UO y AUGC cuestionan la dejación de Interior tras el incidente con el jefe superior

Las dos asociaciones de la Guardia Civil se suman al reproche por la actitud de Sánchez.

Las asociaciones de la Guardia Civil hacen piña en torno al conflicto surgido por el ya mediático episodio del ‘en mi despacho mando yo’. Si ayer eran AEGC y APROGC las que hablaban sobre el asunto, hoy son AUGC y UO las que, vía comunicado, se han posicionado sobre el asunto.
La Unión de Oficiales denuncia la pasividad en Interior ante un incidente que considera “bochornoso”, en lo que se dibuja como un “inadmisible episodio de menosprecio hacia la Guardia Civil por parte del jefe superior” del CNP.
“Según constaba en la agenda, cerrada a inicios del mes de agosto, todos los actos y visitas de la delegación se realizarían con representación tanto de Policía Nacional como de Guardia Civil”, advierte, por lo que términos como los de ‘invasión’ utilizados por algunos sindicatos del CNP carecerían de sentido alguno.
 “Pese a todo, a la llegada al puerto, miembros de Policía Nacional, sin informar al resto, trasladaron a la jefa de la Delegación por otra pasarela para llevarla directamente al despacho del comisario Sánchez, jefe superior de la Policía Nacional, donde había reunido a varios medios de comunicación para una rueda de prensa. Ante maniobra tan rastrera, el teniente coronel Joaquín Castro de la Jefatura de Fronteras tuvo que llamar a Frontex para avisar de tan indigna actuación, por lo cual la jefa de Delegación decidió esperar a los miembros de la Guardia Civil a la entrada de las dependencias policiales cumpliendo así con la agenda inicialmente acordada y cerrada”, insiste la UO, ofreciendo una versión de los hechos que choca directamente con la difundida por los sindicatos policiales.
“El comisario al ver frustrada su foto en exclusiva montó en cólera, mostrando unas formas y modales impropios del cargo que ostenta, y en el peor escenario posible, siendo además testigos varios medios de comunicación que grabaron tan lamentable incidente”, apunta.
 “Más allá de una educación que brilla por su ausencia, lo verdaderamente lamentable es que, tanto desde el Ministerio del Interior como desde la Secretaría de Estado de Seguridad se muestre tal pasividad ante semejante episodio de menosprecio gratuito a una Institución como la Guardia Civil y que no se hayan exigido responsabilidades ni llamado a capítulo por semejante ridículo a nivel internacional”, aclara. Tampoco en Ceuta la Delegación se ha posicionado al respecto.
 “Desde la creación de Frontex, la labor de la Guardia Civil en el referido organismo ha sido continuamente torpedeada por algunos cargos de Policía Nacional que, lejos de fomentar una cooperación que redunde en beneficio del prestigio de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad Españolas, han buscado acaparar el máximo protagonismo sin importar ni medios ni estrategias utilizados para ello. Y  lo que es todavía peor, tanto desde el Ministerio del Interior como desde los órganos involucrados se ha contemplado todo esto con una desidia y pasividad alarmantes, pese a las reiteradas quejas al respecto manifestadas por la Guardia Civil. De haber actuado a tiempo conforme a sus responsabilidades episodios tan desagradables como éste podrían haberse evitado”, insiste.
“El ministro del Interior, cada vez más ausente y cercado por escándalos que en nada ayudan a resolver este conflicto como el del comisario Villarejo, permanece en un estado de inopia  absoluta permitiendo que ante una delegación europea se exhiban formas tan barriobajeras y una falta de respeto tan flagrante a miembros de la Guardia Civil, por no hablar del irreversible daño que ha provocado a la imagen de Policía Nacional y Guardia Civil a nivel internacional”, apunta la UO
 “La pusilanimidad con la que afrontan estos bochornosos actos de deslealtad y descrédito para con la Guardia Civil, por desgracia demasiado frecuentes, es fiel reflejo del absoluto caos organizativo que se vive en Interior, donde nadie parece querer asumir responsabilidades por miedo a perder el sillón aunque ello no sea óbice para que sigan cobrando sus abultadas nóminas a fin de mes... los guardias civiles nos vemos abocados a esa perpetua sensación de abandono por parte de nuestros dirigentes”, concreta.
Desde la Unión de Oficiales Guardia Civil se contempla con enfado, pero con resignación, “cómo episodios como el narrado aumentan la lista de agravios hacia la Institución más valorada por los ciudadanos sin que nuestros responsables muevan un dedo para solucionarlo. A las retribuciones más bajas de todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tenemos que añadir una tasa de encuadramiento de mandos cuatro veces más baja en Guardia Civil que en Policía Nacional, lo que lastra las posibilidades de proyección profesional  de un Guardia Civil respecto a un policía. Quizás algún día se nombren altos cargos en Interior con la capacidad de trabajo, liderazgo y autoridad suficientes para poner remedio a este tipo de situaciones y devolver el merecido prestigio a nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad. Hasta entonces, seguiremos trabajando por concienciar y evitar hechos tan lamentables como los vividos en Ceuta”.
Por su parte la Asociación Unificada de la Guardia Civil no solo critica la actitud del jefe superior sino también el contenido de algunos de los comunicados como el remitido por la UFP, que llegó a comparar la entrada de los guardias civiles en el despacho de Sánchez con el golpe del 23F o que recordó los sucesos del 6 de febrero que terminaron con la vida de varios subsaharianos cuando intentaban entrar bordeando el espigón.
“La situación suscitada en Ceuta no deja de ser una anécdota más de despacho, entre jefes, que se suelen preocupar más de sus carreras profesionales, pugnando por adquirir competencias policiales para despreocuparse posteriormente de que el servicio que se presta al ciudadano sea efectivo, siendo que la seguridad pública adolece cada vez más, de peores condiciones, medios y personal, que tienen que suplir, policías y guardias civiles, más por empeño personal y profesional, que por apoyo de las altas jerarquías policiales y gubernamentales. Si reprobable ha sido la actitud de este alto mando de la Policía Nacional, inaceptables han sido las declaraciones corporativistas de la UFP, que lejos de exigir las posibles responsabilidades personales, si las hubiere, acusa en tropel al colectivo de guardias civiles de “golpistas”, (o como matizan después, contra algunos de sus mandos)” y hace mención al 6F, “sin reparar en que hablamos que los guardias civiles implicados han pasado por un auténtico calvario, siendo finalmente las denuncias judiciales archivadas, sin responsabilidad”, añade la asociación.
AUGC vuelve a señalar las preocupantes deficiencias que adolece el modelo policial español y reseña que las interferencias competenciales entre Guardia Civil y Policía Nacional no son nuevas. “Llevamos muchos años denunciando esta lacra que afecta directamente a la seguridad de todos los ciudadanos de nuestro país. Es importante señalar al respecto que hace ya más de tres años que se creó un grupo de trabajo en la Secretaría de Estado de Seguridad, al objeto de dirimir las competencias entre Guardia Civil y Policía Nacional, en puertos, aeropuertos y zonas fronterizas. El caso es que, según nuestra información, este grupo solo se ha reunido una vez, y no hay ninguna conclusión al respecto; lo cual es grave, si tenemos en cuenta que hay detrás una buena colección de incidentes, e incluso denuncias interpuestas en los juzgados”, puntualiza.
“Las conclusiones no pueden ser más evidentes: hay una clamorosa falta de interés gubernamental en asumir sus propias competencias de coordinación de los Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que les atribuye la Ley Orgánica que las regula. Ley que por cierto, está absolutamente desfasada, pues la sociedad española ha evolucionado sustancialmente desde que la misma se aprobó, a comienzos de la democracia”.