dentro de los espacios posibles. La situación de Ceuta en el siglo XVIII Me gusta exponer como de costumbre, en estas series de colaboraciones, expresar una panorámica de la Ceuta en […]

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Continuamos con los resúmenes de la historia de Santa María de África, su Santuario y la Cofradía, en esta ocasión, correspondiente al siglo XVIII, dentro de los espacios posibles.

La situación de Ceuta en el siglo XVIII

Me gusta exponer como de costumbre, en estas series de colaboraciones, expresar una panorámica de la Ceuta en ese momento del siglo XVIII, para darnos cuenta de la situación de nuestra ciudad y sus circunstancias.
En principio está el cerco a la ciudad entre 1.694 hasta 1.727, aunque sin éxito, por parte del Sultán Muley Ismael. El Reglamento de 1.716 convirtió a Ceuta en presidio militar.

La población de Ceuta en el aspecto social, según se desprende de algunos estudios; la ciudad estaba dividida en dos zonas: Una parte que se la denominó portuguesa o istmo entre el foso marítimo y el foso seco (es el muro de la contraescalpa del foso seco de la Almina, situado en el extremo Oeste de las murallas). El mercado central y algunas zonas de la actual Plaza de la Constitución (zona que se ha llamado Puente Almina). Esta zona está ocupada por gran parte de la superficie del foso seco, cuyo espacio ocupaba su casco urbano y el monte Hacho. Por lo tanto, la población se extendió en la Almina: en el revellín llamado así por las fortificaciones que defendían el foso seco, y la calle Real con sus correspondientes callejones. El plano muestra la Ceuta a mediados del siglo XVIII.
Y según algunos analistas, en su interior, habitaban una población dividida en tres sectores sociales: los militares (la mayoría), la población civil, y la población reclusa o desterrados . Todos ellos bajo la autoridad del Gobernador de la Plaza. Con una población que no superaban las diez mil personas.

Casa de Misericordia.

En este ambiento tan diverso y de máxima autoridad, las relaciones del Obispado de Ceuta con las diversas autoridades de la ciudad al parecer, no pasaban por sus mejores momentos en esos años y, cuando existía cierto malestar, siempre se recurría a las altas esferas de la nación para exponer sus puntos de vistas y, buscar las mejores resoluciones posibles a sus problemas. Desde luego, hay que atenerse a las circunstancias no halagüeñas de la ciudad en esos años.
Sin duda alguna, en este siglo proliferaron las cofradías tradicionales, centros de sociabilidad que la Iglesia reservaba para los seglares.
La labor asistencial descansó en buena parte en una institución de origen portugués la “Real Casa de la Misericordia”, creada hacia 1.559 y cuya función original consistió en el rescate de cautivos cristianos.
El último escalón de la sociedad de Ceuta, lo constituía los esclavos, fundamentalmente norteafricanos, presentes en la ciudad a lo largo de casi todo el siglo.
Ceuta ha sido acertadamente definida como una ciudad con una evolución demográfica atípica, en la que las variables de normalidad, natalidad y nupcialidad, se explican en función de su condición de plaza fuerte y presidio.
Este crecimiento de la población al comienzo del siglo XVIII, agravó los numerosos problemas (aumento de las necesidades alimenticias, de vestimenta y de viviendas).

Año 1703 - El Santuario de Santa María de África

Ya en este año de 1.703, ya se encuentra ampliada la Ermita con la construcción (1.695), se renovó la capilla, además de dos bóvedas y se construyó el panteón, como indicamos en anteriores capítulos.
Al parecer, no se han encontrado datos concluyentes sobre las fechas de demolición del antiguo templo, ni del inicio de las obras.
El Sr. Gómez Barceló (según el Sr. Villatoro), es quien informa sobre el periodo de tiempo en que la “Ermita” de Nuestra Señora de África fue derribada, se edificó y se concluyó.
Se contempla también que para hacer la reforma ya hemos visto como el Cabildo Catedralicio que estaba haciendo su gestión en la Iglesia de África, fue trasladado a la ermita del Valle. La catedral aún permanecía cerrada por obras, y sirviendo de hospital de guerra.
No obstante, también Salvador Ros y Calaf (canónigo de la Santa Iglesia Catedral), nos indica que lo que se había construido del Santuario de Nuestra Patrona con los fondos que se cobró desde el año 1.694, hasta el año de 1.703. Estos informes son extraídos de los autos de las visitas que el Obispo Sancho de Velunza había hecho en 1.716.
En la cita anterior, hemos visto cuando se ordena la demolición y la construcción. También sabemos que el mandato de este Obispo concluyó en el año 1.709. Como en la siguiente cita vemos que dice que estas son las obras que hizo el Ilmo. Sr. Vidal Marín, podremos concluir lo siguiente: entre el año 1.703, cuando el Sr. Vidal Marín ordena la demolición y el año 1.709 en el que finaliza su mandato, queda concluida la capilla mayor, las dos sacristías, el panteón para sepulturas de Iltres. y tres retablos. Son las partes más antiguas del Santuario.

1703 - Sermón ofrecido a la Virgen de África

Correa de Franca nos deja el testimonio de las fiestas que se celebraron en Ceuta con motivo del enfrentamiento de nuestras tropas y de los vecinos musulmanes y como se le dieron gracias a la Virgen de África por considerar que había librado a los nuestros de un verdadero desastre.
Por tal motivo, se celebran unos actos religiosos de acción de gracias en los que se ofrece un “sermón” que fue pronunciado por el P. M. Agustín de Castejón (1.666 – 1.741) religioso profeso de la Compañía de Jesús, como es referido por Correa de Franca.
En el prólogo del “sermón”, al que estamos haciendo referencia escribe D. Jofeph López García Ariño, como vemos en la nota que hemos extraído. Nos dice que fue dicho en Nuestra Señora de África el 30 de mayo de este año de 1.703, por ello podremos afirmar que la Ermita en esta fecha ya debía estar construida.

1715 - La devoción a la Virgen de África a través del tiempo

Aquí observamos que también tenemos concedidas indulgencias plenarias por Breve de 5 de abril de 1.715 concedidas por el Papa Pío V a todos los que oyesen misas celebradas en el altar mayor de la iglesia de nuestra Patrona, en sufragios de los difuntos el día 5 de agosto.
Dice Ros y Calaf que en esta fecha de 1715 la Ermita de Santa María de África era una pequeña Capilla, al mismo tiempo deduce este autor, que para la construcción de la nueva Iglesia de Santa María de África habría que derribar la antigua.
“Pocas son las casas donde no existe su Imagen, pocos son los hijos de Ceuta que no se llevan cuando salen para lejanas tierras, o que la solicitan desde ellas, y perdidas ya todas o casi todas las prácticas cristianas, el recuerdo de la Virgen de África subsiste todavía en su corazón. Por eso, la enriquecieron con sus bienes temporales y solicitaron de la Santa Sede los espirituales de que es depositaria. Accediendo a estos piadosos votos el Papa Pío V por Breve de 5 de abril de 1715.

1715 - La Capilla de San Pedro

Llegó a mis manos no hace mucho tiempo, una fotografía de la Capilla de San Pedro en Ceuta. Ante la curiosidad, ya que yo desconocía tal capilla, y realizadas las oportunas averiguaciones, aquí presento dicho relato.
Allá por el 1.694, el sitio impuesto por Muley Ismail provocó que la población civil tuviese que refugiarse en la Almina, mientras que sus casas fueron ocupadas por el ejército. De ahí surgió la necesidad de edificar un nuevo lugar de culto, agravado además por las incomodidades y estrecheses que padecía el Cabildo Catedralicio en el Santuario de Nuestra Señora de África. El Obispo D. Sancho de Velunza y Corcuera, se erigió en verdadero promotor de la empresa constructiva del nuevo templo, poniéndose la primera piedra el 5 de mayo de 1.715 y bendiciéndose el 11 de octubre de 1.716, bajo advocación de “SAN PEDRO APÓSTOL”.
No obstante, el no conservarse su primera advocación, obedece a las discordias que sobrevinieron entre los cofrades de Nuestra Señora de los Remedios, discordias que el Obispo cortó disponiendo que la imagen de la misma, fuese trasladada del Santuario de África, donde entonces se veneraba, a la nueva iglesia, y se colocara en lugar principal del retablo del altar mayor, como patrona y titular de la misma (el altar de San Pedro existe, aunque fue trasladado a mediados del siglo XX a la Catedral, donde permanece en la nave lateral derecha).
La Capilla al parecer, se ubicaba en el acceso por la Marina al Pasaje de las Balsas.
Muy interesante lo escrito en la fotografía y que ha padecido Ceuta en todas las épocas: “NO CUIDAR NUESTRO PATRIMONIO”. El texto dice lo siguiente:
“Capilla de San Pedro. Seguro que sería un estorbo para cualquier politicucho que durante siempre, Ceuta ha tenido que soportar, de modo que las mandó destruir, quedándose tan tranquilo y Ceuta sin parte de su patrimonio”.

1723 - Novena a Santa María de África

Documento Novena Orán (F. Villatoro).

En una reunión según comenta D. Fernando Villatoro en la que participaron el Sr. Baeza Herrazti, y miembros del “Grupo Áleo”, se mostró unas fotocopias de un documento. Era la “Novena de Orán”, que aquí aparece el citado documento que no conocían casi ninguno de los miembros de este grupo, y por supuesto, de escaso conocimiento entre el público en general.
Con el paso del tiempo, esta Novena se publicó en la obra de D. Alejandro Sevilla Segovia, “La Virgen de África en la Historia de Ceuta”. Su autor nos indica la persona que le había facilitado esta información, al igual que al Sr. Baeza, fue D. Carlos Posac Mon.
En el prólogo de esta novena, compuesta en el año de 1723, aparecen una relación de indulgencias que les serían concedidas, a los devotos que cumpliesen una serie de formalidades en el templo o con la imagen de Nuestra Señora de África, o incluso con las distintas y diversas dignidades eclesiásticas que se encuentran enumeradas en este documento.
Documento Novena Orán (F. Villatoro)
Esta “Novena” fue compuesta por devoción del Lic. D. Benito de San Martín, Capellán de la Santísima Imagen, y natural de esta misma Ciudad. Así reza en el presente texto de la novena.
Efectivamente, existió una imagen de la Virgen de África en Orán. La presencia española fue de 1509 a 1792. El cardenal Astorga concedió cien días de indulgencias a los que rezaren una salve ante esta Imagen el 15-10-1733.
En el prólogo de la “Novena” de la Virgen de África que compuso en 1723 el devoto Capellán Real, y Beneficiado de la Iglesia Mayor Parroquial de Orán, D. Sebastián Cambriles, aparecen concesiones de Indulgencias por parte de los señores Obispos.

Novena de Nuestra Señora de África, Patrona y Especial Protectora de la
Ciudad de Ceuta, antemura de
España Especial Protectora de la Ciudad de Ceuta, antemural de España
Sacase sexta vez a luz
Devoción de D. Sebastián Cambriles, Capellán Real, y Beneficiado
de la Iglesia Mayor.
Parroquial de Orán
En Murcia: Por Francisco Benedito
APROBACIÓN:
Del Rvdo. P. M. Agustín de Caftejón,
de la Compañía de Jesús

Por comisión del Sr. Doctor D. Chriftoval Damafio, Vicario de la Villa de Madrid, &c. he vifto un Novenario, difpuefto para promover la devoción de Nuestra Señora de África, cuyo Simulacro se venera en la Santa Iglesia Cathedral de la Ciudad de Ceuta, y no solo no contiene cosa disonante a la pureza de la Fe, y buenas coftumbres, fino que excita, y re alienta los corazones para amar, y servir a la Santísima Virgen; por lo cual juzgo será muy del agrado, y obsequio del Hijo de Dios, y de la Madre, que se dé a la eftampa. Efte es mi parecer, salvo, &c. En el Colegio Imperial de la Compañía de Jesús de Madrid, a 15 de julio de 1.723.

Aguftín de Caftejón

1723 - Las indulgencias

Breve Indulgencias del Papa Pio VI 1775.

Las Indulgencias concedidas por el Papa Inocencio XIII en el año 1723, el día 26 de octubre. De ellas solo se conservan la “Bula” escrita en latín sobre blanco pergamino, en la que se conceden Indulgencias a todos los fieles cristianos de uno y otro sexo que visitaren la Capilla de la Virgen de África el día 5 de agosto, desde las primeras vísperas hasta la puesta de sol del día de la festividad.
Treinta un año más tarde, el Obispo Barcia solicitó nuevas gracias de su Santidad el Papa Benedicto XIV en favor de las almas del Purgatorio; indulgencias que solo podían lucrarse celebrando la Santa Misa en el altar mayor de la Patrona el día de la conmemoración de los difuntos y su octava.
La Cofradía de Nuestra Señora de África alcanzó en los últimos años del siglo XVIII un verdadero esplendor que se condesa en una ubérrima documentación. A ella pertenece un folio suelto, titulado Catálogo o Sumario de las indulgencias que pueden ganarse en el Santuario de Nuestra Señora de África, Patrona de la fidelísima ciudad de Ceuta.

Pío VI.

Dicho Catálogo recoge las indulgencias concedidas por el Papa Pío VI y por el Papa Pío IX; este último en dos ocasiones, además de las que otorgaron varios Prelados en el ejercicio de sus facultades concedidas por Roma.
Sin embargo resulta extraño que pretendiendo el Catálogo de indulgencias, recoger todas las concedidas por Papas y Obispos a la Virgen de África, no incluyera las indulgencias que por Breve del 8 de agosto de 1774 envió a nuestra ciudad Clemente XIV. Es muy probable que los autores del citado Catálogo ignoraran su existencia, al igual que desconocían las concedidas por Urbano VIII, Inocencio XIII y Benedicto XIV, que se ha encontrado.
El día 5 de abril de 1775, Su Santidad el Papa Pío VI, concedió indulgencias plenarias perpetuas a todas y cada una de las Misas celebradas en favor de los fieles difuntos en el altar mayor del Santuario; y otra indulgencia plenaria a los que visitaren el Templo de Nuestra Señora de África el día 5 de agosto, habiendo confesado y comulgado.

Pío IX.

Datos sobre la Cofradía

En el estudio del P. Alejandro sobre las indulgencias, del año 1775, abocamos al 1862, transcurridos 87 años sin que aparezca concesión alguna de indulgencias a la Virgen de África.
Curiosamente, cuando en el Sumario de Indulgencias, publicado por la Cofradía de la Virgen de África, se hace detallada relación de las condiciones y circunstancias para lucrar, no se menciona dato tan fundamental como es visitar el Santuario en los días indicados; datos imprescindibles que la Bula expresa con estas palabras: qui Ecclessiam B. V. M. vulgo de África nuncupat civitais Septens… devote visitatint (los que devotamente visitaren la Iglesia de la Bienaventurada Virgen María, vulgarmente conocida de África)
Mayor importancia reviste la segunda Bula del mismo Pontífice por estar toda ella dedicada a la concesión de indulgencias a favor de la Cofradía de la que, hasta ahora, se poseían datos escasísimos.

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Primera Casa-Museo de arte cofrade en Ceuta https://elfarodeceuta.es/primera-casa-museo-arte-cofrade-ceuta-virgen-africa/ https://elfarodeceuta.es/primera-casa-museo-arte-cofrade-ceuta-virgen-africa/#respond Sat, 11 Jan 2025 03:25:18 +0000 https://elfarodeceuta.es/?p=1147501 El 14 de noviembre de 2024 se procedió a la bendición e inauguración de la “Casa-Museo” de la Cofradía de Caballeros, Damas y Corte de Infantes de Santa María de África Coronada, situada en la calle Velarde, Edificio Fénix. Este “Museo”, es un servicio que la Hermandad de África presta a la ciudad querida de […]

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El 14 de noviembre de 2024 se procedió a la bendición e inauguración de la “Casa-Museo” de la Cofradía de Caballeros, Damas y Corte de Infantes de Santa María de África Coronada, situada en la calle Velarde, Edificio Fénix.
Este “Museo”, es un servicio que la Hermandad de África presta a la ciudad querida de Ceuta.
Pocas veces se ven tantas y tan variadas autoridades reunidas por un mismo motivo, unido a numerosos cofrades, devotos-as y público en general. Ayer fue uno de esos raros días. El motivo, era la bendición e inauguración de la Casa-Museo de la Hermandad de la Patrona. Un proyecto de larga gestación y que al final, se ha convertido en un ejemplo de algo, como la dedicación y el trabajo de una Junta de Gobierno que ha contado en esta ocasión con la leal colaboración de la Ciudad Autónoma de Ceuta.
Tras muchas fechas nunca cumplidas, sin embargo, para la apertura de este proyecto, parece que hasta el clima se alió con el momento de la puesta de largo de la Casa-Museo. No llovió y, eso supuso una agradecida tregua para la ciudad, que permitió disponer de la calle exterior del Museo para acoger a tanto público.
Diez minutos antes del comienzo de la bendición e inauguración, la concentración de autoridades en la puerta del Museo, daba muestra de la importancia del acto.


Comenzó a las 19`00 horas, con el corte de la cinta protocolaria por parte del Excmo. Sr. D. Juan Jesús Vivas Lara, presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, acompañado por la Excma. Sra. Dª Cristina Pérez Valero, delegada del Gobierno en Ceuta, el Excmo. Sr. D. Marcos Llago Navarro, comandante General de Ceuta, y Dª María del Carmen Pasamar Benítez, hermana Mayor de la Cofradía de la Patrona.
Finalizado el anterior acto, todos los asistentes se adentraron al interior de la Casa-Museo, en la que el Ilmo. Sr. D. Francisco Jesús Fernández Alcedo, Vicario General y Rector del Santuario de la Virgen de África, bendijo el local, finalizando con el rezo de la Salve a nuestra Madre y Patrona.
Seguidamente, el Presidente de la ciudad, Delegada del Gobierno, Comandante General y Hermana Mayor, descubrieron la placa protocolaria de la inauguración de dicha Casa-Museo.
La Hermana Mayor, declaró que la inauguración de esta Casa-Museo significa que los sueños se cumplen, y hoy se ha hecho realidad ese sueño que tantas personas que han pasado por aquí querían, tan solo tener un espacio donde poder albergar tantos enseres bonitos que tenemos de nuestra Madre y Patrona.
De todo este acto, han dado una magnífica información los medios de comunicación de nuestra ciudad, lo que he creído oportuno establecer la brevedad de esta reseña.

La Casa-Museo

La Casa-Museo surge de la necesidad de la Hermandad de la Patrona de contar con una institución que atesore el acervo de una parte de la sociedad de Ceuta y donde esa misma sociedad pueda reconocer, percibir y comprender su propia identidad, garantizando que el discurso del museo y su materialización lleguen al mayor espectro social, utilizando herramientas y recursos museográficos de máxima calidad, que estimulen el interés e implicación del visitante, así como la comprensión de las ideas culturales expuestas.
A partir de una aproximación desde el punto de vista del patrimonio cultural, es indiscutible reconocer el rico legado que esta Cofradía de Santa María de África Coronada.
Tallas, trono o paso, bordados, orfebrería, mantos, documentos, cuadros y arquitectura se conjugan en un museo que estará gestionado por la propia Hermandad, que establecerá los días y horas de visitas.
Aquí se contemplan más de seis siglos de su “Historia”.


En cada rincón de este “museo”, se respira la historia de la Virgen de África y su hermandad, la más antigua de Ceuta (anterior a 1.604). Testimonio de ello son numerosos e importantes libros y legajos, en las que caben destacar las copias originales de: La Indulgencia del Papa Urbano VIII, del año 1.636 concedida a los que visiten el templo de la Virgen de África; Ceuta sufre la peste, se nombra Patrona de Ceuta a la Virgen de África, y se instaura el Voto a la Virgen, documento de 1.651; Petición sobre cobrar cantidades que deben a la Cofradía de Nuestra Señora de África de 1.677; y dos libros correspondientes, uno de ellos, de la contabilidad de “Cargo y Data” de la Hermandad, y el segundo, una muestra de las Actas, de los Cabildos celebrados, ambos del siglo XIX.
Muchos favores hallaremos en esta historia de la Santísima Virgen ha hecho con sus devotos-as, para que con los favores te animes a servir, honrar, y venerar a nuestra Madre y Patrona.

Además, dentro del patrimonio, la talla de la Virgen de África que data del siglo XIV, y se dispone del original “Bastón de Mando o Áleo”, que perteneció al primer Gobernador de Ceuta D. Pedro de Menezes de 1.415, que se encuentra en manos de la Virgen de África, y la Corona de Oro, y piedras preciosas de un valor incalculable, que dispone la Virgen desde el 10 de noviembre de 1.946, con motivo de su Coronación Canónica.


Muchas veces puede parecer más fácil hacer siempre lo mismo o simplemente aprovechar cualquier oportunidad que se presente, pero a menudo, ello, nos hacen sentirnos insatisfechos y sin rumbo.
En esta Hermandad, siempre han definido metas claras que te motiva a pensar qué quieres, así se puede alcanzar a desarrollar lo que realmente deseas. Porque cuando las estableces, sabes que estás trabajando para alcanzar algo que realmente deseas lograr.

Ha sido un largo camino hasta qué por fin, la Hermana Mayor y su Junta de Gobierno, han visto despejado todos los inconvenientes que durante años, no ha sido posible ver el sueño de la Hermandad. Por lo tanto, en primer lugar, hay que felicitar a su Hermana Mayor Dª María del Carmen Pasamar Benítez, y a su Junta de Gobierno, en el recorrido de un camino que no ha sido fácil, pero que ha dado sus frutos con la presentación de esta Casa-Museo. Se ha realizado un gran trabajo en estos últimos meses, con muchas horas de dedicación a la trayectoria de la obra y al montaje de la exposición, lo que ha llenado de júbilo a la H. Mayor y Junta de Gobierno, al conseguir esta Casa-Museo, anhelada durante muchos años por los responsables de la Cofradía, de ofrecer una ventana más, de lo que representa para Ceuta, Santa María de África Coronada y su Cofradía.
Esta Casa-Museo de Santa María de África, en el corazón de la calle cofrade por excelencia de Velarde, Edificio Fénix, se van a encontrar con una bella muestra del buen hacer de la devoción y religiosidad que el pueblo cristiano de Ceuta, ha venido cultivando durante siglos, y que hoy, sigue tan vigente como entonces. En este Museo encontrará el visitante, personas que gratuitamente les informarán de cuanto quieran saber, pero sólo quien con el alma busque más allá, podrá ver, tras los ricos bordados en oro, la devoción y el sentimiento fraterno de las gentes que cada 5 de agosto, el pueblo de Ceuta muestra su admiración, clamor y veneración hacia la Imagen Santa María de África Coronada desde su llegada a Ceuta en 1.418, y nombrada Patrona de la Ciudad en 1651.
La exposición se concibe con un planteamiento didáctico y utilizando los medios más avanzados desde el punto de vista estructural y técnico.


No olvidemos que los “Museos” son instituciones de promoción de conocimientos, conservación, y generador de espacios. Sus servicios han evolucionado, convirtiéndolos en ámbito educativo, que tienen entre sus funciones educar; así como la ideológica y de esparcimiento y recreación.
Han pasado más de una década (desde la remodelación del “Camarín” de nuestra Patrona en 2011), los diferentes Hermanos-as Mayores y sus Juntas de Gobierno, han venido trabajando sin descanso para conseguir que Santa María de África, tuviera una Casa- Museo, que se hacía necesario por muchos motivos. Y que por su amplitud no vamos a especificar. Lo importante es lo que hemos vivido ese 14 de noviembre.
Nuestra Cofradía, por el conocimiento que tengo de ella, yo diría que desde la década de los años 50 del pasado siglo, se comenzó a renovar su patrimonio histórico-artístico. Este arte, que durante gran parte del siglo XX fue dominio de los conventos de monjas, ha vuelto a ser liderado por talleres profesionales, recuperando así la hegemonía, que ya ostentaban en los siglos XVII y XVIII.
Tengamos en cuenta que todos los elementos bordados que luce Santa María de África en su Camarín del Santuario y procesionalmente destacan (los mantos), estas prendas que algunas alcanzan cierta longitud, nos deslumbran con su despliegue de riqueza sobre tisú o terciopelo de diversos colores. Nuestra Patrona dispone de mantos de los siguientes colores: El que denominamos “blanco”, bordado en oro y creo único en España, con numerosas estrellas que corresponden a las ciudades, pueblos, y kábilas del Protectora Español en Marruecos con sus inscripciones cada una de ellas en árabe, además de otros elementos muy importantes y que se puede apreciar en el museo. En cuanto a colores, dispone además del blanco, el negro, verde, rojo, azul y morado.


El “Museo” cuenta con dos salas de exposición, en distintos niveles de altura. Hay que destacar el buen número de vitrinas en ambas salas, ubicando el “paso o trono” en la sala principal, porque se considera cómo una joya más de nuestra Patrona, puesto que está cincelado en plata (150 kilos) de estilo barroco.
Es nuestro máximo legado, salvaguardar el arte y la historia para nuestras futuras generaciones y que nunca les falte a nuestros vecinos y paisanos la viva imagen de sus devociones más veneradas, que son el patrimonio de nuestra propia humanidad.
Tenemos que pensar que los museos no son almacenes de cosas viejas; son instituciones en las que atesoran documentos y objetos sobre los procesos evolutivos, que a través de sus colecciones se puede conocer en nuestro caso, la historia de Santa María de África y su Cofradía en su dilatado (606 años de existencia en nuestra ciudad).
De igual forma, estos museos generan actividades educativas que pueden llevarse a cabo tanto en sus salas como en espacios exteriores, acercando los conocimientos a los estudiantes. Es por ello, que se convierten en potenciales herramientas de aprendizajes de saberes culturales de conocimientos que conforman la historia.

Los museos

Un museo (del latín, museum), es una institución permanente y al servicio de la sociedad, que investiga, colecciona, conserva, interpreta y exhibe el patrimonio material e inmaterial. Abierto al público, accesibles e inclusivos, los museos fomentan la diversidad y la sostenibilidad.
El Museo tuvo su origen en la “recogida y conservación de objetos valiosos” -a los que hoy daremos el nombre de bienes culturales- que en principio se reunieron para ostentación de poder, admiración de sus cualidades, y con fines científicos, para finalmente servirse de ellos con fines educativos, poniéndolos al alcance de la sociedad. Esta institución ha ido desarrollando progresivamente su conciencia de servicio a los demás, y por ello va evolucionando al compás de la sociedad misma, conforme a sus exigencias de cultura.

Los museos cofrades

Son muchas las ocasiones en que, desde el entorno de las Cofradías y Hermandades se ha reclamado con interés la exhibición constante de su patrimonio artístico. Ello no es extraño, si tomamos en consideración que el ámbito cofrade es quizás en hecho cultural de mayor arraigo en una sociedad como la nuestra, constituyendo un continuo catalizador de artistas y artesanos en activo, que difícilmente podría observarse en otros espectros de nuestro devenir cultural.
Estas premisas dan lugar a que los museos cofrades sean entidades muy distintas de la mayoría de los museos tradicionales. Pensemos que lo común en un museo es que los objetos expuestos en él, sean los que dejaron de cumplir la misión para lo que fueron hechos, y alguien decidió reutilizarlos agrupándolos en un lugar donde mostrasen la capacidad que tenía su nuevo poseedor, para manifestarse a través de su exhibición.
Particularmente las Hermandades son las comitentes y propietarias de las piezas desde su encargo/adquisición; no solo continúan haciendo uso de la mayoría de esas piezas periódicamente, en sus cultos internos y externos, sino que con frecuencia intervienen en las mismas restaurándolas, reformándolas, cambiando su aspecto primigenio o sustituyéndola. Lo que supone que las dependencias museadas de las cofradías asistan perpetuamente a un continuo desmantelamiento. Esto, lejos de desaconsejar la musealización de los singulares objetos de culto procesional, debería animar a las hermandades a profundizar en el conocimiento y puesta en valor de los susodichos enseres.
Además, como entidades propietarias de piezas que en ocasiones atesoran un importante valor histórico-artístico, son responsables de su conservación. En la mayoría de los casos, la musealización de los conjuntos patrimoniales de las cofradías surge de una necesidad imperiosa de preservar las piezas del deterioro natural.

Es por esto, que los museos cofrades se suelen descuidar una de los más saludables hábitos museográfico:
Poner al público en contacto con los objetos, y en situación de poder, asimilar los mensajes contenidos en los objetos, sus significados y la trascendencia de los mismos”.
En todas las colecciones cofrades hay objetos singulares, bien por la trascendencia de sus diseñadores o artífices, bien por la singularidad de su forma o función, bien por la particularidad de su estilo, o bien por su antigüedad. No destacar una pieza emblemática entre otras muchas piezas de segunda fila, pues la acaba relegando a su desconocimiento. Y no olvidemos que conservamos para conocer. A veces también, se conserva para aprender y, por supuesto, conservamos para disfrutar.
Y finalizamos la muestra de esta Cofradía de la Patrona de Ceuta, indicando que es todo un canto al arte que rodea a su Titular. Una parte de los mejores bordados de la ciudad, diseños y ejecuciones de plata (el paso o trono de la Virgen). Piezas que el día 5 de agostos de cada año en su Novena y procesión pasan desapercibidas y que se pueden contemplar con todo lujo de detalles en la cuidada muestra que ha preparado la Junta de Gobierno de la Cofradía, y colaboradores de esta Hermandad.
Pero es, que la exposición documental sirve a la perfección al objetivo de la Hermandad: dar a conocer su origen, la importancia que tiene y los hechos que han marcado su más que curiosa historia desde 1.418.
Sólo, me queda animaros a visitar dicho museo para profundizar los conocimientos de Santa María de África y su Cofradía.

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Santa María de África Su Santuario y cofradía https://elfarodeceuta.es/santa-maria-africa-santuario-cofradia-3/ Tue, 19 Nov 2024 03:20:49 +0000 https://elfarodeceuta.es/?p=1126092 Año 1601 1700 Finalizamos el siglo XVII con esta colaboración. Dando comienzo en primer lugar, con la devoción a nuestra Patrona, que ha ido aumentando por el paso de los siglos. La devoción a Santa María de África De la devoción de Ceuta a su amantísima Patrona equivale entonar un encendido y apasionado poema de […]

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Año 1601 1700

Finalizamos el siglo XVII con esta colaboración. Dando comienzo en primer lugar, con la devoción a nuestra Patrona, que ha ido aumentando por el paso de los siglos.

La devoción a Santa María de África

De la devoción de Ceuta a su amantísima Patrona equivale entonar un encendido y apasionado poema de amor a la Virgen de África; equivale a narrar la vida entera de este noble pueblo, porque todo su caminar histórico entronca y enraiza, de una u otra manera, con su Virgen Morena; equivale a contemplar a la Señora como faro y guía de sus grandes decisiones históricas.
Desde que se nace en Ceuta hasta que se muere -no importa en qué parte del mundo- se lleva muy dentro el inefable amor a la Virgen de África. Con su ayuda vamos a intentar ofrecer los hitos más relevantes de esta devoción, correspondiente a la era española de Ceuta (1640 -1946) dentro del restringido espacio que permiten las colaboraciones periodísticas.
De los innumerables testamentos que se custodian en el Archivo General de la Vicaría de Ceuta, apenas podremos encontrar uno que no hable de la Virgen de África.
Hubo una arraigada costumbre de pasar a los recién nacidos bajo el manto bendito de la Virgen, costumbre que hoy, que después de un olvido se ha restaurado.
-Consta documentalmente que cuando un neosacerdote celebraba su primera Misa, se organizaba solemne procesión al Santuario, con gran concurrencia del pueblo, y acompañado por el Cabildo Catedral.
Conocidísimo es el piadoso acontecimiento del “Voto de la Virgen”, (1651) reiterado cada año ejemplarmente a través de los siglos, que evidencian una vez más, como el pueblo ceutí se cobija al amparo y protección de su Patrona en todas sus angustias y necesidades.
La Cofradía de la Santísima Virgen de África estaba integrada prácticamente por la totalidad de los vecinos de Ceuta.
El amor y devoción a la Santísima Virgen de África rompe los límites angostos de la Ciudad y se expande por todos los rincones del mundo.

"Voto de la Virgen (1621). Reiterado cada año ejemplarmente a través de los siglos, que evidencian una vez más, como el pueblo ceutí se cobija al amparo y protección de su Patrona en todas sus angustias"

Varias cofradías se excusaron de acompañar al Santísimo

Año 1683 En la festividad del Corpus.

Según lo publicado por el Sr. Villatoro Iglesias, en el momento más difícil se vive en 1683, en cuya festividad del “Corpus” varias Cofradías se excusaron para no acompañar al “Santísimo”, ordenando por el Obispo Porras Atienza a los infractores pagar 20 ducados cada uno para gasto de justicia
Para entender por qué varias Cofradías no asistieron a la festividad del Corpus, tenemos que conocer los antecedentes de estos hechos. Una Cofradía pretendía separarse de la parroquia del Sagrario, retirando las alhajas y joyas que a su imagen le pertenecían, lo cual motivó el conflicto. Ya por estos tiempos las alhajas eran lucidas en las imágenes tanto en las Iglesias como en sus recorridos procesionales .
La explicación de este hecho por parte de Gómez Barceló:
Del expediente de 1683 se extraen conclusiones importantes. En primer lugar, y en palabras de Mateo Gómez Coello, fiscal de la Jurisdicción Eclesiástica, que la Cofradía es inseparable de dicha parroquia del Sagrario, lo cual afectaba a las alhajas que servían al culto y acompañamiento de Nuestro Señor Sacramentado.
En segundo lugar, la negativa de los hermanos a aceptar la acusación de querer abandonar el templo de forma violenta y la afirmación de que eran hijos de la Santa Madre Iglesia pero que no obedecían por cuanto eran Caballeros del hábito y que tenían su Juez Conservador a quien recurrir, y que se habían de quejar a su Magestad que Dios Guarde del desaire que su Ilma. les hizo y que había de seguir el pleito hasta Roma y volvieron a ratificarse de que no obedecían y que es falso lo que en su petición alega el fiscal de que entraron en “Nuestra Señora de África” a sacar la Colgadura de dicha Cofradía violentamente y esto lo decía por respuesta de que doy fe.
En 1683 un enfrentamiento con varias Cofradías que se negaron a acompañar al Santísimo en la procesión del Corpus, dio lugar a un pulso con el Prelado, Porras Atienza, en el que llegaron abandonar el Santuario de Santa María de África entonces catedral, y se trasladaron temporalmente al Convento de la Santísima Trinidad.

"Retirar alhajas y joyas. Una Cofradía pretendía separarse de la parroquia del Sagrario, retirando las alhajas y joyas que a su imagen le pertenecían, lo cual motivó el conflicto"

 

Año 1683

El obispo Porras y Atienza anula la fiesta del voto

No tuvo mucha duración la fiesta que se constituyó con fecha del 9 de febrero de 1651 establecida como agradecimiento del pueblo de Ceuta a su Patrona por el cese de la grave enfermedad que aquejó la ciudad en la citada fecha y que tan graves daños produjo entre la población.
El Obispo Porras en su Visita Pastoral, posiblemente de despedida de la diócesis, ordena una supresión radical de fiestas y entre ellas la del VOTO dedicada por su pueblo a su Patrona.
Años más tarde, será el Obispo Vidal Marín en 1702 el que suprimirá el ayuno que se realizaba por igual motivo y que se hacía el 8 de febrero.
Su antecesor el Ilmo. Sr. Porras como hemos indicado en su pastoral visita de 1683 había hecho una supresión radical de fiestas, de suerte que fuera la del 9 de febrero en honor de Nuestra Señora de África, instituida por el VOTO de la Ciudad en 1651 con motivo de la epidemia que la diezmó, estando la Sede Episcopal vacante por el fallecimiento del Ilmo. Gonzalo de Silva ocurrida a 26 de febrero de 1645. Pocos años pues duró esta fiesta de carácter preceptivo, en cambio la obligación del ayuno el día 8 de febrero subsistió hasta 1702 en que fue suprimida por el Ilmo. Sr. Vidal Marín.

Año 1688

La ermita de Sta Mª de África permanece como Catedral

En sus escritos, el Sr. Gómez Barceló expresa que siendo el día 24 del mes de marzo de 1690 y celebrándose la Semana Santa, el Viernes Santo se procesionó la imagen del Santo Entierro de nuestra Redentor Jesucristo. Fue presidiendo el Excmo. General D. Francisco Bernardo Barona (Gobernador de la ciudad desde 1689 a 1692), y llegaron a la “Ygla De nra Sra. de África”, que ahora sirve de Cathdl.” De esta manera sabemos que aún se usaba de catedral la ermita. Durante la Semana Santa en aquellos lejanos días y en aquella ciudad guerrera se celebraban los actos religiosos con cierto boato, y la imagen de Cristo muerto iba colocada para procesionar en una “tumbiña”.

Año 1692

Capitán General de Ceuta, D. Sebastián Gonzáles de Andía

El Sr. García Cosío, el que fuera cronista oficial de esta ciudad durante un dilatado espacio de tiempo de su vida. expone que al dar comienzo el cerco que soportó la plaza, llevado adelante por Muley Ismail, que tanto hizo sufrir durante treinta y tres años a la ciudad.
En esta cita, el Sr. Cosío informa que el nuevo gobernador ofreció el “Bastón o Áleo” a la Santísima Virgen de África en esta misma fecha.
D. Sebastián González de Andía y Rarazábal Álvarez de Toledo y Henríquez de Guzmán, Marqués de Valparaiso. Durante su gobierno pusieron sitio los marroquíes por primera vez como tales a la Ciudad. Decimos esto, puesto que las anteriores escaramuzas y pretensiones d ocuparla, las hacen los musulmanes sin tener una unidad nacional que se produce en 1672 bajo Muley Ismail que es el que pone sitio en cuestión. Terminó el fuerte del “Desnarigado”, construyó el de San Amaro y repasó la muralla de la Almina. Para los contínuos combates mandó fuerza de auxilio el Rey de Portugal Pedro II.
Es el primero en que detectamos que ofrece el «BASTÓN DE CEUTA» o «ÁLEO» a la Virgen de África.
A medida que iba pasando el tiempo, la gente se encontraba preocupada por quien le atacaría primero, si los musulmanes o los ingleses. Estábamos prácticamente rodeados por dos fuertes ejércitos: de una parte, el inglés por el mar, con su poderosa escuadra y de otra los musulmanes por tierra. Estos últimos serán los que cercarían la ciudad por el continente en 1694. Aún así, dio tiempo de pedir socorro y mantener el enclave. Durante treinta y tres años los musulmanes se mantuvieron firmes en el cerco.
El Marqués de Valparaiso, sin perder tiempo dio aviso a la Corte del peligro a esta ciudad, pidiendo urgente socorro al Gobernador Militar de Gibraltar y demás plazas de Andalucía, armó el mayor número de paisanos y eclesiásticos que pudo, y todos se pusieron a la defensa y en la protección de su venerada Patrona la Virgen de África.

 

Año 1695

Construcción del Cuerpo del Santuario de la Virgen de África

Se carece de documentos o escritos que nos proporcionen datos de la fecha de la demolición de la ermita (aunque hay autores que no contemplan su demolición), (pues como indicamos en la colaboración anterior se recoge que el Prelado D. Vidal Marín, mandó hacer una importante reparación en sus bóvedas en el año 1695 y la construcción del panteón).
Continuando por lo expuesto al principio sobre la demolición de la “ermita”, ¿quien fue la persona que la proyectó y la encargada de edificar la nueva Iglesia de Santa María de África?.
Se tiene conocimiento por Correa de Franca que en estas fechas se encontraban en esta ciudad los maestros Diego Peralta y Juan de Ochoa, construyendo murallas y baluartes. El segundo de los nombrados según se ha comprobado, también está llevando a cabo la construcción de la Catedral. En 1696 llegó el ingeniero D. Pedro de Borras, sujeto reputado de mucha inteligencia. Cualquiera de estos tres pudo haber sido el maestro de obras de esta edificación.
Correa de Franca, que tantos datos contemporáneos nos dejó en su “Historia de Ceuta”, no nos da ningún tipo de explicación sobre este evento, ni siquiera donde se ubicó la “Imagen de Nuestra Señora de África”, mientras permaneció la obra de la construcción del nuevo cuerpo y el panteón.


Por las noticias que se conocen de estas fechas, existe la posibilidad que al encontrarse el cuerpo de la Iglesia de la Virgen de África amenazando ruina, la imagen fue trasladada a la ermita del Valle, como igualmente se hizo con el Cabildo Catedral que estaba desplazado en la Iglesia de África.
El Sr. Gómez Barceló, es quien nos informa sobre el periodo de tiempo en que la “ermita” de Nuestra Señora de África fue derribada, se edificó y se concluyó. Este autor también nos corrobora que el Cabildo pasó a la Ermita del Valle. Donde debió de permanecer desde 1694 a 1703, años aproximados que duró la construcción de la ermita y por lo tanto sirvió de catedral.
Cuando en 1694, Muley Ismael impone a Ceuta un nuevo cerco, las obras de la Santa Iglesia Catedral se paralizan. Sufriendo los rigores del fuego de la artillería enemiga. Así el 9 de noviembre de 1695, al tomar posesión de la Diócesis D. Vidal Marín, ve la difícil situación para concluir la Seo, determinando reformar la Iglesia de África para que se ocupase su lugar. En tal coyuntura, el Cabildo pasaría a la Iglesia del Valle, mientras se renovaba la Capilla, mejoraban y construían las bóvedas -una de las cuales es hoy el Sagrario- y se construía el “Panteón” en donde se ordenaría ser sepultado años más tarde, siendo necesario trasladar sus restos desde Madrid, donde finalizarían los días como Inquisidor General del Reino. A él se debió también la supresión del ayuno del 8 de febrero, víspera del VOTO instituido en 1651. En su reforma se colocaron imágenes y se mandaron tallar un retablo mayor y colaterales, de cuya instalación no hay constancia.
En la próxima colaboración, ya correspondiente a siglo XVIII, trataremos lo escrito por el Padre D. Alejandro Sevilla, con respecto a la construcción del Santuario de Santa María de África.

Año 1695

Lucha entre cristianos y musulmanes

Ya en 1695 se lucha con fuerza contra los musulmanes que nos tienen sitiados. Es una guerra dura y psicológica. Nuestros soldados son ampliamente superados en número. Para ello y con ellos tenemos a los eclesiásticos que con sus signos y con alocuciones alegóricas a la religIón les empujan al combate, como queda en esta cita expresado. Incluso vemos que el apoyo y el auxilio de nuestra Patrona Nuestra Señora de África son invocados en estos combates.

Año 1696

Se cubre la techumbre de la Ermita de la Virgen de África con tierra

Ya en 1695 se lucha con fuerza contra los musulmanes que nos tienen sitiados. Es una guerra dura y psicológica. Nuestros soldados son ampliamente superados en número. Para ello y con ellos tenemos a los eclesiásticos que con sus signos y con alocuciones alegóricas a la religIón les empujan al combate, como queda en esta cita expresado. Incluso vemos que el apoyo y el auxilio de nuestra Patrona Nuestra Señora de África son invocados en estos combates.

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Santa María de África Su Santuario y cofradía https://elfarodeceuta.es/santa-maria-africa-santuario-cofradia-2/ Fri, 08 Nov 2024 03:20:45 +0000 https://elfarodeceuta.es/?p=1121678 Continuamos relatando los episodios más relevantes de esta época del siglo XVII, y en esta ocasión, con algunos hechos históricos perteneciente a la época portuguesa que oficialmente finalizó en 1668. Una historia interesante, con datos que hacen de esta historia de la Virgen de África, su Santuario y Cofradía muy ilustrativo y que debemos valorar […]

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Continuamos relatando los episodios más relevantes de esta época del siglo XVII, y en esta ocasión, con algunos hechos históricos perteneciente a la época portuguesa que oficialmente finalizó en 1668.
Una historia interesante, con datos que hacen de esta historia de la Virgen de África, su Santuario y Cofradía muy ilustrativo y que debemos valorar todos los ceutíes en su justa medida.

Año 1651 Voto de Gracias a la Virgen de África: Ceuta sufre la peste

Fue un año muy especial tanto para la ciudad de Ceuta como para la historia de la imagen de Santa María de África
A lo largo de la historia de esta ciudad soportó distintas epidemias, pero quizás la que sufrió de la peste en el año 1651, fuera una de las más virulentas de las que ha padecido.
Esta situación influyó en la creencia del pueblo y acrecentó su fe en los milagros. Con el convencimiento de que la Virgen de África había hecho algo milagroso, el pueblo agradecido se ofrece hacerle un Voto o promesa recordatorio anual y a su vez, es nombrada Patrona de Ceuta, título que ostenta desde esa misma fecha.
Ante las diferentes opiniones sobre la peste conocemos como Guerra Lázaro nos detalla la situación caótica que vivía la ciudad como consecuencia de la “peste” que la asolaba en 1651. A su vez, nos dice que aterrado el vecindario impetró de nuestra Santa Patrona.
Allá por el año 1651, asolaba la península y particularmente el reino de Andalucía la terrible peste levantina, conocida hoy como bubónica. La introducción del cadáver de un fraile capuchino procedente del vecino Imperio, y el haberlo tenido depositado en uno de los conventos de la ciudad y velados por sus compañeros, fue indudablemente el origen de la terrible epidemia, siendo atacados los que le velaron, motivando esta invasión que se propagase el mal en esta plaza.


Los estragos que hizo fueron considerables, llegaron al número de 3.000 las víctimas, según la tradición y los pocos documentos que de ello tenemos; aterrado el vecindario, impetró de nuestra Patrona su divino patrocinio, y atendidos tan fervorosos ruegos por la Excelsa Señora, intercedió por los hijos de Ceuta cerca del “Todo Poderoso”, a tal extremo, que se verificó el milagro patente, de que quedase inmediatamente libre esta Plaza de tan terrible azote.
Entonces, llena de gratitud toda la población hacia su Santa Patrona, todas sus autoridades y representaciones, en unión de los dos Cabildos, ofrecieron conmemorar dicho milagro con el VOTO solemne, de celebrar en cada Aniversario del portentoso acontecimiento, una función religiosa en honor de “Nuestra Señora de África” que había de tener lugar en su Santuario con asistencia de dichas autoridades, representaciones y Cabildos y costeada por el Municipio, según consta todo, en el acta que se levantó al efecto, redactada en el idioma lusitano en la referida y luctuosa época. Este es el origen de la festividad que anualmente se viene celebrando cada 9 de febrero.

El 20 de febrero de 1651, gobernando Ceuta D. Joao Soares de Alarcâo e Mello, marqués de Tocifal y conde de Torres Vedra, fue Santa María de África oficialmente proclamada “PATRONA de CEUTA”, pues así era considerada hacía muchos años por los combatientes de la plaza.
Fue en la residencia del gobernador con asistencia de los oficiales de justicia, Hacienda y Guerra e innumerables personas de la nobleza y del pueblo en que fue elaborada un Acta del hecho, que se conserva en el Archivo Municipal de Ceuta.

El Santuario de Santa María de África

La primitiva iglesia (ermita) constaba solamente de lo que hoy es la sacristía y el altar mayor, que como sabemos, fue mandada a construir por orden del Infante D. Enrique de Portugal, para que en ella tuvieran sus devociones y oyesen misa sus hombres de armas. Comenzaron las obras según algunos autores en los primeros años de la conquista de Ceuta (1415).
Por otra parte, sí damos crédito al testimonio que nos ofrece D. Alfonso Dornellas, el Santuario ya estaba construido venerándose en él la Imagen de Santa María de África en el año 1418, es decir, a sólo tres años de la llegada a Ceuta de los portugueses.
Sin embargo, Antonio Brásio, en un artículo titulado «Santa María de África» incluido en la Revista de Cultura missionaria, segunda serie, Año I, nº 3, abril 1944. “Portugal en África”, estima que Dornellas ha sufrido un lamentable error de información o al menos una deficiente interpretación de la lectura de la fuente que Brásio supone ser: «chronica do Conde D. Pedro de Menezes».
Otros autores, retrotraen la fecha de la construcción del Santuario al mismo año de la conquista, tal es, el caso del Doctor en medicina, D. Félix Palacios, quien en su valiosa obra titulada, «Bosquejo Histórico de la Iglesia e Imagen de Santa María de África», asevera categóricamente comenzóse, pues, la construcción inmediatamente después de la conquista de Ceuta por D. Juan I de Portugal en agosto de 1415, terminándose en pocos meses.
Hemos observado los criterios de algunos autores, debido a las diferentes fuentes utilizadas.
Como tenemos conocimiento también, por las primeras colaboraciones, su Santidad el Papa Eugenio IV, por “bula” dada en 1442, asignó esta Iglesia a la Orden de los Caballeros de Cristo, del cual D. Enrique (el navegante) era el Gran Maestre de la Orden. Alcanzó gran relieve elevándose a la categoría de parroquia como también hemos indicado en la Ceuta portuguesa.
El edificio tiene una morfología barroca. Las primeras noticias sobre obras, se concretan en .676, cuando hay que habilitar el Santuario como sede del Cabildo Catedralicio, ante el estado de ruina de la Iglesia Catedral.


En 1676, al ser clausurada la Catedral, como hemos indicado por su inminente ruina, se trasladó el Cabildo a la Ermita de África, donde permaneció hasta 1721 en que fue restaurada.
Un nuevo impulso se produjo a raíz del milagro, a favor conferido al pueblo de Ceuta por Santa María de África por medio del VOTO de 1651, en la que se hicieron reformas que afectaron a la primitiva Ermita. Las dos bóvedas laterales y el Panteón.
En los primeros años del siglo XVIII se inicia un ciclo de obras, que duran hasta mediados de dicha centuria, hasta el aspecto actual. El 9 de noviembre de 1695, hasta el 24 de mayo de 1705) al tomar posesión de la diócesis D. Vidal Marín, (que tomó posesión el 9 de noviembre de 1695) ve la difícil situación de la seo, determinando reformar la Iglesia de África, el cual renovó la Capilla y colaterales de la Iglesia, además de dos bóvedas a prueba de bombas (una de ella está el Sagrario) se construyó el Panteón, y puso nuevos retablos, y reparación de techos y muros.
El prelado D. Vidal Marín, mandó hacer una importante reparación en sus bóvedas en el año 1695, y se ordenó construir por el insigne Prelado, el “Panteón de Ilustres”, donde se encuentran sepultados Obispos, Capitanes Generales, Nobles, Canónicos. Construido bajo el altar mayor del Santuario.
El panteón tiene capacidad para cuarenta sepulturas de nichos en las paredes. Aunque actualmente su capacidad es menor debido a la instalación del “columbario”. Por consiguiente, en su interior aparece una lápida que corresponde a la hija del Duque de Medinaceli.
Continuaremos con el tema del Santuario en su construcción, en el próximo siglo XVIII.

La ermita de Santa María de África tenía dos puertas

Según un estudio realizado por el Sr. Villatoro Iglesias, hay la evidencia que en la pequeña ermita de la Virgen de África se estaba desarrollando la liturgia propia de la Catedral. Esta ermita era corta y húmeda.
Sobre la ermita, se recuerda que el plano descubierto por Dornellas es de fecha muy próxima a la cita que vamos a comentar. En él se aprecia que dicha edificación tenía unas arcadas en su fachada principal, y en la lateral hacía la actual Plaza de África, agrandando la imagen se aprecian tres ventanas y lo que parece tres puertas.
Diríamos que no era una ermita de pequeñas dimensiones, según lo comparamos con los edificios colindantes. Pero tampoco podemos asemejarlo en su tamaño, con los que aparecen en dicha plaza, que son el Convento Trinitario y la Catedral.

¿Procesionó la Virgen de África ese año de 1679?

Según los documentos tratados por el P. D. Alejandro Sevilla, afirma que la imagen de la Virgen de África salió en procesión en esta fecha de 1679.
Así como no hay dudas acerca de la procesión de la Virgen a petición de los vecinos de Gibraltar, sin embargo, no se tiene certeza de lo acordado por el Cabildo Catedralicio el 10 de julio de 1679.
El obispo de Ceuta D. Antonio Medina Cachón y Ponce de León, había encomendado a su Deán, D. Manuel Vas Serrado que expusiera a sus colegas, los demás canónigos, la conveniencia de procesionar la Santa Imagen con motivo del funesto contagio que, por aquellos años había invadido implacablemente la Península.
Ante el justo razonamiento del prebendado, el cabildo entero emitió su voto favorable para «recurrir a la Virgen de África sacándola en novena y después, al último día, sacarla en procesión por la ciudad».
Había que arbitrar ciertos recursos económicos, que en su momento no se disponía. El Sr. Obispo recaba del Ayuntamiento los medios indispensables para sufragar al menos, los gastos de la cera, pues ni siquiera estos estaban al alcance del clero catedralicio, que estaba empeñado en la dura tarea de reconstrucción del templo; circunstancia que le obligó incluso a desplazar a Cádiz, a uno de sus miembros para pedir limosna en los ricos galeotes venidos de América.
«Propuso el Sr. Deán que su Ilma. El Sr. Obispo le había dicho que le parecía acertada la elección que en esta venida de Galeotes, se hallase persona en Cádiz que pidiese algunas limosnas para la reedificación de la Santa Iglesia y que por su voto lo hacía en D. Antonio de Azevedo y Cuevas, a que respondió dicho señor canónico que de muy buena voluntad lo haría y votando sobre la disposición de dicho viaje se asentó que no se nombraba salario ninguno, sino que cuando viniese conforme las limosnas que adquiriese se le haría un regalo».
Aunque no se puede asegurar que la proyectada procesión se llevara a efecto, pues se carece de documentación escrita que lo refrende.

Enfermedades y hambre en Ceuta

En 1681 existían circunstancias más que suficientes como para que los vecinos de Ceuta pensaran que era necesario pedirle intercesión a la Imagen de la Virgen de África y les librarse de los infortunios que les acontecían. Donde la existencia de más de 600 enfermos de achaques tan peligrosos como el ramo de la peste:Un prolongado silencio.
Existen datos que nos permiten conjeturar que la Virgen de África procesionalmente por las calles de Ceuta, no obstante, haberse verificado circunstancias propicias que aconsejaban su salida.

Un prolongado silencio sobre las procesiones de la Virgen de África

Existen datos que nos permiten conjeturar que la Virgen de África permaneció durante un vasto periodo de tiempo sin salir procesionalmente por las calles de Ceuta, no obstante, haberse verificado circunstancias propicias que aconsejaban su salida.
En el mes de octubre -por ejemplo- del año 1681 «había más de 600 enfermos de achaques tan peligrosos como ramo de peste.»; sin embargo, ante esta púbica calamidad no se acuerda sacar a la Virgen en procesión, como en ocasiones semejantes se hizo, sino que se propuso sólo comenzar un novenario de letanías. Nuestra Señora de los Remedios
Más clarificadora aún se nos presenta, en este sentido, la petición del Ministro y Mesa de Nuestra Señora de los Remedios solicitando salir en procesión por las calles públicas, portando la imagen de Nuestra Señora, y que en dicha procesión saliera también su Divina Majestad en manifiesto, a lo que se accedió, no sin advertir que tal licencia no debía constituir precedente alguno para el futuro.
Una procesión con la Imagen de Nuestra Señora de los Remedios, acompañada del Santísimo Sacramento y motivada «por las muchas enfermedades que ay», quitaba sentido a otra con la Imagen de Nuestra Señora de África con la misma finalidad.
D. Joseph Fernandes, Mayordomo de la Cofradía de Nuestra Señora de África, presentó solicitud en nombre de dicha Cofradía para que « el cinco de agosto, día en que se hace fiesta a Nuestra Señora de África, esté su Magestad todo el día de manifiesto, y que querían pagar la asistencia de su Señoría. -se alude al Cabildo Catedral- a las completas» ; petición que fue denegada con fecha 3 de agosto, notificándoles «que no había lugar en lo que pedían los cofrades de Nuestra Señora de África, solo se les concedía que en la fiesta tuviesen a su divina Magestad manifiesto a exemplar de los demás años»
Se habla de la fiesta, se habla de la exposición del Santísimo y se habla, por fin, de la asistencia del Cabildo a la oración litúrgica de Completas; en cambio, no se dice de procesionar.

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Santa María de África Su Santuario y cofradía https://elfarodeceuta.es/santa-maria-africa-santuario-cofradia/ Wed, 06 Nov 2024 03:25:55 +0000 https://elfarodeceuta.es/?p=1120822 Cuando me puse en el ordenador para escribir unas colaboraciones periodísticas dedicadas a Santa María de África, y teniendo en cuenta las de colaboraciones que he realizado sobre nuestra Patrona, me hice la reflexión de cambiar los formatos de redacción, para desarrollar el protagonismo de Santa María de África, pero incluyendo, al Santuario y su […]

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Cuando me puse en el ordenador para escribir unas colaboraciones periodísticas dedicadas a Santa María de África, y teniendo en cuenta las de colaboraciones que he realizado sobre nuestra Patrona, me hice la reflexión de cambiar los formatos de redacción, para desarrollar el protagonismo de Santa María de África, pero incluyendo, al Santuario y su Cofradía desde el siglo XV hasta el siglo XXI.
Ya se publicó en nuestras fiestas Patronales, dos colaboraciones sobre este tema, de la época portuguesa correspondientes a los siglos XV, XVI y parte del siglo XVII.
Y a partir de este momento, voy a desarrollar todo lo relativo de Santa María de África, el Santuario y la Cofradía a partir en un principio, de los siglos XVII, XVIII, y XIX, para más adelante, completar la historia con los siglos XX y XXI.
Con ello, mi ánimo ha sido dar las versiones más relevantes de los datos históricos en la Ceuta de estos siglos, añadiendo episodios complementarios de la vida y la sociedad ceutí, en los distintos siglos.
Quiero agradecer de nuevo, en estas colaboraciones al Instituto de Estudios Ceutíes, su máxima colaboración, incluyendo las importantes aportaciones del Padre D. Alejandro Sevilla, y de los Sres: Gómez Barceló y Villatoro Iglesias, cuyas aportaciones son muy interesantes.

La Ceuta en el siglo XVII

La Ceuta bajo los Austrias es quizás una sociedad más compleja que la de épocas anteriores y posteriores. Entre 1.581 y 1.700 se va a producir la transformación de una sociedad de estilo portugués, a otra de índole claramente castellana. No fue una transformación brusca, pues, como hemos visto en lo publicado en los siglos XV y XVI, esa transición se produjo de forma gradual y sin grandes sobresaltos.
Esa complejidad se observa también en su composición social. Por un lado, debemos constatar el componente militar como elemento aglutinador de la sociedad. Todo giraba en torno a los “fronteros” u hombres de la frontera portugueses y a los soldados castellanos. Junto a ello formaban parte de la peculiar sociedad ceutí los “degradados” (desterrados).
Por otro lado hay que distinguir la población que de forma convencional podríamos llamar civil, que estaba formada por personas que no realizaban actividades militares, aunque la mayor parte de sus componentes derivaban de la población militar de forma directa, mujeres e hijos de los soldados y oficiales, o indirecta, escribanos, funcionarios o comerciantes que debían su existencia a la función militar de la ciudad. Dentro de este grupo tenemos que situar al clero, tanto secular como regular.

"Ceuta se dividía en 2 partes: La ciudad portuguesa o istmo, entre el foso marítimo y el foso seco, y la Almina que se extendía al este de la ciudad, pasando el puente del foso seco, hasta el Monte Hacho"

El papel de la mujer en Ceuta en esa época estaba limitado como en toda España, al ámbito doméstico. Su supervivencia dependía de su casamiento. En esto las mujeres ceutíes tenían cierta ventaja, pues la desproporción entre hombres y mujeres favorables a éstas, les permitía tener mayores opciones de contraer nupcias, que a las mujeres de otras partes de España.
El clero continuó teniendo importancia en la vida social de Ceuta. La figura principal era obviamente, la del Obispo. La mayor parte de los que llegaban a Ceuta, salvo Diego Ibáñez de la Madrid, lo hacían ocupando su primer episcopado. Tenían poca experiencia, aunque su formación era elevada con estudios superiores.
En cuanto al sueldo de los clérigos, sabemos que en 1609 el obispo recibía de la Hacienda Real 139 reis y una fanega de trigo.


La situación se hizo crítica al comienzo del periodo castellano, en 1640, ya que la diócesis perdió todos sus rendimientos, por lo que Felipe IV se vio obligado a hacerles algunas donaciones: en 1643 concedió 6.000 maravedíes a las dignidades y 4.000 a los canónigos; en julio de 1665 se cedió 1600 ducados de renta al año en pensiones de obispados o Iglesias.
Al parecer, se dividía urbanísticamente en dos zonas: la ciudad portuguesa o istmo, entre el foso marítimo y el foso seco, y la Almina que se extendía al este de la ciudad, pasando el puente del foso seco, hasta el monte Hacho.

Los estatutos de la Cofradía de Santa María de África

1604. Otro dato importante del siglo (en época portuguesa), está relacionado con la reforma de los Estatutos de la Cofradía de Nuestra Señora de África en 1604
Importante es tener conocimiento del “ESTATUTO” de la Cofradía y Hermandad de Nuestra Señora de África, sita en la plaza de esta Ciudad, reformado en el año “Mil seiscientos cuatro”. Con este título se encabezan los célebres e históricos Estatutos de 1604, que estuvieron perdidos y que hoy solo se han recuperados fotocopias.
De ello, se desprende, que la Cofradía de Nuestra Señora de África, se estimaba ya en 1604 como muy antigüa, a juzgar por la frase: “La Cofradía que antiguamente aquí existía”.
Se establecieron en los Estatutos un total de 18 Capítulos. Es digno de mención significar que en el artículo 1º, se habla de la creación de la Cofradía, que se pierde en tiempos remotos: organiza en esta Ciudad la Cofradía de la Gloriosa Virgen María, bajo la advocación de “Nuestra Señora de África”, creada desde tiempo inmemorial y restablecida por el Ilmo. Sr. D. Agustín Ribeiro, Obispo de Ceuta y Tánger a veinte y dos de julio de mil seiscientos cinco.
Y en un Artículo, nos depara una nota interesante, por cuanto que determina la designación del “Príncipe de Asturias” como Patrono de la Cofradía.
Se declara por “Patrono” previa aceptación, a su Alteza Real Serenísimo Sr. D. Alfonso Príncipe de Asturias.

Agradecimiento a la Virgen de África

1629. D. Jorge de Mendoza Pesaña, Gobernador de Ceuta (1627 – 1634) y adalid de Tánger. Fue un militar muy experimentado y su nombramiento fue recibido en Ceuta con gran complacencia.
Desde que tomó posesión de este gobierno no dejó hostigar a los mahometanos fronterizos, cogiéndoles siempre gran cantidad de ganado y capturando muchos prisioneros. Pero el combate que le dio más renombre fue el sostenido contra los “Al-Naqsis”, musulmanes tetuaníes, y de las tierras inmediatas, el 7 de mayo de 1629.
Regresando a la plaza, el gobernador entró en la Iglesia de Santa María de África seguido de todos sus combatientes a agradecerle a dicha Imagen la protección que le había dispensado en aquella batalla.
A la salida del rezo, y pasada la revista a todos los que habían participado en aquel combate, preguntó alas tropas si querían dar una donación como agradecimiento del hecho casi milagroso y para su culto a Santa María de África, a la que todas las tropas accedieron.

En la próxima colaboración relataremos: Voto de Gracias a la Virgen de África; El Santuario de Santa María de África; La Ermita tenía dos puertas; ¿Procesionó la Virgen de África en 1679?; Prolongado silencio sobre procesiones; Enfermedades y hambre en Ceuta.

La Misa de Alba y la Cera de la Virgen

La colecta a revertir a favor de la Cofradía de África 1633. En la presente ocasión los datos versan acerca de una petición que los cofrades elevaron al Reverendo Cabildo para que la colecta de la “Misa de Alba” se entregase a la Cofradía de África y con ella, sufragar la cera. El Capellán del Santuario D. Manuel Thomás sostenía sin embargo, que lo recaudado en la misa debería ingresar en las menguadas arcas del templo, lo que era enérgicamente replicado por los cofrades, respondiendo que siendo la citada el cumplimiento de una cláusula testamentaria a favor de un difunto, por lo que el Capellán cobraba ya dos reales de vellón, la colecta debería revertir a favor de la Cofradía de África.
La agria disputa duró cinco años, desde el 12 de abril de 1633 al 16 de junio de 1638, deponiendo en juicio los testigos Gaspar Dore y María Roiz Abreu.
La “Misa de Alba”, según el testimonio de Ros y Calaf, fue fundada el 15 de mayo de 1595.
Amplío la información al disponer copia de un documento de 1784 qué desarrollaremos en el siglo XVIII.

Indulgencias del año 1636 a los que visiten el templo de África

1636. A lo largo del tiempo los pontífices romanos han concedido “indulgencias” con beneficios para los cristianos que visitaban el templo de Santa María de África: (…) “Concediendo por una sola vez remisión plenaria in artículo mortis de todos los pecados (…) A todos aquellos que el día de la bienaventurada Señora de la Asunción o durante su octava, visitasen devotamente la Iglesia de Santa María de África y dieren su auxilio en defensa de la misma ciudad”.
En la publicación de su libro el Padre D. Alejandro Sevilla, rescató de los archivos, y que nos sirven para presentar. Se dispone copia de la Bula del Papa Urbano VIII, del año 1636 concediendo indulgencias a los que visiten el templo de la Virgen de África.
He aquí lo que Sevilla Segovia nos ofrece de estas “indulgencias” de 1636 Los romanos Pontífices concedieron a la Santísima Virgen de África, a través de los siglos, muchas gracias y privilegios; entre ellos destacaron las “indulgencias” que a petición de sus amantes hijos ceutíes, otorgaron con verdadera liberalidad desde la Ciudad Eterna.
Las primeras indulgencias concedidas a la “Virgen de África” de las que se tiene constancia documental en sus originales datan del año 1636.

Final del periodo portugués de Ceuta

1640. En 1640 con la independencia de Portugal, pero Ceuta se mantiene como española de hecho, y a partir de 1668 de derecho. El Sr. Posac Mon (tuve el honor de tenerlo de profesor en el Instituto de Enseñanza Media “Hispano-Marroquí”,( en la actualidad “Siete Colinas”), y finalmente tengo que confesar
que todos los alumnos de mi clase, nos daban rabia cuando tocaba el timbre de finalización de la clase, por lo interesante y amenas que eran. Creo que este hecho ya lo dice todo sobre el Sr. Posac.
Él nos relata en su libro “La última década lusitana de Ceuta” cómo fueron estos años. Efectivamente, como él comenta, que las cofradías jugaban un papel importante en la vida religiosa de la ciudad, especialmente porque nuestros enemigos eran los musulmanes, con unas creencias totalmente diferentes a nuestros principios.

Último gobernador portugués

1641. D. Francisco D`Almeida, (1637 – 1641), Almirante de la Armada y Maestre de Campo, fue el último Gobernador portugués del periodo unificado donde un mismo rey lo era de España y Portugal y por ello de Ceuta, al estar adscrita a Portugal.
En octubre de 1637, D. Francisco D`Almedia, sucedió en el Gobierno de Ceuta a D. Fernando Telles de Menezes.
El 19 de febrero de 1641 se le ordenó por Carta su regreso a Madrid y según algún autor, decidió no presentarse de Ceuta.
Y se marchó a Portugal, ya que no era afín a la administración española y no estaba tampoco conforme con el acuerdo de los Reyes de España y Portugal. Realmente no fue la 2ª vez, ya que continuó en el cargo hasta que se designó al siguiente por el Reino de España por primera vez.
Le sucede en el cargo D. Juan Fernández de Cordova y Cordova, que Gobernó Ceuta (11- 03 – 1641 – junio 1644).

Se comienza a vestir a la Virgen de África

1641. Recordamos que nuestra Patrona es una imagen de una piedad, de madera policromada, está sentada, y mantiene a su hijo inerte sobre sus piernas. Por su parte posterior es plana y hueca.
Fue costumbre muy antigua la de vestir las imágenes según refiere en esta nota el Sr. Gómez Barceló y posiblemente, por estas fechas de 1651 fue cuando se inició aquí en Ceuta, esta medida de vestir a la Virgen.
Al parecer, se comienza a ver sin sus vestimentas allá por el año 1991 cuando la imagen se va a trasladar a Madrid para su restauración.
De muy antiguo viene la costumbre de vestir o cubrir a Santa María de África con mantos y demás alhajas y atributos. La primera noticia que conocemos data de la procesión que, parece ser, se efectuó durante el VOTO realizado por la Ciudad en 1651, aunque no tengamos confirmación.
Por la característica de la talla, debió destinarse a ocupar un sitio preferente en un retablo o en propio altar, hasta mediados del siglo XVIII.
En las estampas más antiguas que se poseen de la Virgen de África aparece vestida y con corona.

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Tauima: Sábado Legionario https://elfarodeceuta.es/tauima-sabado-legionario/ Tue, 30 Jul 2024 04:01:32 +0000 https://elfarodeceuta.es/?p=1080874 Hoy día, las paradas y formaciones que realizan las Unidades del Ejército Español, y aún de la Armada y Ejército del Aire, son muy similares. En las investigaciones realizadas en los archivos del 'Tercio Gran Capitán' y en los relatos de los veteranos, se llega a la conclusión de que el 'Acto de Homenaje a […]

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Hoy día, las paradas y formaciones que realizan las Unidades del Ejército Español, y aún de la Armada y Ejército del Aire, son muy similares.

En las investigaciones realizadas en los archivos del 'Tercio Gran Capitán' y en los relatos de los veteranos, se llega a la conclusión de que el 'Acto de Homenaje a los Muertos de La Legión', que con posteridad se extendió, de forma similar al resto de las Unidades de nuestro Ejército, tuvo su origen en el acuartelamiento legionario de 'Tauima', (zona cercana a Melilla), en la década de los años cuarenta del pasado siglo.

El 'Sábado Legionario' es un solemne acto castrense donde su máxima expresión queda definida con el homenaje a la 'Familia Legionaria'. Además, es un culto donde se rinde honor a todos aquellos que cayeron cumpliendo 'El Credo Legionario', a los que engrosaron sus filas desde los tiempos fundacionales (1920), hasta nuestros días y a las Damas y Caballeros Legionarios de Honor que recibieron este reconocimiento.

Con ello, se intenta aumentar el grado de operatividad, estado de moral y cohesión de la unidad. Este acto ratifica una vez más la unión, aceptación y cariño existente por parte de los ciudadanos de esta Ciudad Autónoma de Ceuta a la Comandancia General, en especial al 'Tercio Duque de Alba 2º de La Legión' por el continuo apoyo mostrado desde los tiempos fundacionales. Con ello se sigue reforzando los lazos históricos que unen a la sociedad ceutí con 'La Legión' manteniendo esa puerta siempre abierta, a todos los ciudadanos extra foráneos como uno de los aspectos más importantes.

Espíritu legionario

La Marcialidad en las filas. Los legionarios, exponen cada 'Sábado Legionario' de manifiesto la excepcional preparación y formación que reciben y que los hace ser una de las unidades de élite más respetada en todo el mundo. Actualmente realizan misiones de Paz para la que están entrenados, sin menoscabo de que se posicionan en lugares de riesgo.

Como indicamos al principio, el origen del 'Sábado Legionario', nos tenemos que remontar a mediados de los años cuarenta del siglo pasado, de cuyo origen, como hemos indicado al principio, procede de los archivos del 'Tercio Gran Capitán' ubicado en Tauima.

De lo publicado, el general Dávila, lo sitúa como hemos indicado en el cuartel de 'Tauima', cercano a Melilla en la zona del que fue Protectorado Español de Marruecos. Quiero añadir que un 23 de abril de 1921, es cuando llega La Legión a 'Tauima' para defender a la población de la guerrilla de Abdelkrín. El cuartel empezó a construirse entre octubre y noviembre de 1921 y finalizó en el tercer trimestre del año de 1922. Las obras de la puerta y finalización de su acceso al cuartel se realiza en 1.926.

En la construcción del patio de armas del acuartelamiento, el coronel jefe del Tercio, D. Alberto Serrano Montaner, ordenó que se explanase una amplia zona, lo que se hizo a pico y pala por los legionarios, contando con algunas ayudas de las máquinas de la Compañía de Minas del Rif. Fruto de los trabajos apareció por un ángulo una pequeña grieta que, al ir profundizando en la explanación, se fue transformando en una pequeña gruta.

Reunió el coronel a los jefes del Tercio para consultarles sobre el uso potencial que se le podría dar a la cueva. Entre otras propuestas, sobresalió en seguida la del comandante legionario D. Domingo Piris Berrocal, que sugirió dedicar la gruta a la memoria de los legionarios muertos en combate. Y así se hizo, colocando una llama en el interior que permanecía siempre encendida. Al saberlo el General Millán – Astray, fundador de La Legión, ordenó que se enterrase junto a la llama el 'ojo' que le enucleó una bala en el combate de Loma Redonda y allí permaneció hasta la evacuación del cuartel tras la independencia de Marruecos.

En aquella época lo habitual es que la semana laboral se prolongase hasta el sábado por la mañana. Por eso, tras la revista de organización del Tercio que presidía su coronel, con todas las unidades formadas en parada, los guiones de las banderas (que así se denominan las unidades tipo batallón en La Legión) y los banderines de las compañías, se desplazaban hasta la gruta, constituida ya en 'Rincón de los Muertos' donde inclinando las astas de guiones y banderines, rendían honor a los muertos de La Legión.

Pero el 'Sábado Legionario' en sus orígenes era mucho más que una 'parada militar' y un discurso del coronel a sus legionarios. Era sobre todo una jornada de convivencia de todos los mandos del Tercio con sus legionarios.

La jornada comenzaba con deportes varios, entre los que sobresalían la práctica del boxeo. Pero era un boxeo especial, una suerte de combates por 'cuestiones personales'. Finalizando los deportes, los legionarios se dedicaban a la limpieza de las áreas asignadas por las unidades, mientras los cuadros de mando preparaban las actividades de la semana siguiente.

La formación del Tercio constituía sin duda, el centro de todas aquellas actividades, que en su conjunto constituían el 'Sábado Legionario'. Era la ocasión que disponía el coronel para comprobar el estado de instrucción, policía de sus unidades. Por eso no era extraño que la formación la mandara a viva voz el propio coronel, incluso algunos movimientos de armas en orden cerrado. En el 3º Tercio, por ejemplo, alguna unidad realizaba una tabla completa de movimientos de combate y esgrima de fusil.

Un momento singular de aquellas formaciones era la arenga, o alocución, que pronunciaba el coronel, dirigidas a sus legionarios en las que les felicitaba por las cosas que iban bien y les demandaba los aspectos que había de mejorar. Nada sabía mejor para un legionario, que oír mencionar a su compañía -para bien, ante el resto de las formadas en el patio de armas.

Finalizada la parada con la rendición de honores a los muertos, precedida del inequívoco toque del cornetín de órdenes que ponía a todos los bellos como escarpias. Seguían los guiones y banderines inclinándose en homenaje a todos aquellos que habían rendido el supremo esfuerzo de sus vidas. Tras despejar el patio de armas por la formación, se procedía al desfile de toda la unidad ante el coronel o ante la autoridad que presidiera la parada.

Pero no acaba ahí la cosa, porque después de dejar el armamento las respectivas Compañías se dirigían todos juntos al comedor. Allí mezclados los mandos con los legionarios, comía el capitán con su conductor y el enlace radio, los sargentos con su pelotón, todos compartiendo mesa y el racho del día. Era una auténtica comida de hermandad en todo el sentido de la palabra.

En algunas publicaciones, indican a lo largo de su historia, este tipo de formación ha recibido diferentes denominaciones oficiales. Así pueden citarse como algunos ejemplos como: 'revista de organización y ganado en julio de 1.940, 'zafarrancho y revista de organización' en julio de 1.943, 'zafarrancho, revista de organización y desfile en julio de 1.947'……..Aunque popularmente siempre fue llamado 'Sábado Legionario'.

La periodicidad con la que se han realizado estos actos los sábados ha sido en consonancia con el paso del tiempo y las normas del Ejército. Al parecer, las órdenes del Cuerpo desde 1939 se desprende que la formación en sus orígenes, se realizaba todos los sábados del mes y todos los meses del año; concentrando a toda la Unidad en el Patio de Armas más cercano a nosotros en Dar-Riffien y llegando a desplazarse desde Ceuta, en el tren existente a primeras horas de la mañana para que tomara parte en el acto, la banda de música.

Llegado el momento de la retirada militar de España del Protectorado de Marruecos, dicho acto se traslada al Acuartelamiento de 'García Aldave', sede del 'Tercio Duque de Alba II de La Legión', que en aquella época concentraban las Banderas IVª, Vº, VIª.

En cualquier caso, las formaciones legionarias siempre están presididas por la imagen del 'Cristo de la Buena Muerte', que es portado por los legionarios antes de la formación para entronizarlo, haciendo buenas las palabras de aquel viejo poeta legionario.

Los legionarios llevamos en pos
este lema y esta fe
de rodillas, ante Dios
ante los hombres, de pie

Adolfo Coloma Contreras
General de Brigada (R)

Liturgia legionaria

El Sábado Legionario, cuya iniciación comenzó en la década de los cuarenta del pasado siglo XX, constituye una conmemoración de los colores que inspiran a la unidad de élite, que tantos héroes ha dado a España. Sin lugar a dudas, una especial celebración que impacta a los que la presencian.

En realidad, este formato tiene su origen en la liturgia legionaria, por eso cuando es una unidad de La Legión la que realiza la parada especialmente en sábado, se le suele llamar “Sábado Legionario”.

 

El Sábado Legionario en el Tercio Duque de Alba II de la Legión

Tengo que significar, que a través de los años las formaciones legionarias siguen siendo en el fondo, el mismo espíritu de su origen, con la lógica adaptación a los tiempos que corren.

Tengo que confesar, que tenía un cierto interés en conocer en la actualidad el "desarrollo" o "protocolo" del "Sábado Legionario", que se viene celebrando en nuestra ciudad durante muchos años por el "Tercio Duque de Alba II de La Legión", que los ceutíes tenemos la suerte que dicho Tercio, se encuentre ubicado en nuestra ciudad. Y cabía preguntar: ¿Cuántos miles de ceutíes y foráneos han estados presentes en este Acto? El que asiste una vez, suele repetir varias veces.

Protocolo del Sábado Legionario

El “Sábado Legionario” se inicia con la explanada vacía, con un saludo por parte del relator, a aquellos que van a ver y disfrutar de este acto tan íntimo y emotivo. Para continuar con una breve reseña histórica de La Legión y de su creación.

Sin solución de continuidad, el jefe de Línea (el Coronel o Teniente Coronel) con el cornetín, se sitúa delante de la tribuna, situándose a la izquierda, la Plana Mayor de Mando (PLMM) del jefe que mande la Línea, bien sea la del Tercio o bien la de la Bandera. Todos dando frente a la fuerza que está lista para entrar al patio de armas.

El cornetín trasmite las órdenes del jefe de Línea, de manera impecable. Comenzando por el toque de banda y el toque de música, haciendo su entrada ambas unidades al patio.

Una vez ocupado su sitio, se suceden los toques de Escuadra y Compañía, lo que provoca que los banderines de las distintas Unidades adopten la posición de firmes y entren a paso ordinario para ocupar sus puestos.

Posteriormente el cornetín transmite la orden de “Batallón y llamada”, dando entrada a paso ligero, lo que desencadena que las unidades irrumpan en la explanada hacia sus lugares en formación en orden de línea.

Todo el personal militar fuera de formación adopta la posición de firmes para recibir a la fuerza. Cuando las unidades estén formadas y alineadas, y el jefe de la Bandera va recibiendo las novedades para posteriormente permanecer en descanso, hasta que da inicio propiamente el acto, donde los jefes de las Unidades, Escuadra de Gastadores, Música, Bandera y Compañías dan novedades al jefe de Línea, para posteriormente éste ocupar su puesto en la formación.

A continuación, y al toque de “entrada del Guión”, se incorporan los guiones del Tercio Duque de Alba II de La Legión y el de la Bandera <> IV de La Legión, al son de la “Canción del Legionario”, permaneciendo los oficiales y los guiones de compañía saludando.

El jefe de Línea ordena a la voz, armar las armas, calando las unidades las bayonetas en los fusiles.

Adaptando los jefes de las unidades el “Orden de Parada”. Momento donde se anuncia la entrada en el patio de armas de la “Bandera Nacional”, que lo hace con los honores de ordenanzas, al acorde del “Himno Nacional”, mientras las unidades rinden los honores de ordenanzas con el arma en la posición de Presentes. Recibiéndola el resto, en silencio, con respeto, como se merece el emblema de la patria.

Todos esperan en descanso la llegada de la Autoridad que presidirá el acto, que una vez ha entrado en el Acuartelamiento, se darán los toques reglamentarios, se adoptará la posición de las armas que corresponda, se interpreta “Marcha de Infantes”, según el reglamento de Honores Militares y recibe novedades del jefe de la Línea, informándole quienes están formados. Seguidamente la autoridad acompañado por el jefe de la Línea pasa revista al son de una marcha militar. La autoridad militar una vez pasada la revista saluda a las autoridades y público en general, y ocupa su puesto en la tribuna.

A continuación, el jefe de Línea solicita permiso a la autoridad militar para el inicio y desarrollo de los actos, y da comienzo propiamente dicho acto. Lo primero que se realiza es la renovación del juramento a la bandera por parte del personal que pasa a la reserva si los hubiera.

A continuación, la imposición de “Condecoraciones” al personal que ha sido acreedor a ellas.

Una vez finalizado el jefe de la Línea solicita permiso a la autoridad para dirigir una alocución a los presentes, especialmente al personal en formación, que finaliza con los vivas reglamentarios con el gorrillo en la mano izquierda.

Una vez finalizado, el jefe de la Línea vuelve a su puesto en formación dando comienzo el homenaje a los que dieron su vida por España.

El jefe de Línea ordena con la voz “Guiones y Banderines del Tercio “Duque de Alba” 2º de la Legión, rinda homenaje a los que dieron su vida por España” y el cornetín “De frente”. Los guiones van a paso ordinario al principio de patio de armas, y una vez en su posición el relator recita el soneto del homenaje. Una vez finalizado, de nuevo suena con el cornetín, trasmitiendo la orden del jefe de Línea “de frente paso lento”.

Los Guiones, las Escuadras con el “Cristo de la Buena Muerte” y los portacoronas se desplazan a paso lento hacia el monolito al “Son del Novio de la Muerte”. Una vez finalizado y entronizado el Cristo y antes de iniciar el toque de oración. El personal designado para depositar la Corona ante el monumento se desplaza hacia el mismo, para una vez depositada, iniciarse el ”toque de oración”, que casi al llegar a su fin, la 3ª Compañía realiza una salva de fusilería.

Finalizado el homenaje a los muertos, los guiones y escuadra regresan a su puesto en formación al son de “Tercios Heroicos”,
Cuando todos están en su puesto es el momento en el que el jefe de la Línea ordena recitar a los formados dos “Espíritus del Credo Legionario”, tras los cuales se entona el Himno de la Legión “La Canción del Legionario”.

Después se procede a despedir a la “Enseña Nacional”, con los mismos honores con los que fue recibida.
Una vez retirada la bandera, el jefe de la Línea manda envainar las armas y ocupar el orden de línea, para posteriormente solicitar permiso para retirar a las fuerzas e iniciar el desfile.

Las fuerzas se desplazan a paso ligero hasta el lugar determinado para iniciar el desfile, para poner el arma sobre el hombro y a la voz de “a 160 pasos por minuto y un solo corazón como un huracán de guerra desfila La Legión”.

Finalizado el desfile y al toque de “llamada de Oficiales” los jefes de sección de las unidades que han formado se desplazan al frente de la tribuna para que la autoridad que ha presidido el acto los despida y dicha autoridad dará por finalizado el acto militar.

Esta celebración del Sábado Legionario, en ese mismo acto se celebra algunas de las motivaciones especiales de lo cual exponemos algunos ejemplos:

-Celebración del Aniversario de su “Fundación”, 20 de septiembre.
-Entrega de Condecoraciones.
- Conmemoración del Combate de Edchera.
-Aniversario de la Concesión de la Cruz Laureada de San Fernando”.
-Centenario de la IV Bandera “Cristo de Lepanto”.
-Etc…………..

Y finalizo esta colaboración, con lo ocurrido en la celebración íntima y familiar, por la designación de Millán-Astray como "Jefe de La Legión", que es donde surgen espontáneos los vivas que hoy siguen siendo reglamentarios en La Legión:

¡Viva España! ¡Viva el Rey! y ¡Viva La Legión!

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Los cortejos procesionales de Ceuta https://elfarodeceuta.es/cortejos-procesionales-ceuta-semana-santa/ https://elfarodeceuta.es/cortejos-procesionales-ceuta-semana-santa/#comments Mon, 25 Mar 2024 06:40:06 +0000 https://elfarodeceuta.es/?p=1024128 Quiero con esta colaboración, el rendir mi humilde homenaje al P. Dr. D. Alejandro Sevilla Segovia, que era una personalidad reconocida y muy querida en nuestra ciudad, El Padre D. Alejandro Sevilla, al que me unía una gran amistad de muchos años, nos ha dejado un “legado histórico-religioso” impresionante. Podemos decir de él, que, aunque […]

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Quiero con esta colaboración, el rendir mi humilde homenaje al P. Dr. D. Alejandro Sevilla Segovia, que era una personalidad reconocida y muy querida en nuestra ciudad, El Padre D. Alejandro Sevilla, al que me unía una gran amistad de muchos años, nos ha dejado un “legado histórico-religioso” impresionante. Podemos decir de él, que, aunque nació en Los Barrios, era un auténtico caballa más. Llegó a nuestra ciudad con 25 años cuyo destino: párroco de la Iglesia de San Ildefonso, también nombrado posteriormente párroco de la Iglesia de San José……con un amplio currículum que resumimos.

A su intensa actividad eclesial (habilitado del Clero, Archivero eclesiástico de los Archivos Vicarial y Catedralicio, Delegado de Pastoral familiar y Capellán de la prisión de Ceuta durante más de 30 años, desarrollando una intensa labor Pastoral), se le une su reconocida tarea docente: el Padre Alejandro fue profesor de la Escuela Universitaria de Enfermería y profesor-tutor en el Centro Universitario de la UNED en Ceuta, en la Facultad de Derecho, donde desempeñó el cargo de vicedirector de extensión académica. También se le conoció por sus numerosas publicaciones, más de una docena de libros.

Fue miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, Académico de la de San Dionisio de Jerez de la Frontera (Cádiz) y numerario del Instituto de Estudios Ceutíes. Era poseedor de la “Medalla de Plata de la Ciudad de Ceuta”. Falleció en nuestra Ciudad en Diciembre de 2.019.

El Cardenal Arzobispo de Sevilla Monseñor D. Carlos Amigo Vallejo, decía en la presentación del Libro: “Hermandades y Cofradías de Ceuta”.

“La sabiduría popular encontró en la imagen sagrada esa providencial ayuda que necesitaba para adentrase en el misterio de Dios. La Imagen del Señor Jesucristo y de su bendita madre la Virgen María son como una luz que va abriendo el camino en medio de muchas sombras que ponen las debilidades y las dudas en los hombres”.

A continuación, vamos con una selección de aquellos paisajes que se remontan desde el siglo XV de nuestro recordado Padre Alejandro, que era la forma general de llamarlo.

Primeros datos

Las Cofradías de Ceuta, cuentan con una antiquísima tradición que se remonta a más de quinientos años de antigüedad Es verdad que documentalmente sólo podemos ofrecer fechas más cercanas, pero estos años con toda certeza nos retrotraen a otros muchos más lejanos en el tiempo. Esta lejanía se evidencia con expresiones tan diáfanas como estas “según se acostumbraba en la antigüedad” “como de antigüo se observava”, etc.

Lo que nos permite asegurar, que muchas Cofradías procesionaban ya por las calles de Ceuta en el siglo XV.

No obstante, para mantener este aserto hay que tener en cuenta que la organización de las Hermandades y Cofradías, sus desfiles procesionales, los cofrades o penitentes han sufrido en nuestra ciudad, a lo largo de su dilatada historia, una comprensible evolución hasta llegar a la estructura y configuración que en nuestros días ostentan.

Hubo salidas procesionales meramente litúrgicas llamada de “Tercia”, (Tras en Concilio Vaticano II, este se divide en dos partes: las horas mayores: laudes, vísperas y oficio de lectura o maitines; y las menores tercia, sexta, nona y completas). En la narración de San Marcos de la Pasión de Jesús, dice que “era la hora tercia cuando lo crucificaron” (15. 25): que al llegar la… hubo organización rudimentaria y en ciernes, y hubo componentes exclusivamente clericales, por lo que en estos primeros siglos no debemos buscar esquemas idénticos o equiparables a los que configuran las Cofradías y Hermandades en nuestros días.

La procesión de Santa Isabel (1578)

Según se especifica, el Ilmo. Sr. Obispo D. Manuel de Ceambra, giró una visita pastoral el día 12 de julio de 1.538. En esta visita se da puntual noticia de la Procesión de Santa Isabel.

La procesión salía por la mañana como lo ponen de manifiesto las palabras “después de dicha hora de tercia”, que como sabemos, es una hora canónica que se reza por la mañana. Salía de la Catedral y a ella volvía después de rezar los Oficios Divinos en el Santuario de Santa María de África.

Esta procesión con la Imagen de “Santa Isabel” recorría las calles de Ceuta que se dejaban a la elección de la Mesa de la Cofradía, “irá por las calles de la ciudad que mejor pareciere".

La disposición episcopal, termina con una severa advertencia para los transgresores de una multa de dos mil “maravedíes” que se destinará a la obra de la Catedral.

La orden reza así: “La Procesión de Santa Isabel después de dicha la hora de tercia comenzará luego en la Catedral solamente irá por las calles de la Ciudad que mejor pareciere a la casa de Santa María y concluyendo los Oficios.

Divinos se volverán a la Catedral. Esta orden guardará nuestro Cabildo so la pena de dos mil maravedíes para la obra de la Catedral”.

Apenas pasado tres años, el mismo prelado D. Manuel de Ceambra realizó una nueva visita pastoral el 5 de agosto de 1.581.

El punto central de la visita lo constituye la disputa mantenida entre los Mayordomos de las Cofradías (Hermanos Mayores) que, según el Prelado escandalizaba a los fieles que, atónitos, contemplaban cómo pretendían que las Andas de sus Cofradías ocuparan lugares preferentes. Ante ello el Prelado dictara normas al respecto.

1588: Procesión de pasos de San Sebastián y San Antonio

Los ceutíes tuvieron en otro tiempo gran devoción a San Sebastián, que tenía ermita y cofradía propia.

Dada la estrechez de ambas ermitas, la festividad de “San Sebastián y San Antonio”, no se celebraban en ellas con la debida solemnidad.

La concurrencia era tan numerosas, que los sacerdotes quedaban fuera del recinto sagrado mezclados con los seglares.

Semejante circunstancia la estima D. Diego Correa como indecorosa y ofensiva a la dignidad sacerdotal.

“Los sacerdotes están en la calle entre personas seculares y en lugares indecentes y no conforme a sus dignidades y ordinariamente se inquietan en estos días…”

El Obispo prohíbe a los sacerdotes decir misa y celebrar vísperas en estas Ermitas en las fiestas de sus Titulares, “pero vayan desde la Catedral en Procesión el día de las vísperas de dichos Santos a sus Ermitas y los traigan a la Catedral, y en su día, acabada la Misa los vuelvan a llevar en Procesión a sus Ermitas, lo que enteramente cumplirán por ser éste servicio de Dios y ceder en sosiego de los dichos sacerdotes”.

En su segunda visita realizada en 1.594, entre otras cosas, se consigna con las siguientes palabras: “Y porque en todas las cosas somos obligados a procurar que a Dios Nuestro Señor con sus Santos se le dé el debido acatamiento que con tanta razón, le es debido pues, es el principal intento que debe haber en todo cristiano mandamos so pena de excomunión in ipso facto y de quinientos maravedíes a todo Mayordomo de Cofradías que ahora son y en adelante fueren que desde hoy en adelante en los días que se hacen las Procesiones de Corpus Christi, no tengan ni tienen en sus casas como ahora es costumbre Imagen alguna de Santo o Santa y las dejen en sus Andas aquellos días en la Iglesia y sus  Ermitas”.

Lo sustantivo de estas disposiciones polariza en la prohibición de llevar a sus casas particulares, so pretexto de ser robadas en sus alhajas, las Imágenes que procesionaban en el día del Corpus; y en la prohibición de enajenar objetos sagrados propiedad de las Cofradías, aunque el importe de su venta sea dedicado a obras de las mismas.

Queda constancia, por tanto, a través de estas dos visitas del Obispo Correa, que ya en el año 1.588 y 1.594 salían en procesión las Imágenes de San Sebastián y San Antonio, desde sus pequeñas Ermitas a la Catedral, en las vísperas de sus festividades, es decir, el 19 de enero y el 12 de junio, y volvían a sus respectivos templos el mismo día de la Fiesta.

Primera procesión de Santa María de África (1418)

Se sostiene que el primer recorrido procesional por las calles de Ceuta con la “Imagen de Nuestra Señora de África”, se considera al desembarcar el “Divino simulacro” de la nave portuguesa que la trasportaba, el Pueblo la acompañó, devotamente desde nuestras playas, hasta el templo en que entonces se colocó.

Porque ¿cómo iba a pasar desapercibido un acontecimiento tan singular, sin que se organizara, aunque sólo fuera informalmente, un caluroso recibimiento a la Imagen bendita que enviara el Infante D. Enrique de Portugal?

No obstante, el primer dato fiable desde el punto de vista histórico, nos sitúa en el año 1.651. Fue en este año, cuando a ruego y súplicas de la vecina ciudad de Gibraltar salió procesionalmente la “Virgen de África”.

En su recorrido efectuó una prolongada parada en el Mirador de San Sebastián (actual Plaza de la Constitución), con el único fin de aparecer “patente a la vista de dicha ciudad” que, angustiada por la epidemia, se debatía en la mayor desgracia. El piadoso acontecimiento dio origen a la tradicional “Salve” que cada año se canta ante la bendita imagen el día 5 de Agosto, en el mismo lugar mirando hacia la península.

El valiosísimo dato se nos ha transmitido por medio de un Acta Capitular del año 1.679. Así como no hay duda acerca de la procesión de la Virgen, a petición de los vecinos de Gibraltar, sin embargo, no se tiene certeza de lo acordado por el Cabildo Catedralicio el 10 de julio de 1.679.

La cofradía de Nª Sª de los Remedios saca en procesión su imagen (1681)

"Oy lunes 17 del mes de Noviembre de 1.681, juntos en Cabildo en la sala capitular a son de campana tañida como se tiene de uso presidiendo en él el Deán D. Manuel Vas Serrado presente los más señores Dignidades y Canónigos al margen citados en dicho Cabildo se presentaron dos peticiones: la una de parte del Ministro y Mesa de “Nuestra Señora de los Remedios” en que pedían licencia para salir con “procesión” por las calles públicas llevando la Sagrada Imagen de Nuestra Señora, manifiesta por las muchas enfermedades que ay o lo que assentó su Señoría q se le dava licencia sin que sirva de exemplar para otra vez. La otra petición, era de Joseph Mendoza Lobo, pidiendo cierta cantidad de maravedíes que le devía el Arcediano Juan de Quintanilla assentó su Señoría y se le dio por despacho que el Rvdo. Vicario General con vista de aquella petición procediere de justicia con que se levantó el Cabildo, doy fe.

Siendo su Secretario el Racionero D. Pedro Álvarez de Acosta en primero de enero de 1.681.

Solemne procesión del Entierro de Cristo (1726)

Después de un largo periodo sin que procesionara la Hermandad del Santo Entierro, se reanudó con gran solemnidad, una vez que se levantó el sitio que durante tantos años padeció la ciudad de Ceuta.

Esta procesión corría a cargo de la Cofradía del Santísimo Sacramento y en virtud de compromiso, le acompañaba la Hermandad de la Real Casa de la Misericordia.

Sin embargo, cuando el Racionero D. Diego Correa, encargado en el presente año 1.726, de la Cofradía, cursó invitación a la Hermandad de la Misericordia, al mismo tiempo que les recordaba su obligación de asistir a la procesión, se excusaron con fútiles pretextos diciendo que no disponía de cera para ir a la procesión. Ante esta negativa, D. Diego Correa no se arredró, sino que dispuso todo Santo Entierro.

Como primera providencia mandó confeccionar 80 túnicas y proveyó todo lo necesario.

Delante iba un nazareno con dos campanillas, le seguía el “Pendón” de tela negra y oro que lo portaba con túnica el teniente coronel D. Fernando de Palma, a continuación, en fila, los nazarenos con hachas encendidas, detrás cerrando las filas de nazarenos, iban las dos comunidades de San Francisco y Trinidad, luego los sacerdotes seculares y el Reverendo Cabildo Catedral. Todos los clérigos llevaban velas encendidas. La Urna, era portada por seis sacerdotes: Dos religiosos de San Francisco, dos religiosos Trinitarios y dos sacerdotes forasteros. Circunvalando el Santo Sepulcro, iban seis nazarenos con hachas de cuatro luces. Cerraban el cortejo las tres Marías. El Cristo de la Expiración, formaba también parte del Santo Entierro a comienzos del siglo pasado.

Procesión de la Sagrada Imagen de Jesús Cautivo y Redentor (1726)

El origen de la Sagrada Imagen de Jesús Cautivo y Redentor, el escultor que la hizo, el lugar donde se ubicara, la forma como se costeó, fecha en que llegó a nuestra ciudad de Ceuta, año en que por primera vez procesionó por las calles de Ceuta, años posteriores en los que siguió saliendo en procesión, son hitos sustanciosos que se relatan en el Protocolo del Real Colegio de los P. P. Trinitarios. El paciente lector obtendrá una más jugosa noticia acerca de la Sagrada Imagen, y de la procesión que tuvo lugar en un 20 de marzo de 1.726, en vísperas del Domingo de Ramos y que en años sucesivos al menos, hasta 1.738, según el Protocolo, procesionó por las calles de nuestra ciudad de Ceuta todos los Viernes Santos. “La imagen de Jesús Nazarenos Cautivo y Redentor que está en el altar colateral del lado del Evangelio fue fabricada en Cordova por el Hermano Fray Juan de la Concepción Relgº Lego de N. S. Orden a quien lo encomendó el P. Fray Colegio de Zeuta quien con las limosnas que junto hizo el pegamento del Artífice y de la conducción de dicho Sag. Y margen que llegó a Zeuta a principios de Febrero del año 1.728 en que se dedicó la Yglesia en la que se colocó en el referido altar habiendo salido antes en la procesión con las otras Ymágenes.

El año siguiente, de 1.729 el P. Mnº de Santa María sabiendo que la devoción de Jesús, querían ver a su Magestad en la calle el Viernes Santo. Pidió licencia al Ilmo. Sr. Obispo de esta Plaza D. Francisco Thomas del Valle, para sacar a “Jesús Rescatado en Procesión el Viernes Santo por la mañana y su Señoría lo concedió dando licencia por escrito firmada de su mano y de su Secretario D. Lucas López en seis de abril de 1.729. Y usando de ello, hizo la procesión con dicha Ymagen el Viernes Santo 19 de abril, saliendo a las seis de la mañana.

“Llevó el Estandarte el Teniente del Rey D. Juan Álvarez y asistieron a la procesión, que fue muy devota y lucida, la Parroquia y gran número de personas que que traxeron cera propia y al fin dieron a P. Sacristán”.

El año 1.730 Viernes Santo siete de abril se hizo la 2ª vez esta Procesión con mayor lucimiento asistiendo la Música y la Parroquia.

Constitución de la Cofradía de Nuestra Señora del Carmen (1758)

En el año 1.738 se funda en Ceuta la “Cofradía de Nuestra Señora del Carmen”.

La Hermandad de María Santísima del Carmen tuvo principio en 18 de junio de 1.738, por licencia que precedió para ello el Reverendísimo Padre Fray Mateo de Jesús María, General de Descalzos y Descalzas de Nuestra Señora del Carmen de la Primitiva Observancia, dada en Madrid a 5 de septiembre de 1.713, por diferentes sujetos de distinción y personas devotas de esta Plaza, que con el nombre de Hermanos y Cofrades contribuían con algunos estipendios para su culto…

Estatutos y Ordenanzas de la Hermandad confraterna de Nuestra Señora del Carmen, sita en la Hermita de la advocación del Patriarca “San Juan de Dios”, extramuros de la Ciudad de Ceuta, en que tiene su Capilla y Altar siendo Hermano Mayor el Sr. Teniente de Rey D. Antonio María Ymhoff y Secretario el Presbítero D. Francisco Ventura Montejo. Año 1.785.

Realizada una nueva Constitución con el Memorial, el Sr. Obispo Fray Diego Martín las examinó con la debida reflexión y viendo que en ellas nada era contrario a la religión, la aprobó complacido.

Procesiones en el Domingo de Resurrección

No se ha encontrado constancias de que en el Domingo de Resurrección procesionase alguna imagen del Resucitado.

Se sabe que solamente salía procesión con el Santísimo Sacramento acompañado de Música y Tropa. En el siglo XIX se menciona, dentro del contexto de la Semana Santa, la existencia de un óleo de Jesucristo Resucitado. La mención la hace el Racionero D. Ramón González, cuando habla profusamente de cómo se celebraron las procesiones del Martes y Viernes Santo y como colofón de ellas, la procesión del Domingo de Resurrección.

Muy recientemente en los años 40 salía del Santuario de Nuestra Señora de África el Domingo de Resurrección, la Imagen del Sagrado Corazón de Jesús.

Y en nuestros días, la Imagen del “Santísimo Cristo Resucitado”, procesionaba desde la Parroquia de San Juan de Dios; procesión que organizaba la Cofradía de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Caido y María Santísima de la Amargura.

En el año de 2.004, el Consejo de Hermandades y Cofradías de la ciudad de Ceuta, por fin, asume la tarea de procesionar un “Cristo Glorioso, haciendo desaparecer de una vez por todas, el absurdo de dejar nuestra Semana Santa truncada en el sin sentido de la muerte de Cristo.

“Sí Cristo no ha resucitado, vana es nuestra fe”.

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Mena y la Legión (III) https://elfarodeceuta.es/mena-legion-iii/ Mon, 18 Mar 2024 03:25:54 +0000 https://elfarodeceuta.es/?p=1021258 1927 1931 En los ochenta y dos años de presencia de La Legión en los desfiles procesionales de Mena, han sucedido tal cantidad de hechos dignos de ser contados, que llevarlos al papel supondría escribir una obra de decenas de volúmenes. De la transformación experimentada por Málaga cada Jueves Santo con la llegada de La […]

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1927 1931

En los ochenta y dos años de presencia de La Legión en los desfiles procesionales de Mena, han sucedido tal cantidad de hechos dignos de ser contados, que llevarlos al papel supondría escribir una obra de decenas de volúmenes.
De la transformación experimentada por Málaga cada Jueves Santo con la llegada de La Legión para desfilar con el empaque y la marcialidad que la caracteriza. Ese estilo legionario deja una huella imborrable no solo en los “Caballeros Legionarios”, sino en el público que los espera espectante, y los ve pasar por las calles cantando “El novio de la muerte”, una canción que se ajusta a la perfección al espíritu a La Legión. ¿Quién no ha derramado una lágrima cuando posando los ojos en la impresionante imagen del “Cristo de la Buena Muerte”,ha escuchado las voces roncas y acompasadas de unos hombres que expresan sus más arraigados sentimientos en la letra de una canción inolvidable?.

Los congregantes visitan a la Legión en Melilla (julio de 1930)

No tardaron los congregantes de Mena en volver a tierras africanas invitados, una vez más, por los mandos de La Legión para agradecerles el recibimiento y las atenciones de que habían sido objeto en Málaga durante la Semana Santa de 1930.
Esta vez, el destino sería el otro gran acuartelamiento legionario de aquella época “Tauima” junto a Melilla, y la fecha fijada los primeros días de julio de ese mismo año. El objetivo de esta visita era otorgar los dos primeros nombramientos de “Legionario de Honor”, en favor del Hermano Mayor de la Congregación de Mena a D. Joaquín Mañas y del directivo y hombre que tanto había hecho por la vinculación del “Cristo de la Buena Muerte y La Legión”, D. José Pérez Asencio.
Los congregantes (19), partieron de Málaga el día 4 de julio de 1.930. En el puerto de Melilla, se encontraba una nutrida representación legionaria que los aclamaba. Al frente de la comisión legionaria se encontraba el oficial legionario de mayor graduación de la zona, el teniente coronel D. Ricardo Rada Peral que actuó de anfitrión. Entre otros detalles de la recepción cabe señalar que las jóvenes malagueñas que integraban la la expedición “fueron obsequiadas con hermosos bouquets de flores’Del puerto los componentes de la expedición fueron llevados al Hotel Reina Victoria, donde quedaron alojados.

Cuartel de Tauima.

"Julio 1930. No tardaron los congregantes de Mena en volver a tierras africanas invitados, una vez más, por los mandos de La Legión para agradecerles el recibimiento y las atenciones de que habían sido objeto en Málaga en Semana Santa"

Entre los actos programados por los mandos de La Legión destacamos:
-Invitados a la cercana población de Nador (territorio marroquí), donde se le ofreció “un té a la usanza marroquí”, y a Monte Arruit, donde se rezó un responso en recuerdo de las víctimas españolas en 1.921. Cuartel de Tauima
-Llegada al acuartelamiento de la Legión en Tauima, fueron recibidos por la banda de cornetas y tambores del Tercio.
-Rindieron los honores dos Banderas de legionarios, una en orden de parada; otra vistiendo el pantalón blanco corto y la blusa gris, realizando simulacros de combates y ataques al enemigo.
-Finalizando con un gran desfile de las tropas legionarias y la visita a la granja legionaria.
-Al medio día, se celebró un almuerzo al aire libre en honor de los visitantes, presidido por el teniente coronel D. Ricardo de Rada y Peral, como nota de originalidad y color local; “las siete compañías que residen en Tauima confeccionaron y seleccionaron sus menús de manera autónoma, siendo cinco el número de platos cada uno de ellos”; de esta manera los comensales se encontraron con siete menús de cinco platos cada uno.

-Visita al cuartel de Regulares.
El teniente coronel Sr. Rada y Peral agradeció la presencia de los congregantes malagueños y muy especialmente de D. Antonio Creixel de Pablo Blanco, propietario de la “Unión Mercantil” defensor a ultranza de la presencia y la labor de España en Marruecos; prometió que la “vinculación entre Mena y La Legión debería perdurar eternamente, y prometió ir a Málaga con su Legión para escoltar como cristiano y como cofrade al Santísimo Cristo de la Buena Muerte”
Y finalmente, los homenajeados con los dos primeros títulos de “Legionario de Honor”, a los Sres: Pérez Asencio y Mañas. En el discurso del Hermano Mayor (Sr. Mañas), entre otras cosas dijo: “que La Legión nunca debería faltar en el futuro a la procesión de “Mena”, pues esta no podía tener íntimamente más patrono que el “Cristo de la Buena Muerte”, solicitando “una muestra de tierra africana regada por la sangre de los legionarios qué iría a los pies del Crucificado de Mena”.
Y el lunes día siete fue el día de las despedidas, con una comida muy restringida en el domicilio privado del teniente coronel Sr.

La visita del coronel jefe de la Legión a Málaga

A finales de julio de aquel año 1930 se decidió corresponder a tanto cariño y fraternidad. Para ello se nombra al jefe de La Legión D. Juan José Liniers y Mugiro, como “Teniente Hermano Mayor” efectivo de la Congregación (su antecesor D. Eugenio Sanz de Larín, recibió el mismo título en 1928).
Para hacer efectivo este nombramiento y seguir estrechando los fuertes lazos ya existentes con La Legión. El entonces jefe llegó y permaneció en Málaga cuatro días a mediados de agosto (del 15 al 19 de agosto) de 1930, con un apretado programa de actos y homenajes.

D. José Liniers y Mugiro.

Dentro de los actos destacamos: la visita a Santo Domingo sede del Cristo de Mena, y el ofrecimiento de un almuerzo en el Hotel Caleta Palace, con la presencia del Sr. Alcalde y diversas personalidades dentro de la sociedad malagueña.
El homenajeado agradeció el acto celebrado en su honor, que hacía extensivo a todos los hombres a su mando, realizando después un recorrido por la breve historia del “Tercio”, con referencia expresa a: Millán-Astray, Franco y Valenzuela.
Al día siguiente, 18 de agosto, el Hermano Mayor de Mena, D. Joaquín Mañas, invitó al coronel Sr. Liniers en su domicilio particular. El 19 de agosto el jefe de La Legión partió para Ceuta a bordo del vapor “Fernández Silvestre”.

La Legión en la Semana Santa de 1931

Ofrenda de Tierra de África a los pies del Cristo y Primera Guardia

La Semana Santa de 1931 fue el final de una época de oro para el procesionismo malagueño. La salida, en el contexto general de España de la dictadura de Primo de Rivera se hacía cada vez más difícil con una oposición republicana-socialista crecida que reclamaba claramente el fin de la monarquía en un ambiente de creciente tensión social y política.
Por lo tanto, no nos puede extrañar qué bajo la fachada de una aparente normalidad, la Cuaresma y la Semana Santa de 1931 se vivieron con tensión y miedo. Hay que indicar, que en el citado 1931 el “Cristo de Mena” protagoniza por segunda vez, la primera fue en 1927, el cartel de la “Semana Santa de Málaga”, obra del gaditano Francisco Hoheleiter y Castro.
Por lo tanto, pasamos a referirnos en concreto a la “Congregación de Mena”, pues ésta, parece ajena al convulso entorno político y social del año 1931 y, prepara con entusiasmo y fervor los actos cuaresmales y la Semana Santa. Naturalmente la joya más preciada es la prevista participación de “LA LEGIÓN” junto a su patrón, el “Santísimo Cristo de la Buena Muerte” que, como es lógico, se quiere aumentar y mejorar. La labor de proselitismo y apostolado ha sido intensa durante el año anterior. Ya todos los legionarios llevan sobre su pecho una medalla con la esfigie de “su” Cristo. Además, se espera que La Legión mande a Málaga una mayor representación que en 1930.
Pero, sin lugar a dudas, la gran novedad de la Semana Santa de 1.931 en lo que a La Legión se refiere, es la puesta en marcha de: “LA PRIMERA GUARDIA LEGIONARIA ANTE LA IMAGEN DEL CRISTO DE LA BUENA MUERTE”. Con ello, se continuaba la tradición de la exposición solemne del “Cristo de Mena” para que pudiera contemplarse y venerado por el pueblo de Málaga.


Para llevar a feliz término esta trascendental iniciativa, llegaron a Málaga procedente de Ceuta, una sección de legionarios al mando de un oficial el 27 de marzo. La previsión, era que, entre el Domingo de Ramos, 28 de marzo y el Miércoles Santo, 1 de abril, tuviese lugar la guardia solemne.
Al igual que años anteriores, la maravillosa imagen fue colocada en el centro de su capilla sobre severo túmulo, que se hallará rodeado de cuatro blandones (Vela gruesa de cera con una mecha) de plata, y alfombrado su suelo con flores moradas. Los legionarios, relevándose de hora en hora y en número de cuatro, velarán al que, en horas de infortunio ha sido sostén de sus vidas y propulsor de su arraigada fe cristiana.
Las horas de exposición se establecieron desde las 11.00 horas de la mañana hasta las 13.00 horas y desde las 15.00 horas a las 19.00 horas.
En efecto, el piquete legionario llegó a Málaga, junto a sus armas y pertrechos, traían los cuatro Guiones de gala de las cuatro banderas del Tercio que entonces se hallaban en Ceuta y el “banderín” de mando que quedaron colocados a los pies del Cristo de la Buena Muerte.
Esta exposición solemne y guardia de la que se conserva un magnífico testimonio, culminó el Miércoles Santo, 1 de abril a las 19.30 horas de la tarde cuando el “Cristo de Mena”, fue trasladado solemnemente desde su capilla, al espléndido trono procesional, obra de Palma García.
Se verificó la emocionante ceremonia de ofrendar al “Santísimo Cristo de Mena” : “Ofrecieron al Cristo de la Buena Muerte una urna que contenía tierra recogida en los lugares donde, durante la campaña de Marruecos, se había derramado la sangre de los legionarios”.
La vitrina, contenía la inscripción: “Valenzuela, Tizzi Asa, Ttifaruín, Sidi Mesaud, tierra regada con sangre legionaria.

Desembarco de la Legión en Málaga

El gran momento de gran impacto popular que protagonizó La Legión en la Semana Santa malagueña de 1931, fue el multitudinario y esperado desembarco en el puerto. La llegada del numeroso contingente legionario se esperaba a las seis de la mañana del Jueves Santo, pero ya a las cuatro y media de la madrugada el “melillero” entraba en la bocana del puerto. Así lo especifica una vez más “La Unión Mercantil” el colorista y emocionante desembarco, la cuantía y composición de los efectivos legionarias llegados a Málaga.

Jefes legionarios y hermanos de Mena en el puerto 1931.

Entre el público los hermanos de la Congregación de Mena en comisión, y los jefes y oficiales.
La oficialidad saltó a tierra y reunidos los militares con los hermanos malagueños, hasta las ocho de la mañana que se inició el desembarco.
El número de expedicionarios es crecido, 72 jefes y oficiales; 450 legionarios de tropa, y dos bandas de cornetas y tambores, la de Melilla y Ceuta. Llegó también el célebre carnero “Bartolo”, que los legionarios no abandonaron ni un solo momento.

Fiesta en honor de los oficiales de La Legión 1931.

A las nueve comenzó el desfile, los legionarios salieron del muelle y recorrieron las principales calles de la ciudad.
El redactor del más importante diario local (La Unión Mercantil), concluye su crónica con un elogioso recuerdo al coronel jefe de La Legión, Sr. Liniers que no había podido venir a Málaga por motivos de salud y al general Sr. Pozas, ambos son los más decididos y fervorosos hermanos que tiene la Cofradía.

El cortejo procesional del crista de Mena y la Legión

A las diez de la noche se inició la procesión desde el interior de la parroquia de Santo Domingo. Los testimonios periodísticos sobre la misma no dejan lugar a dudas sobre su brillante, espectacularidad, lujo, y al mismo tiempo, fervor y entusiasmo popular.
Pero, sin duda, el gran atractivo popular, estético y emocional de la procesión de aquel año 1931 fue la presencia de La Legión por segundo año consecutivo, en las calles malagueñas, junto a su “Patrón”.
No hay que olvidar, que desde su fusión con la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad, dio lugar a la creación de la “Congregación de Mena”, en 1915. Por ello, en la procesión del Jueves Santo, dicha Congregación procesiona con dos tronos: el del “Cristo de Mena” y el de “Nuestra Señora de la Soledad”.


La cabeza iba integrada por las bandas de Álava y de la Cruz Roja; sección de penitentes del Señor, con túnicas blancas y capirotes negros, y los cargos con capas negras; escuadra de gastadores de La Legión de Ceuta, Guión de mando, los ocho Guiones de galas de las ocho banderas de La Legión; jefes y oficiales presididos por el teniente coronel D. Ricardo Rada y Peral y, el trono del “Cristo de la Buena Muerte”. Delante del trono, la Excma. Marquesa de Larios, ilustre benefactora de esta Hermandad.
Daban escolta al Cristo los legionarios. Seguían las bandas de cornetas y tambores, con el tambor mayor de los legionarios y una compañía de tres secciones.
En cuanto a “Nuestra Señora de la Soledad” con túnicas y capirotes negros y los cargos con capa blanca.
Se habían formados dos presidencias: una, de la Hermandad y otra de autoridades civiles y militares. Marchaban a continuación, la escuadra de gastadores de Tauima (cuartel de La Legión cercano a Melilla), la banda de cornetas y tambores de La Legión de Melilla y una sección de sesenta legionarios.
En total la participación legionaria en la procesión de 1931 ascendió a sesenta y seis músicos, setenta y dos jefes y oficiales y trescientos dos legionarios. Todo el conjunto del desfile procesional recibió aplausos calurosos y vítores de la multitud que se agolpaban en las calles.

Agasajos y homenajes

Después de la apoteósica jornada del Jueves Santo los agasajos y los homenajes se multiplicaron. Al día siguiente de la procesión, todos los jefes y oficiales legionarios fueron agasajados en las modernas instalaciones del gran diario “La Unión Mercantil”, por su propietario, D. Antonio Creixel de Pablo Blanco, y que posteriormente visitaron sus instalaciones.
El Sábado de Gloria, la Congregación de Mena celebró, con toda solemnidad como todos los años la “Misa de Privilegio” a Nuestra Señora de la Soledad, concurriendo a la misma todos los jefes y oficiales presentes en Málaga. Finalmente, el Domingo de Resurrección, a la una y media de la tarde tuvo lugar un gran banquete en el entonces moderno y acogedor restaurante de los “Baños del Carmen” en honor de los jefes y oficiales de La Legión, con la participación de un gran número de congregantes.
El Hermano Mayor, D. Joaquín Mañas elogió en tono vibrante a todos los que contribuyeron al éxito de la procesión pasada, especialmente a La Legión, “gloria y honra de España”. Se sucedieron a continuación en el uso de la palabra, el teniente coronel Sr Rada y Peral, el poeta y dramaturgo D. Narciso Díaz y Escobar….. Finalmente intervinieron el arcipreste de la Catedral, D. Andrés Coll y el abogado y exministro monárquico D. José Estrada, que en el transcurso de su “vibrante, fogosa y entusiasta patriótica y malagueña, dedicó párrafos emotivos en honor del Cristo de Mena, de España, del Rey y de La Legión”.


Legionarios y “menosos” se despidieron fraternalmente en la segunda semana de abril con el compromiso solemne de aumentar y mejorar la presencia legionaria en Málaga junto a su Cristo para el año siguiente de 1.932. Sin embargo, una serie de acontecimientos indeseados y dramáticos se iban a suceder en el mes siguiente (mayo) rompiendo, momentáneamente, el auge procesional malagueño. La Congregación de Mena como otras muchas Cofradías perdieron casi todo en aquellos tristes días del 11 y 12 de mayo de 1931, incluida la portentosa imagen de su Titular el “Cristo de la Buena Muerte”.
La Legión, finaliza ese año su presencia los Jueves Santo en Málaga, junto a su “Cristo de Mena”, cuando aquel Cristo, el que talló Pedro de Mena, joya de la imaginería religiosa española, “el más bello Crucificado salido de la gubia humana”, según lo describe Pedro Luís Gómez en su obra “Las Cenizas de Cristo”, como indicamos anteriormente, desapareció (quemado) definitivamente en la campaña anticlerical del 12 de Mayo de 1931. Se conseva una pierna del Cristo.
Aunque no se posee testimonios documentales, cabe suponer que, a pesar del todo, y gracias a las relaciones personales fraternas establecidas hasta 1931, no debieron perderse del todo los contactos privados entre oficiales legionarios y “menosos”.
Este Cristo de Mena, sería remplazado por el que hoy conocemos, que fue esculpido en 1941 por Francisco Palma Burgos, inspirándose en la imagen original de Pedro de Mena. Y La Legión, vuelve a Málaga a escoltar a su Patrón el “Cristo de la Buena Muerte” en el año 1943.

Diferencias entre ambos

A pesar de que no es de “Mena”, el Cristo de Palma Burgos es conocido popularmente como el “Cristo de Mena”, y así se identifica también a la Cofradía. Una de las diferencias es que el de Palma presenta unas proporciones un poco más grandes, pero hay más:
Piernas: En el de Palma de Burgos, la pierna izquierda descansa sobre la derecha, en el de Mena es al contrario.
Cabellos: Son distintos en cada talla .
El paño: El de Palma Burgos lo tiene en el lado derecho, mientras que en la antigua imagen estaba en la izquierda.


Por fin, en 1943 vuelven las fuerzas de La Legión para acompañar a su “Protector”, y se escuchan de nuevo las músicas legionarias en Málaga, con el “Cristo” de Palma Burgos, conocido popularmente como el “Cristo de Mena”. Ello merece otros capítulos.

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Mena y la Legión (II) https://elfarodeceuta.es/mena-legion-primeros-pasos-vinculacion-entranable/ Sun, 17 Mar 2024 03:25:39 +0000 https://elfarodeceuta.es/?p=1020996 1927-1931 “Ese cariño entre congregantes y legionarios no se circunscribe sólo a los intensos y emotivos actos que se viven en Málaga el Jueves Santo, desde que el buque de la Armada que trae a los legionarios atraca en el puerto, hasta que los tronos se encierran en Santo Domingo, ya en la madrugada del […]

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1927-1931

“Ese cariño entre congregantes y legionarios no se circunscribe sólo a los intensos y emotivos actos que se viven en Málaga el Jueves Santo, desde que el buque de la Armada que trae a los legionarios atraca en el puerto, hasta que los tronos se encierran en Santo Domingo, ya en la madrugada del Viernes Santo. Eso sería quedarnos en las hojas, sin adentrarnos en el núcleo de una relación más profunda, en un sentimiento que se mantiene vivo y se acrecienta a lo largo del todo el año. La Congregación de Mena, La Legión y los malagueños. Su futuro está garantizado mientras haya un congregante y un legionario dispuesto a luchar por su pervivencia.”

La apoteósica participación de la legión en la procesión de 1930

Naturalmente la frustrada llegada de las fuerzas armadas legionarias a Málaga el Jueves Santo de 1929, dejó un mal sabor de boca tanto entre los mandos del Tercio como entre los cofrades de Mena. La ilusión y las expectativas creadas habían sido muchas.
Al Credo de Millán-Astray le faltaba algo, necesitaba el paso a lo trascendente, el salto litúrgico hacia lo divino.
Si en el aspecto humano, había alcanzado la cota más alta que imaginarse pueda con sus espíritus de compañerismo, sacrificio, dureza, trabajo, necesitaba el soplo de “espiritualidad” que superando lo puramente material llevase el consuelo en los momentos difíciles al alma atribulada… y sobre todo, el alimento del Padre en la hora suprema de la verdad.
“El morir en el combate es el mayor honor…..la muerte llega sin dolor….y a esa muerte le puso corona de gloria…el abrazo redentor del “Cristo de la Buena Muerte” .
El milagro se había producido, los legionarios tenían un Cristo, a quien no le importó la muerte, y la Congregación tuvo a sus hermanos predilectos, hermanados con la muerte.
Así pudo la voz cascada del legionario al romper la noche, con aquella saeta:
…dicen que a La Legión se ha alistado
Un Cristo crucificado…
Y así pudo decir nuestro General Pallás
“No somos mercenarios…somos monjes de una liturgia…

El Alto Comisario de España en Marruecos, Gómez -Jordana Sousa.

La Legión escolta al Cristo de la Buena Muerte 1930

Con la llegada del nuevo año 1930, a pesar de que el horizonte político y económico general de España comenzaba a ensombrecerse con la dimisión y posterior muerte prematura de Primo de Rivera, y la llegada de los ecos de la crisis económica mundial de 1929, desde el punto de vista de la participación de La Legión en la Semana Santa Malagueña, todo eran expectativas favorables. Las gestiones entre los altos mandos militares de nuestro Ejército acantonados en Marruecos, se redoblaron. Incluso el relevo en el mando legionario del coronel Sanz de Larín por el también coronel D. Juan José de Liniers Mugiro (28 de julio de 1929), al que la prensa malagueña nombraría (en numerosas ocasiones como “conde de Liniers”, confundiéndolo quizás con su hermano Santiago, segundo conde de esa casa, fallecido en noviembre de 1925) no supuso obstáculo alguno, antes al contrario, incluso una mejor acogida si ello era posible.
A mediados de marzo de 1930 todo estaba ultimado. Así afirmaba el día 20 de marzo el Hermano Mayor D. Joaquín Mañas a la Junta General reunidos en los locales de la Agrupación de Cofradías: “Seguidamente el Sr. Mañas dio cuenta de las gestiones realizadas con satisfactorios resultados, para conseguir que, la próxima Semana Santa, figure en la procesión una Bandera del Tercio, con escuadra de gastadores, cornetas y tambores”. A esta fuerza de La Legión, la acompañará su actual coronel, D. Juan José de Liniers y el Alto Comisario de España en Marruecos, el teniente general D. Francisco Gómez-Jordana Souza, Conde de Jordana.

"Así el Miércoles Santo del citado año 1930, el día 16 de abril, al menos dos periódicos malagueños (La Unión Mercantil y el Cronista) publican un llamamiento para que el público acudiese al puerto de Málaga a recibir a los 'legionarios' procedente de Ceuta"

En los días previos al Jueves Santo, los preparativos y los cultos revistieron el rigor y la devoción acostumbrada. El Domingo de Ramos, tras la misa de once y media en la Capilla ante los Sagrados Titulares y especialmente ante el “Cristo de Mena”, dispuesto sobre un catafalco para
la veneración masiva del pueblo creyente malagueño. Desde ese momento, quedó montada la entonces: “Tradicional guardia ante el Cristo de la Buena Muerte” por parte de cuatro congregantes que se prolongó como era habitual hasta las siete y media de la tarde del Miércoles Santo.
Así el Miércoles Santo del citado año 1930, el día 16 de abril, al menos dos periódicos malagueños (La Unión Mercantil y el Cronista) publican un llamamiento para que el público acudiese al puerto de Málaga a recibir a los “legionarios” procedente de Ceuta, y detallaban el itinerario por el que desfilarían hacia su alojamiento en el antiguo cuartel de Capuchinos. Por la similitud de ambos textos hace pensar en que fuese un comunicado enviado a la prensa por la Congregación de Mena. Reproducimos uno de esos textos:
“El Tercio, esa aguerrida tropa legionaria que es como un latido de España y que tan alto sabe poner nuestro buen nombre cuando estemos necesitados de su concurso, llegará a nuestra capital mañana a las cinco treinta de la tarde, en el vapor “Reina Victoria”, para hacer pública ofrenda de su fe, ante la milagrosa imagen de nuestro maravilloso “Cristo de Mena”.

Y por fin llegó el día tan esperado del Jueves Santo, el 17 de abril de 1.930. La Unidad expedicionaria de La Legión desembarcó puntualmente en el puerto de Málaga a las cinco y media de la tarde procedente de Ceuta, desfilando inmediatamente por la calle Larios hasta el entonces cuartel de Capuchinos, donde fue alojada entre el clamor y los vítores de los malagueños.

El desembarco de la Legión en el Puerto de Málaga 1930

Desembarco de La Legión: Málaga

“No en vano era la primera vez que, tras su brillante trayectoria en la Guerra de Marruecos, La Legión cruzaba el Estrecho, y desfilaba con toda su marcialidad y estilo inconfundible, por una ciudad de la península”.

La Compañía Transmediterránea dispuso un viaje extraordinario del vapor Reina Victoria.

Llegó una Compañía de legionarios con escuadra de gastadores, banda de cornetas y tambores, al mando de un capitán y cuatro oficiales. También llegó el coronel del Tercio, Sr. Liniers Mugiro. Al desfilar hacia el alojamiento llamó la atención el hermoso “carnero-mascota” de la Compañía por los adornos que lucía.
Ese mismo día, llegaba a Málaga, procedente de Granada el general Millán-Astray, según el corresponsal en Málaga del periódico “El Telegrama del Rif”, para pasar aquí las fiestas de Semana Santa; y según “El Cronista” para: “presenciar el desfile de nuestras cofradías” y presidir, en unión de las autoridades, la procesión del “Cristo de Mena”, en la que formarán sus legionarios”.

El Buque Reina Victoria trasladó a las primeras tropas de la Legión.

Primera procesión del Cristo de Mena, con la Legión 1930

Ya por la noche, a partir de las diez se inició desde la Iglesia de Santo Domingo la procesión en medio de una tremenda espectación. Como desde entonces ocurre siempre que La Legión desfila con su Cristo, en las calles malagueñas del recorrido procesional, no cabía un alfiler. La crónica periodística completa de aquella noche memorable, nos la proporciona, una vez más La Unión Mercantil: (la Unión Mercantil fue un periódico español de carácter vespertino editado en la ciudad de Málaga entre 1.886 y 1936. Durante su existencia contó con una buena situación económica y una sólida estructura, llegando a ser el diario más importante de Málaga y uno de los más importantes de la región andaluza durante el primer tercio del siglo XX).
“A la hora señalada oficialmente y con una organización singularísima y en extremo vistosa, inició su desfile este severo cortejo.
En la organización se destacaba la distribución de las fuerzas del “Tercio”, que prestaban al cortejo significada importancia y vistosidad.
Tras la escuadra de gastadores figuraba el “Guión” de mando de La Legión, transportado por un Oficial.
Daban escolta al coronel Sr. Liniers Mugiro, un grupo de Jefes y Oficiales legionarios.
El “trono” del Santísimo Cristo iba escoltado por una doble fila de legionarios y una sección al mando de su oficial.
Seguía al “Trono” la banda de cornetas y tambores de La Legión, qué con su insuperable ejecución de las marchas y la perfecta formación, llamaba la atención del público.

"La procesión regresó a su templo avanzada la madrugada, y durante su itinerario sólo elogios y alabanzas por doquier"

Al iniciar y terminar las marchas los legionarios accionaban con las cornetas, siendo ello causa de que el público prorrumpiera en murmullos de admiración y profundos aplausos.
Este espectáculo se intensificó más que en ninguna otra, en calle de Larios y plaza de la Constitución.
Las saetas se sucedían sin interrupción, y las exclamaciones y vítores no cesaron durante el desfile.
La presidencia se hallaba integrada por el marqués de Sotomayor (D. Juan Bautista de Nieulant y Villanueva; IV marqués de Sotomayor) que ostentaba la representación Real. La duquesa de Montpensier, el capitán Carranza y los directivos D. Eduardo Felipe y Fernández de Castro, D. Rafael Alcalá Chavero y D. Rafael Alonso en representación de la Hermandad.
El Almirante Carranza, el teniente alcalde Sr. Pogonoski, (en representación del alcalde), el teniente coronel Sr. Ballenilla, en representación del Gobernador Militar, el teniente coronel D. Joaquín Mañas, Hermano Mayor de la Congregación………cerraba la marcha procesional otra sección de legionarios y la banda de música del regimiento de Borbón.
La procesión regresó a su templo avanzada la madrugada, y durante su itinerario sólo elogios y alabanzas por doquier.
La experiencia resultó, según todos los testimonios única, inenarrable.
La Congregación por su parte, se volcó con sus invitados, obsequiando a Jefes y Oficiales con un banquete en los locales del Círculo Mercantil.

En la organización se destacaba la distribución de las fuerzas del Tercio, que prestaba al cortejo significada importancia y vistosidad.

El Hermano Mayor de Mena, algunas semanas más tarde, D. Joaquín Mañas dirigiéndose a los mandos de La Legión les aseguraba:
“Habéis sido la nota seria cumbre de la Semana Santa; habéis oscurecido todos los alardes de lujo de todas las Hermandades: para vosotros han sido todos aplausos, merecidísimos. Todavía, y a toda hora, sigue hablándose en Málaga de La Legión. Nuestra Hermandad es hoy la Hermandad de gran moda, la que se ha colocado en primera fila gracias a vosotros”
Después de la excelente experiencia del Jueves Santo de 1.930, con una Congregación de Mena y un pueblo malagueño volcados en aplausos, vítores y manifestaciones de cariño y atenciones hacia La Legión, esta va hacer gala, en los meses siguientes de su gratitud, hospitalidad y generosidad. En efecto, entre mayo y agosto de 1.930 se multiplican las visitas y los agasajos mutuos.
Los congregantes malagueños se desplazan por dos veces, a conocer en África los acuartelamientos legionarios. En concreto, en mayo llegan a Ceuta desde donde se desplazaron a Tetuán y “Riffien”, el primer cuartel de La Legión. En julio repiten de nuevo el viaje, pero esta vez con destino a Melilla, donde pasan una fraternal jornada con los legionarios de “Tauima”. Finalmente, en agosto es el coronel Jefe de La Legión, D. Juan José de Liniers, el que llega a Málaga donde es agasajado con todos los honores.
La primera de las masivas excursiones reseñadas fue una iniciativa personal del entonces Jefe de La Legión, para corresponder a la hospitalidad demostrada en la reciente Semana Santa por los congregantes de Mena:
Tantas demostraciones de agrado y hospitalidad no podían quedar desagradecidos por la hidalguía proverbial de La Legión, y a este fin invito a todos los cofrades en pleno para que vinieran a esta Plaza a ser nuestros huéspedes y a vivir unas horas en nuestro ambiente legionario.

Los congregantes visitan a la Legión en Ceuta

Los congregantes visitan Ceuta y Dar-Riffien.

La expedición de “menosos” partió de Málaga el 13 de mayo de .930 a bordo del vapor “General Fernández Silvestre” integrada por el Hermano Mayor D. Joaquín Mañas, con veintidós personas más. La recepción en el puerto de Ceuta a la caída de la tarde de ese mismo día fue entusiasta, con los muelles abarrotados de públicos, mientras lanchas y motoras rodeaban al barco disparando cohetes y bengalas.
Esperaban a los comisionados el coronel Sr. Liniers y todos los Jefes y Oficiales de La Legión con la escuadra de gastadores, banda de cornetas y tambores y música; esperaban también la banda de cornetas, tambores y la “nuba” del Grupo de Regulares de Ceuta.
sa noche se les ofreció a los invitados un vino de bienvenida en el “Casinillo” de La Legión. El 14 de mayo visitan el Cuartel de los Regulares de Ceuta, donde su Jefe, el teniente coronel Sr. Múgica les enseñó todas las dependencias, y posteriormente contemplar admirados los vistosos movimientos y ejercicios que llevaron a cabo dos Tabores.

Acuartelamiento de Dar-Riffien (a 6km de Ceuta).

Posteriormente, traslado a Tetuán donde cumplimentaron al Alto Comisario de España en Marruecos, Conde de Jordana, que es también devoto del Cristo de la Buena Muerte, prometió su presencia en Málaga durante la próxima Semana Santa. Al medio día los expedicionarios malagueños llegaron a Dar Riffien,casa solariega de La Legión, y modelo de acuartelamiento de la época con su ejemplar granja agrícola. Después de un almuerzo de hermandad de doscientos comensales, presidido por el Conde de Jordana. Al finalizar no faltaron los discursos entusiastas y patrióticos, del Hermano Mayor D. Joaquín Mañas y del coronel Sr. Liniers, que proclamó solemnemente al “Cristo de la Buena Muerte como Patrón de La Legión”. Y concluyó con la entrega al coronel D. Juan José Liniers y Mugiro, de un artístico pergamino del dibujante y congregante D. José María Revello y Cazar, “una magnífica ampliación del “Santísimo Cristo” y un valioso “Bastón de Mando” con que la Hermandad obsequia al prestigioso Jefe. Y por la tarde desfilaron por los directivos de Mena, dos banderas y un escuadrón de lanceros legionarios con un total de dos mil hombres. Cuartel de Dar-Riffien.
La intensa jornada concluyó de nuevo en Ceuta, donde en el Casinillofue servida una cena. En este acto llegó incluso a intervenir un representante de la tropa, el suboficial Francisco Canos Fernollosa.
La primera visita de un grupo de congregantes de Mena a Ceuta se completaría al día siguiente con una excursión en automóvil por varios poblados, fortificaciones legionarias, siendo despedidos finalmente en el muelle de Ceuta con el mismo ceremonial y concurrencia que a su llegada.

Primera guardia legionaria al Cristo de Mena.

Próxima colaboración

En el próximo y último capítulo de esta vinculación “Mena – La Legión”, desarrollaremos por este orden:

  • Los Congregantes visita a La Legión en Melilla.
  • La visita del Coronel Jefe de La Legión a Málaga.
  • La Legión en la Semana Santa de 1.931.
  • La ofrenda al Cristo de Mena de una urna que contenía tierra recogida durante la campaña de Marruecos, se había derramado la sangre de los legionarios.
  • Desembarco de La Legión en Málaga 1.931.
  • El cortejo procesional de Mena y La Legión.
  • Agasajos y homenajes.

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Mena y la Legión https://elfarodeceuta.es/mena-legion/ Sat, 16 Mar 2024 03:28:14 +0000 https://elfarodeceuta.es/?p=1020585 1927-1931 La Congregación de Mena y La Legión son indisociables. Es impensable la presencia de la una sin la otra. Igual que nadie entendería París sin la torre “Eiffel”, Barcelona sin la Sagrada Familia, el mar sin peces o un pintor sin pinceles. Mena sin La Legión o La Legión sin Mena formarían un cuerpo […]

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1927-1931

La Congregación de Mena y La Legión son indisociables. Es impensable la presencia de la una sin la otra. Igual que nadie entendería París sin la torre “Eiffel”, Barcelona sin la Sagrada Familia, el mar sin peces o un pintor sin pinceles. Mena sin La Legión o La Legión sin Mena formarían un cuerpo mutilado de raíz, una sinfonía inacabada, una cabeza sin cerebro. Después de ochenta y dos años de unión, los lazos entre ambas instituciones son más que sólidos; se han convertido en una ramificación imposible de cortar. Para los congregantes la presencia de los “legionarios” es apreciada y querida. Y los legionarios llevan muy hondo su amor y devoción por el “Cristo de la Buena Muerte”. Sienten como una parte de su cuerpo la imagen de su “Protector”.
La llegada en 1924 al cargo de Hermano Mayor del comerciante de tejidos D. Félix Sáenz Calvo va a proporcionar a la “Congregación de Mena” una oportunidad incomparable de proyectar su imagen en los círculos más selectos de la política, de la nobleza, de la milicia e incluso de la España de la época. En efecto, la figura de Félix Sáenz abría muchas puertas en la España de mediados de los años veinte.
Fruto de esta vinculación será la primera de una serie de presencias de señeras personalidades en los actos de culto en la procesión y en la propia capilla de la Congregación de Mena que se suceden entre 1925 y 1930. De todo ello daremos la oportuna información en estas colaboraciones (3), que considero muy interesantes.
No obstante, me voy a permitir la licencia de informar de forma general y muy breve, lo que representa la “Congregación de Mena”.
La desaparición casi completa del archivo de la Congregación de Mena en los sucesos de mayo de 1931, hacen difícil reconstruir documentalmente los primeros contactos institucionales entre ambas entidades (Mena-La Legión). Pero la bibliografía y la prensa disponible nos hablan que las relaciones espontáneas y personales de años anteriores, tanto a nivel de simples oficiales como de las más altas instancias habían dado sus frutos. Para mediados de 1928 se puede afirmar con seguridad que los mandos de La Legión se sienten identificados con lo que representa devocional y popularmente el “Cristo de Mena”. “Es el momento de hacer oficial lo que el corazón y el sentimiento ha vinculado”.
No obstante, me voy a permitir la licencia, antes de entrar en materia sobre la “Vinculación Mena-La Legión”, exponer una muy breve exposición sobre la situación que rodea a Mena y sus instituciones malagueñas.

Dibujo a plumilla de José Ponce Fuente (1862-1931).

Antecedentes Históricos

Convento Iglesia de Santo Domingo

La Iglesia de Santo Domingo de Guzman de Málaga, popularmente conocida como el Convento de Santo Domingo, es un templo que data del siglo XV, edificado tras las conquistas cristianas y originalmente situado a extramuros de la ciudad medieval. Grabado, S. XIX Convento de Santo Domingo
La Iglesia que hoy se contempla, situada en la margen derecha del río Guadalmedina, es el resultado de una larga historia, desgraciada en muchas ocasiones, y que comenzó en 1489 con la entrega a la Orden dominicana, a instancias de los Reyes Católicos, en unos terrenos en la zona alta del barrio de El Perchel.
Allí se construyó el Convento, agrandándose la ermita en 1495. Pronto el espacio quedó pequeño y a principios del siglo XVI se amplía, convirtiéndose la Ermina en una Iglesia de tres naves de estilo “gótico-mudéjar”.
A lo largo del siglo XVII, la Iglesia alcanzó su máximo esplendor, cuando Fray Alonso de Santo Tomás engrandeció y embelleció el convento. Fray Alonso que fue Obispo de Málaga.
Hubo nuevas inundaciones en 1907, pero el hecho más importante durante el siglo XX fue su práctica destrucción en 1931 a causa de un incendia provocado por los movimientos anticlericales. No obstante posteriormente fue restaurada. Mostramos un grabado bastante fidedigno, a principios del siglo XIX, del Convento de Santo Domingo, y la singular capilla de la Soledad.

Pedro de Mena y Medrano

Cristo de Mena.

Pedro de Mena (Granada .628 – Málaga 1688), es uno de los más afamados escultores del barroco español, que se dedicó principalmente a la realización de imaginería religiosa; oficio al que también se había dedicado su padre, Alonso de Mena, y del quien heredó un taller en Granada. Además, tuvo otro taller instalado durante treinta años en Málaga, donde se había dirigido para participar en unas de sus obras más conocidas “la sillería del Coro de la Catedral de Málaga”. En esta ciudad ejecutó gran cantidad de encargos, especialmente para órdenes religiosas.
Sus obras son innumerables, lo que me impide señalar, puesto que ello llevaría muchas páginas.
Este “Cristo de la Buena Muerte” de Mena, es el único crucificado de tamaño natural que se sabe por dicho escultor.
Su momento que podíamos denominar de decadencia en su arte, comenzó a partir de su grave enfermedad de 1679 y concluyó con la muerte del artista en 1688.
En la Semana Santa de 1.883 decidieron procesionar al “Cristo de Mena” por las calles de Málaga. La lluvia impidió que saliera procesión alguna hasta la misma tarde del Viernes Santo. Su salida se llevó a cabo el Viernes Santo de 1883.

Cofradía Nuestra Señora de la Soledad

Nuestra Señora de la Soledad.

La Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad había sido fundada a mediados del siglo XVI al amparo del entonces Convento de Santo Domingo. La orden dominicana no tardó en ceder los terrenos necesarios para que se levantase capilla y panteón propios (1579).
De su solemne y severa procesión de LA SOLEDAD: Viernes Santo, a la que asistía el Ayuntamiento; dirá el historiador Medina Conde que era “el simulacro de la mayor veneración del pueblo”. De la pujanza de la Hermandad en la época moderna nos hablan, tanto la pertenencia a la misma de la nobleza local, la creación bajo su tutela de la Hermandad de Arcabuceros, así como la obtención a partir de 1756, de la “Misa de Privilegio” a celebrar cada Sábado Santo por la mostrada intercesión de su Sagrada Titular en el salvamento de la tripulación de una fragata de la Armada Española. Durante todo el siglo XIX quedan demostrados, tanto la pujanza y continuidad en los cultos y procesiones.

Hermandad del Santísimo Cristo de la Buena Muerte

Mucho más reciente y humilde en sus orígenes 1862. Hito decisivo sería el descubrimiento primero, y la permuta después de su originario crucificado titular, por el incomparable Cristo atribuido a Pedro de Mena, procesionándose por primera vez en 1883. Sin embargo, este empuje cofradiero resultó flor de un día. Quedó, no obstante, un legado y un enigma histórico-lingüístico, acuñándose el término “menoso” Cristo de la Buena Muerte: Pedro de Mena. Ninguna de las dos Cofradías, ni la del Cristo de la Buena Muerte y Ánimas, ni la antiquísima de la Virgen de la Soledad, ambas con sede en Santo Domingo, pasaban por su mejor momento en 1915. Se hacía necesaria una FUSIÓN.

Capilla del Cristo de Mena.

Hito fundamental lo constituiría el descubrimiento de la talla de un “Crucificado” obra de Pedro de Mena, siendo crucial la intervención del padre jesuita D. Juan Moga, quien confirmó esta atribución. La imagen se hallaba en la parte alta del retablo de madera del altar mayor de la Iglesia de Santo Domingo, donde apenas se la veía. Fue restaurada a principios de 1883, siguiendo las directrices de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, por el profesor D. Antonio Gutiérrez de León, ya que le faltaban algunas partes de los dedos de las manos y tenía bastante suciedad.
Dada la valía del descubrimiento, los hermanos de la Buena Muerte decidieron con buen criterio cambiar su imagen titular, que pasó al retablo del altar mayor, por la obra de Mena.

La Fusión: Congregación de Mena

Junta de Gobierno de la Congregación de Mena.

El 16 de junio de 1915 las dos hermandades celebran sendos Cabildos Generales por separado. Pocos meses más tarde, el 22 de agosto del mismo año se constituía en Santo Domingo de forma especial la “REAL Y PONTIFICIA CONGREGACIÓN DE CULTO Y PROCESIÓN DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LA BUENA MUERTE Y NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD”, aprobándose los primeros Estatutos de la misma que redactó su primer Secretario General D. José María Revello Cázar, y siendo elegido por aclamación primer Hermano Mayor D. Ricardo Gross Orueta.
Los años que siguieron a esta trascendental decisión se caracterizaron por un inusitado auge. Se va a dar continuidad todos los años a la procesión, se van a confeccionar nuevos tronos y se va a crear un valioso conjunto de enseres y túnicas de terciopelo bordadas. En 1916 se estrena el trono de Palma García para el Cristo; al año siguiente, el de D. Antonio Prini para la Virgen.
Buena parte de la burguesía malagueña se integran en la Congregación de Mena. Así, junto a los Marqueses de Larios aparecen figuras emblemáticas en aquellos años, como el constructor y futuro presidente de la Agrupación de Cofradías D. Antonio Baena Gómez y D. Félix Sáenz Calvo que sucederá a D. Ricardo Gross como Hermano Mayor a partir de 1924.

Creación de la Agrupación de Cofradías de Málaga 1921

Otros de los hitos importantes en la Semana Santa de Málaga, fue la citada “Agrupación de Cofradías”.
Hay que destacar que en el año 1921 se crea “La Agrupación de Cofradías de Semana Santa”, que fue aprobada por la autoridad eclesiástica, siendo promulgados sus primeros Estatutos.
El 21 de enero del Año del Señor de 1921, en la intimidad de una sacristía, en el antiguo convento de la Orden de la Merced de Málaga, cerca de la desaparecida Iglesia del antiguo convento de la Real, Celeste y Militar Orden de Nuestra Señora de la Merced de esta ciudad de Málaga. Convocada por el Hermano Mayor de la “Sangre” D. Antonio Baena Gómez, en la que estuvieron presentes catorce Corporaciones: (Pollinica, Huerto, Azotes y Columna, Exaltación, Sangre…….hasta el número de cofradías indicado), y, poniéndose bajo la protección de la excelsa Patrona, “Santa María de la Victoria”.
Esta entidad entre otras actividades trazó las normas por las que se debían regir las procesiones para conseguir una suntuosidad y un protagonismo propio. Su primer presidente fue el propio D. Antonio Baena Gómez, hermano Mayor de la Archicofradía de “La Sangre”.
La Agrupación de Cofradías de Semana Santa fue aprobada por la autoridad eclesiástica en el citado año 1921, siendo promulgados sus primeros Estatutos bajo el pontificado del Excmo. Sr. Y Rvdmo. Sr. Obispo de Málaga, San Manuel González García. Siendo su primer Presidente D. Antonio Baena Gómez.
Finalizada la introducción, y los antecedentes históricos previos, nos adentramos en lo que realmente dice el título de cabecera: “La vinculación entrañable de “MENA Y LA LEGIÓN”.

Frutos de la vinculación de Mena-La Legión

Primo de Rivera asiste a la procesión de 1925 y al banquete en su honor.

Como indicamos al principio, con la llegada en 1924 del Sr. Sáenz Calvo, será la primera de una serie de presencias de señeras personalidades a los actos de culto en la procesión y en la propia capilla de la Congregación de Mena que se suceden entre 1925 y 1930. En efecto, el 8 de abril de 1925 llegaron a Málaga por la mañana a través del puerto el propio Presidente del Gobierno, D. Miguel Primo de Rivera, acompañado del prestigioso general D. José Sanjurjo Sacanell, Jefe del Ejército de África y del entonces joven coronel D. Francisco Franco, que había contribuido decisivamente en la fundación y organización de La Legión.
Tras recorrer el centro de la ciudad y visitar la Catedral, les fue ofrecido a medio día u banquete por parte de la Congregación, en la que asistieron todas las autoridades.
Ya en la tarde noche del Jueves Santo, los distinguidos visitantes presidieron el cortejo procesional del Santísimo “Cristo de la Buena Muerte” por las calles de la ciudad en unión del entonces obispo de la Diócesis, hoy ya beato D. Manuel González García y del presidente de la Agrupación de Cofradías y congregante D. Antonio Baena. No cabe la menor duda que con este motivo se produce por vez primera la participación en la procesión de Mena de la cúpula militar que por entonces regía los de España, y de altos jefes militares como Francisco Franco estrechamente vinculado a La Legión.
De todas formas, el logro más destacado de este despliegue institucional se producirá el domingo 26 de febrero cuando S. M. la reina Victoria Eugenia acompañada de sus hijos los infantes D. Jaime, Dª. Cristina y Dª. Beatriz visitan la capilla de la Congregación, donde asistieron a la Santa Misa, oraron ante los Sagrados Titulares y firmaron en el Libro de Honor.

General Sanjurjo, jefe del Ejército de África.

Al poco tiempo D. Alfonso XIII y su esposa aceptaban respectivamente el título de “Hermano Mayor” y de “Camarera Mayor Honoraria”.

La frustrada presnecia de la Legión en la procesión de Mena de 1929

Y es que, la procesión del Jueves Santo de 1.929 fue especialmente preparada por el Hermano Mayor de Mena D. Joaquín Mañas y toda su Junta de Gobierno, y colaboradores para que revistiera una especial brillantez. Se volvió a invitar, para que participase en la misma, al general Primo de Rivera, aún Presidente del Gobierno, y se preparó todo lo necesario para que una nutrida representación de La Legión acompañase al “Cristo de la Buena Muerte” por las calles malagueñas. Un total de treinta y dos jefes y oficiales y 200 legionarios (…) y la banda de clarines y cajas de guerra. Estaba previsto que llegaran al puerto de Málaga el Jueves Santo a las cinco de la tarde. Se perseguía también, con esta masiva presencia legionaria por las calles de Málaga, (…) agradecer a Málaga cuanto hizo a favor de sus compañeros heridos y enfermos durante la pasada campaña en el norte de África.
Sin embargo, las circunstancias no fueron todo lo propicias que hubiera sido menester. Primo de Rivera declinó la invitación por serle imposible venir a Málaga durante la presente Semana Santa, otorgando su representación al Sr. Gobernador Militar de la Plaza. Por otra parte, la travesía del Estrecho no le fue propicia en esta ocasión a La Legión cuyas fuerzas quedaron bloqueadas en Ceuta por el mal tiempo. Así daba cuenta de la noticia la prensa malagueña: A causa del mal estado del tiempo, y debido como natural consecuencia al temporal reinante, las fuerzas de La Legión que habían de escoltar al “Santísimo Cristo” no pudieron llegar ayer, y por tanto, de asistir a la procesión.

Invitado especial de Mena el general D. José Sanjurjo en el banquete en su honor en los Baños del Carmen.

Primeros pasos en la vinculación entre la Legión y el Cristo de Mena

Sr. Pérez Asensio.

Málaga, y su activo puerto habían sido desde principio del siglo XX lugar de paso y embarque de hombres y material con destino a las interminables campañas militares desarrollada en el norte de África, en concreto, en la ciudad de Melilla y su entorno.
Existe una toda tradición oral transmitida en la Congregación de Mena de generación en generación, que nos habla de la convivencia y el conocimiento entablado en cafés y tertulias de la entonces calle Larios entre congregantes y jóvenes oficiales del Tercio. Allí se habla de lo divino y lo humano. Los hombres del Tercio eran llamados ya entonces <<los novios de la muerte>>; los congregantes de Mena dan culto al “Cristo de la Buena Muerte”.
Al mismo tiempo, muchos congregantes ven con simpatía a La Legión y comienza a acariciar la idea ¡por que no!. De que su Cristo sea escoltado por las fuerzas legionarias cada Jueves Santo. Sería un elemento más de realce y atractivo para la procesión.
Otra feliz circunstancias contribuye a consolidar oficialmente estos incipientes lazos fraternales. En 1.927 es elegido Hermano Mayor de Mena el teniente coronel en la reserva D. Joaquín Mañas Hormigo, que al parecer tenía una estrecha relación personal de camaradería con el entonces Alto Comisario, general en jefe del ejército de España en África D. José Sanjurjo Sacanell. Tenía además, el nuevo Hermano Mayor como a uno de sus más estrechos colaboradores a D. José Pérez Asencio, jefe de administración civil y también amigo íntimo del Sr. Sanjurjo Sacanell. Los Sres. Mañas y Pérez Asencio no tardan en vincular a Sanjurjo con Mena nombrándolo “Mayordomo Honorario de la Congregación”, invitándolo a visitar el “Cristo de la Buena Muerte” en su capilla. El general Sanjurjo, en su respuesta, hace una afirmación de su devoción al mismo al manifestar que le debía un testimonio de gratitud por las veces que ha velado por mí durante el desarrollo de mi modesta labor en este territorio.
El año siguiente de 1.928 va a caracterizarse por la consolidación de la vinculación personal del general Sanjurjo con Mena. En efecto, invitado especialmente para participar en la procesión llegó a Málaga el Miércoles Santo 5 de abril de 1.928 el prestigioso africanista en un hidroavión Dornier 6 al puerto, en concreto, al muelle del Marqués de Guadiaro, donde era esperado por las primeras autoridades locales y representantes de la Congregación, especialmente por su íntimo amigo D. José Pérez Asencio.
Al día siguiente, Jueves Santo 6 de abril de 1928, en la procesión de Mena, el general Sanjurjo ya “Marqués del Rif”, figuraba en la presidencia oficial de la misma junto a la duquesa de Montpensier y el general Carranza, “Gentil Hombre de Cámara de Alfonso XIII”.
El Domingo de Resurrección asistió en el restaurante de los Baños del Carmen a un gran banquete invitado por el presidente de la Agrupación de Cofradías D. Antonio Baena, con más de cien comensales, donde se celebró el éxito creciente de la Semana Santa.
Con esta acción, no cabe duda que aquella Semana Santa de 1928 en las conversaciones, sobremesas y tertulias cuajó definitivamente la idea de vincular a la unidad estrella del entonces potente y victorioso ejército de África con la Congregación de Mena, como ya lo estaba su Jefe máximo.

D. Joaquín Mañas Hormigo, Hermano Mayor.

El coronel jefe del Tercio, Hermano Mayor honorario

Se tiene constancia cierta que la Congregación otorga al entonces Coronel-Jefe del Tercio D. Eugenio Sanz de Larín, el título de “Hermano Mayor Honorífico”,, y a todos los hombres a su mando el de “Hermanos Predilectos”. Estos reconocimientos son magníficamente acogido en el seno de La Legión, a quien se hace llegar también la invitación de que participe en el desfile procesional del año siguiente de 1.929

En el próximo capítulo (II), de esta vinculación "Mena-La Legión":

•La apoteósica participación de La Legión en la procesión de 1.930

•La Legión escolta al “Cristo de la Buena Muerte 1.930.

•Desembarco de La Legión en el puerto de Málaga en 1.930.

•La primera procesión del “Cristo de Mena” con La Legión en 1.930.

•El “Cristo de la Buena Muerte” proclamado “Patrón de La Legión”

•Los congregantes visitan a La Legión en Ceuta.

La entrada Mena y la Legión aparece primero en El Faro de Ceuta.

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