Desde entonces han sido muchas las homilías que se han realizado en esta pequeña capilla que tanta historia marinera encierra.

Abrazos, besos, lágrimas y una gran devoción que se presencia cada 16 de julio en la festividad del Carmen, su patrona y la Estrella de los Mares. Una misma emoción que se ha podido ver este Día de Todos los Santos en los ojos de los feligreses y vecinos de la Almadraba que han celebrado el cumpleaños de la que es su parroquia de corazón, pero lo han tenido que hacer en la iglesia de Los Remedios.

Una Virgen de la Almadraba que es seguida por fieles como Damián García, Eduardo Pareja y María Eugenia Rodríguez que llevan toda una vida ligada y con gran devoción marinera.

Este evento que se ha celebrado en Iglesia de Los Remedios ha comenzado con una misa que ha estado oficiada por el vicario general de Ceuta, Francisco Jesús Fernández Alcedo.

Un templo que ha tenido una gran respuesta por parte de los feligreses y en el que se ha tenido un recuerdo por los fallecidos por la catástrofe de la Dana que está azotando en nuestro país.

Una vez acabada la eucaristía ha sido el turno de los churros, chocolate y, por supuesto, una gran tarta para soplar las velas que ha puesto el broche de oro a una mañana de sentimientos encontrados en la que no faltaron las lágrimas, risas y, sobre todo, la devoción por su capilla de la Almadraba que esperan que pronto sea construida en los aledaños de la barriada.

Ese ha sido el deseo que todos han pedido: que se pueda celebrar el 85 aniversario de la iglesia de la Almadraba en el nuevo templo y no nuevamente lejos de su barriada.

Unas velas que este año ha vuelto a soplar, como ya ocurriera el pasado, Adoración Morcillo, la feligresa de la Iglesia de la Almadraba más mayor, con 83 años, y que todos conocen y llaman cariñosamente Dora.

Su cara definía perfectamente la emoción e ilusión que sentía de representar de nuevo a toda la comunidad devota de la Virgen del Carmen y de la Almadraba. Eso sí, este año no se ha cantado el cumpleaños feliz, por respeto a las víctimas del desastre por el que nos encontramos en el segundo Día de Luto.

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Abrazos, besos, lágrimas y una gran devoción marinera que se presencia cada 16 de julio en la festividad del Carmen, su patrona y la Estrella de los Mares. Una misma emoción se podrá vivir ver este próximo Día de Todos los Santos en los ojos de los feligreses y vecinos de la Almadraba que celebrarán el cumpleaños de la que es su parroquia de corazón.

Debido al estado en el que se encuentra la capilla de la Almadraba, y el cierre de la Santa Catedral por obras, ha hecho que esta efeméride se celebre este año en la Parroquia de Nuestra Señora de Los Remedios. Una eucaristía que dará comienzo a las 10:00 horas.

“Muchísimas han sido las generaciones que han pasado y han tenido como punto cardinal de referencia aquel que les marcaba sus corazones: la Iglesia de la Almadraba. La Virgen del Carmen era el consuelo en los temporales de levante y en las turbulencias espirituales”, han lamentado los devotos en un comunicado de prensa.

Media hora antes, a las 09:30 horas, se rezará el Santo Rosario y, cuando finalice la Eucaristía, en los salones de la Parroquia celebrarán todos juntos un desayuno de cumpleaños donde no faltarán chocolate y churros y una tarta con sus correspondientes 84 velas.

“Son pues 84 años manteniendo una tradición, respetada y reconocida, fomentada y amparada por todos sus fieles feligreses, mientras esperamos que los 85 podamos celebrarlo en la nueva Iglesia prometida, alcanzándose el logro de que no perdamos aquel punto cardinal religioso-cultural y social que se halla integrado en la propia estructura del arraigo de los caballas. ¡Viva la Virgen del Carmen!”, han señalado.

Los devotos han lamentado que en torno a la Iglesia confluía las vidas de todos los vecinos de la Almadraba y toda su periferia, “con sus tiendas y bares, colegios como el del General Orgaz y las micros talleres de mecánicas, varadero y, cómo no, todo ese trasiego de vecinos se llevaba a su máximo exponente cuando llegaban todos los 16 de julio”.

“Qué maravillosos años y recuerdos de aquellas fiestas que duraban hasta tres días en torno a esta efeméride, con sus regatas de botes de 2 y 4 remos, las de pateras de 30 caballos dando la vuelta a la piedra del Pineo para regresar a todo puño al rebalaje de la playa de la Almadraba, las cucañas y carreras de sacos, aquellos chocolates y churros a la gallina ciega, aquellas orquestas y bailes, la propia procesión de la Virgen acompañada por la banda de guerras de los Regulares de Hadú”.

“La barriada era una gran familia. Todos los vecinos estaban cubiertos bajo el manto maternal de la Virgen del Carmen”, han recordado con añoranza y tristeza esos años.

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“Es ya más que exagerado el espacio temporal que soportan los fieles feligreses de la Virgen del Carmen de la iglesia de la Almadraba, y ello, una vez que fue declarada su iglesia en ruina y por parte de los políticos comienzan a llegar las promesas de que para el año siguiente ya se contaría con la alternativa de otra nueva en un terreno cercano a la ya clausurada”, denuncian en un comunicado.

“Es ya conocido por todos los ceutíes el éxodo que llevan tolerando tales feligreses después de tanto tiempo (Almadraba, Santa Iglesia Catedral, Parroquia de Los Remedios) mientras se anhela el propósito de ver construida su nueva iglesia”, detallan.

El hecho es que siguen igual y sin un espacio donde ubicarse. “En este transcurrir del calendario se realizó la compra del terreno, se redactó el proyecto del nuevo edificio y se intervino en este solar para realizar los estudios topográficos y geotécnicos, se allanó el terreno y se eliminaron los escombros y restos de muros de antiguas viviendas que allí existían, pero he aquí que en la espera está aún, hoy por hoy, la respuesta definitiva para obtener la autorización por parte del órgano competente, después de requerir el ministerio la ampliación de la documentación remitida”, concretan.

Reuniones sin modificaciones

“A mediados del mes de abril, en reunión mantenida entre un grupo representativo de los feligreses y miembros de la Delegación del Gobierno, trasladada la inquietud por el paso del tiempo y no obtener la tan deseada autorización para poder construir la que para los feligreses sería ya su sede definitiva, la representación de la Delegación del Gobierno manifiesta que se creyesen en ellos, que están en el mismo empeño que los feligreses, que iban a intentar a ver si para el mes de julio, antes incluso de que llegase la festividad de a Virgen del Carmen, poder conocer la respuesta”, avanzan.

“Pues bien, pasado ya más de seis meses, sumados a otros muchos más de espera, aún no se cuenta con esta autorización, ni siquiera aún se conoce el alcance de la misma”, añade.

“Si las cargas de las creencias y las voluntades políticas estuviesen soportadas en las palabras dadas, es lógico pensar, consecuente con sus actitudes, que ésta se diluye como un azucarillo en un vaso de café”.
“Hace unas pocas semanas, en la barriada de la Almadraba se reanudaron las obras de la carretera nacional 352, donde se halla la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen y de todos los Santos que fue declarada en ruina, ahí está aún en pie después de 84 años que cumplirá este próximo 1 de noviembre. La reanudación de estas obras fue anunciada en RTVCE, siendo explicadas por el delegado provincial de carreteras en nuestra Ciudad Diego Martínez. En la entrevista realizada, en este programa se anunciaba la inminente respuesta de tan deseada autorización”, recuerdan.

“Es momento de contrastar el famoso dicho de que el movimiento se demuestra andando, la falta de la inminente respuesta no podría entenderse sino un pitorreo hacia los fieles feligreses, estos que son verdaderamente los auténticos protagonistas, los principales actores del respeto y reconocimiento fomento y amparo del arraigo caballa”.

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Para los amantes de la mar y los curiosos de las expediciones este reportaje es toda una joya, pues no solamente se muestra lo sucedido en la superficie, sino que las cámaras han viajado con los buzos para brindarnos unas imágenes a los que pocos tienen acceso: las profundidades de la Almadrabeta de Ceuta.

Formado por un equipo de más de 20 personas, quienes laboran en la Almadrabeta suben una media de 4 toneladas de pescado durante la ‘levantá’, a no ser que por encargo deban currarse unas tantas más.

Antes de embarcar y adentrarse en la excitante aventura que esto supone, el capitán y los marineros son los encargados de preparar los contenedores con el hielo en los que se clasificará el pescado para su posterior traslado a tierra.

Los buzos, por su parte, desarrollan labores de preparación de equipos de buceo, reguladores, trajes, recargar botellas de oxígeno y cargarlas en la lancha.

Una vez este trabajo está efectuado se pone rumbo hacia la Almadrabeta para trabajar en la ‘levantá’, un viaje incierto en el que la marea y el temporal serán definitivos para su realización.

El viaje hasta llegar a ella es espectacular, el barco transporte tira de dos barquitos pequeños, el capitán y Foncubierta, patrón también, capitanean este barco y si lanzan la vista atrás pueden ver a los marineros disfrutando del viento y de la maravilla de vistas que deja Ceuta y la inexplicable sensación de navegar por el foso de camino al trabajo.

4.000 kilos de pescado se cogen de media en la 'levantá', siempre y cuando los encargos no los obliguen a hacerse con más kilos

El barco deja rastro que el mar borra, y cuanto más te adentras, menos quieres mirar a tierra. Ni para los marineros todos los días son iguales, cada mañana es un encuentro nuevo con lo rocambolesco del mar.

La decisión sobre la llevada a cabo de la ‘levantá’ es únicamente del capitán, quien valora los factores desfavorables y los riesgos que podría sufrir el personal. Esta decisión es tomada una vez han llegado al lugar, en la zona del Recinto.

En la Almadrabeta

Aquellos días en los que la marea y el temporal es favorable, según explica a FaroTV el capitán Rafael Ariza, “cuando llegamos vamos preparando al personal para meter unas redes que se llaman las redes de ‘ahorrá’ y, a continuación, todo el pescado lo arrastramos para el este, que es para levante, para el copo y desde ahí empezamos a sacar pescado”.

Mientras Ariza hablaba era complicado mantener el equilibrio, el viento hacía balancearse el barco como si de un péndulo se tratara y todos los allí presentes tuvieron que agarrarse fuerte para no caerse en el barco ni al agua.

Juan Jesús Galán, marinero de la Almadrabeta y patrón de los buzos, matiza que desde el barco en el que marchamos hasta la Almadrabeta no se ayuda a los buzos, deben ocupar otros más pequeños que sean indicados para desarrollar el trabajo requerido.

El paso de unos barcos a otros también es toda una aventura en el mar, sobre todo si el temporal no es muy favorable. Todos deben achichar agua que entra debido al balanceo y tienen que recurrir a la astucia para no acabar empapados hasta arriba.

Independientemente de que la ‘levantá’ salga adelante, el trabajo de los buzos se realiza diariamente. Según Chema Vierna, de los cuatro buzos disponibles, dos se encargan de revisar la rabera (las redes instaladas bajo agua) que son de unos 600 ó 700 metros, mientras un tercero dirige la lancha y otro va “colgado” tras ella.

Recién llegados a la Almadrabeta, el trabajo de los buzos se dirige a la búsqueda de peces luna y tortugas que puedan haber quedado atrapadas en las redes para su liberación. También son los responsables de detectar posibles roturas. Este trabajo de revisión se realiza todos los días para mantener las redes en “perfecto estado”.

Los buzos viven la excitante experiencia de salvar a ciertas especies de la fauna marina que su destino ha llevado hasta estas redes, no siendo este un lugar para ellas. En esta peculiar vivencia que tuvimos el placer de vivir, observamos a dos buzos soltando dos peces lunas al mismo tiempo, un momento mágico.

Sergio Guzmán, jefe de equipo de los buzos, aclara que son ellos mismos los que el día previo a la ‘levantá’ “se tiran al cuadro”, la zona en la que el pescado se queda atrapado.

“Tenemos que tirarnos en el cuadro para ver qué tipo de pescado y qué cantidad hay aproximadamente para avisar al capitán para preparar las tinas de nieve necesarias para hacer la ‘levantá’ al día siguiente y sacar el pescado”, traslada.

Los buzos son siempre los primeros en salir, así lo cuenta Miguel Ángel Guerrero, otro de estos profesionales.

El proceso de dirigir al pescado

El momento de la ‘levantá’ puede parecer un proceso fácil y rápido, pero nada que ver con la realidad, hasta cinco horas puede llegar a alargarse este proceso.

Antes de sacar el pescado del mar, además del trabajo de revisión previo de los buzos, se debe dirigir al pescado hacia el copo, el lugar a donde debe concentrarse (y atrapar)  todo el pescado antes de su subida.

Como peces en el mar, los buzos nadan junto a estas criaturas, viviendo cada día el sueño de muchos.

Además de las redes existentes en la Almadrabeta, para el proceso de la ‘levantá’ son necesarias otras cuya función es protagonista en esta labor. Son lanzadas al mar por los marineros a la orden del patrón y estas redes se denominan “redes de ahorrá”.

La 'levantá' puede alargarse hasta cuatro horas si la cantidad de pescado es considerable

Cuando este proceso va a comenzar, Galán adopta el papel de patrón de los buzos, embarca la lancha de éstos y los transporta hasta “su sitio” mientras se queda “arriba con la lancha dando vueltas “ayudándolos a dirigir el pescado”.

Es con el arranque de la acción en el proceso de dirigir al pescado cuando comienza toda una odisea para el que nunca lo ha vivido de cerca.

De repente sientes que tienes seis años y que estás en el patio del colegio leyendo un libro sobre aventuras de marineros que se han enfrentado a monstruos marinos y han descubierto ciudades bajo el mar.

Desde arriba, los marineros esperan a que el jefe de los buzos, Sergio Guzmán, “suelte una boya, los marineros arrían una red al grito de ‘¡arría, arría!’ y esperan a que salga una segunda boya, indicadora de que pueden ser arrastradas con la grúa hasta la red de ‘ahorrá”, adelanta.

No esconderé que Galán tuvo que detenerse durante la entrevista, pues sus compañeros no paraban de hacerle bromas, aguantó la risa hasta el final, pero el buen ambiente de ese barco (que no se pierde ni con oleaje) hizo de las suyas, terminando en risas para todos.

Guzmán transmite que los buzos se lanzan al cuadro (donde está el pescado) “desde la parte de la cámara”. Las partes que componen esta zona son: cámara, buche y el copo, esta última es la única que “tiene red completa”, los demás tienen “paredes” (boyas arriba y cadenas abajo).

Es enriquecedor descubrir nuevos términos, un nuevo lenguaje que solo se usa en el mar, el gran desconocido de muchos y fuente de mitos, inspiración para poetas y donde muchas miradas se pierden buscando respuestas.

Dicho esto, continuamos con la aventura que supone ser un buzo de la Almadrabeta. Cada uno de ellos se lanza al mar a su manera, siendo todo un evento para el que lo ve y comenzando así la gran experiencia de sumergirse.

“Empezamos desde la cámara, nos tiramos los cuatro buzos, con la lancha desde arriba comienzan a dar vueltas para asustar al pescado y nosotros desde abajo con unos pitos que llevamos en las botellas intentamos también asustarlos para dirigirlos a la parte del buche”, explica.

“Vamos a medias aguas del fondo. Hacemos una pantalla de burbujas, los pitos suenan debajo del agua como un pato ‘cua cua’ y así empujamos el pescado hacia el buche”, añade Vierna.

Contarlo es una cosa y vivirlo otra completamente muy distinta. Y entre ellas se encuentran quienes a través de las imágenes pueden acercarse a la realidad inaccesible de la vida bajo el mar, un placer para muchos y un agujero negro para otros tantos.

Tras esto, los buzos sueltan una boya. Esta boya es una indicación para los marineros que esperan arriba de que deben echar las redes de la “ahorrá”. El arriado de esta red forma “una pantalla”, continúa Guzmán.

“Ahora, los buzos nos vamos a los laterales de la Almadraba que se llama la faja. Están la ‘faja de tierra’ y ‘faja de fuera’. Lo que hacemos es cerrar los laterales y empujar el pescado hacia el copo”, aporta Vierna, un buzo con porte de aventurero entusiasta.

Una vez en el copo, los buzos deben arrastrar una cadena hasta pegarla a otra llamada “puerta sotana”. Una vez hecho esto se tira de un cabo, arriba está lo que llamamos la “zacá”, que va con unos “maquinillos”, los compañeros desde arriba arrancan los motores y suben esa puerta una vez está todo el pescado encerrado. Es entonces cuando comienza el proceso de la ‘levantá’ del pescado.

La 'levantá'

Dos lanchones, la “zacá” y todos los compañeros se unen para tirar de las redes hasta llegar al “matador”, donde con una zaranda ubicada en uno de los barcos “se va cogiendo el pescado”, adelanta Vierna.

Los buzos salen a flote y junto a sus compañeros, un equipo formado por más de veinte personas, ya todos arriba y alineados, tiran de las redes hasta llegar al matador donde “muere el pescado”.

“Una vez muere el pescado ahí, el marinero y el gruista profesional con el salabar empiezan a coger el pescado, varios marineros nos metemos en las tinas y empezamos a clasificarlo, según como nos diga el capitán y vamos llenándolos uno a uno. A la vez que clasificamos vamos echando nieve”, relata el marinero al que no le falta una sonrisa, Juan Jesús Galán, que también dedicó algún cante a los compañeros de El Faro en la mar.

F. José Foncubierta, buzo profesional y patrón: "La misión más importante es procurar que no se escape el pescado en la 'levantá"

Advierte el buzo profesional Francisco José Foncubierta de que una vez llegados al proceso de la ‘levantá’ y se procede a sacar el pescado, la misión más importante es procurar que éste no se salga de las redes.

Es inexplicable, incluso un tanto desagradable para los más sensibles, pero una vez está el pescado en el copo, comienza a sangrar dejando una piscina roja en mitad del mar.

Rafael Ariza, capitán: "El trabajo de los buzos es primordial porque ellos son los que arrastran el pescado"

En días en los que la cantidad de pescado es considerable, el proceso de la ‘levantá’ se llega a alargar hasta cuatro horas (o más) hasta que los trabajadores pueden volver a tierra con las tinas llenas de pescado, asegura el capitán Ariza.

De este pescado “se deja una pequeña cantidad en la lonja de Ceuta y el resto va para la península”.

Ariza recuerda que el trabajo de los buzos es primordial “porque ellos son los que arrastran el pescado y los que nos avisan cuando ya está para cogerlo.

¿Es duro este trabajo?

“Es un trabajo peligroso”, apunta Foncubierta.

Juan Jesús Galán, marinero: "Es muy duro porque la mar es dura. Cruzar el Estrecho todos los días no es fácil"

“Es muy duro, porque la mar es dura, hay gente en tierra que no entiende ni ‘papa’ de estas cosas y la verdad es que es muy duro, sobre todo para nosotros, los que vamos a navegar. Todos los días cruzar el Estrecho no es fácil”, recoge el marinero Galán.

Miguel Ángel Guerrero, buzo profesional: "Debajo del agua hay que hacer el doble de esfuerzo que en tierra. A nivel físico es cansado"

“A nivel físico es bastante cansado, es un trabajo de mucho esfuerzo. Debajo del agua hay que hacer el doble de esfuerzo que en tierra”, traslada el buzo Miguel Ángel Guerrero.

Sergio Guzmán, jefe de equipo de los buzos: "Cuando el agua está turbia y no se ve, no sabes lo que te puedes encontrar"

“Lo más difícil de ser buzo en la Almadrabeta es el tema de las redes. Te puedes enganchar con la botella, los días que está el agua turbia no se ve y no sabes lo que te puedes encontrar. Algunas veces nos hemos encontrado un tiburón, un día nos sorprendió un tiburón martillo y hace unos años otro ballena. También un pez espada, con el que hay que tener cuidado”, cuenta Sergio Guzmán.

También ha confesado que a veces se dan algún susto que otro debido a una gran sombra, que termina siendo pez luna gigante, como aquel encontrado hace unos meses, uno de los peces luna más grandes del mundo, con un peso de 2.500 kilos.

“El tema de redes es bastante fastidioso, sobre todo cuando no se ve nada. Te puedes llegar a enganchar y, por ejemplo, como nos pasó hace poco, de repente cambió la marea y la red se nos echó encima, nosotros gracias a dios contamos con experiencia de varios años y sabemos solventar esos problemas, pero si le pilla a alguien nuevo puede llegar a pasarlo mal e incluso no contarlo”, asegura Chema Vierna.

En sintonía a lo mencionado por Vierna, las mareas pueden llegan a influir tanto en los buzos como en el proceso de la ‘levantá’.

 Cómo influye la marea y el viento

Según Foncubierta, la marea influye “bastante”, ya que significa mucho más trabajo para todo el equipo en el caso de que la ‘levantá’ se lleve a cabo.

El capitán Ariza habla del viento, del que dice que influye “muchísimo”, ya que “los barcos tropiezan unos con otros y se rompen. Tampoco podemos hacer el trabajo como queremos hacerlo”.

Rafael Ariza, capitán de la Almadrabeta: "Si el viento es muy fuerte y no cesa, nos vemos obligados a volver a tierra"

El viento influye considerablemente en la pesca. Asegura Ariza que, si el viento es muy fuerte y no cesa, deben volver a tierra “porque esto tiene que estar en calma para que nadie se accidente y los barcos no se rompan”.

A pesar de que en ocasiones los marineros y el capitán deben volver a tierra debido al viento o la marea, los buzos desarrollan labores todos los días. Revisar la rabera de unos 700/800 metros, así como la presencia de algún pez luna o tortuga que se hayan podido quedar atrapados, entre ellas.

“Lo malo de este temporal ha sido el vendaval, al no ser un viento ni de poniente ni de levante, al venir de vendaval, puede llegar a romper las redes y además salir algún compañero herido” dijo refiriéndose al temporal del mismo día en el que El Faro embarcó hacia la Almadrabeta, un primer día en el que este medio constató las consecuencias que el temporal tiene en este oficio, teniendo que volver a tierra sin realizar la ‘levantá’, acompañando un segundo día a los pescadores para la realización de este reportaje.

Miguel Ángel Guerrero, el buzo más joven de la Almadrabeta, añadió que debajo del agua no influye tanto el viento, al contrario de las mareas.

La diferencia entre la Almadrabeta de Ceuta en comparación con otras de la península reside en el tamaño, de ahí que, en nuestra ciudad, se le llame Almadrabeta y no Almadraba, como sería realmente.

Chema Vierna, buzo profesional: "Lo más bonito que me ha pasado fue cuando encontramos un tiburón ballena y lo sacamos"

En el plano de las confesiones, el buzo Chema Vierna no quiso guardarse dentro uno de los momentos que lleva grabados en su retina: “A mi lo más bonito que me ha pasado fue cuando vimos un tiburón ballena, era de unos 11 o 12 metros y tuvimos que sacarlo. La gente paga para irse a otros países para ver ese tiburón y nosotros hemos tenido la suerte de tenerlo aquí, eso ha sido para mí lo más bonito”, explica emocionado.

Para este reportaje hemos contado con la participación de Rafael Ariza, capitán de la Almadrabeta; Sergio Guzmán, jefe de equipo de los buzos de la Almadrabeta; Francisco José Foncubierta, buzo profesional de la Almadrabeta y patrón; Juan Jesús Galán, marinero de la Almadrabeta; Chema Vierna y Miguel Ángel Guerrero, buzos de la Almadrabeta.

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Los documentos públicos en torno a esta iniciativa aseguran que, mientras se llevan a cabo, se permitirá el paso a los accesos existentes a las viviendas que están en los márgenes de la carretera “en todo momento y fase de obra”. Asimismo, se reforzarán las señales luminosas en los pasos de peatones que carezcan de semáforo en cumplimiento del artículo 3.3 de la Norma ITC-EA-02.

Duración y gastos

Las tareas de los obreros abarcan desde el del kilómetro 2,100 al 2,700 en la Almadraba y tendrán una duración, en principio de 19 meses. Al inicio se contemplaban 16, pero fue modificada tras una resolución complementaria en noviembre de 2023. Son tres metros los que adquirirán los carriles una vez finalizada la iniciativa.

A nivel de materias, el mayor grueso de capital estará destinado a los firmes y pavimentos, con 736.057 euros. Este es el dato que se refleja en uno de los pliegos técnicos del proyecto en el que se refleja el presupuesto de ejecución material, es decir, el coste tanto de los elementos a usar como de la propia mano de obra. Le sigue el importe empleado en estructuras con 633.165 y las obras complementarias con 602.056. El menor gasto será para la integración ambiental, con 7.715 euros, al que le sigue, por orden, el apartado de seguridad y salud con 13.220.

La segunda parte del plan, que incluirá medidas concretas, estará lista en mayo

Este plan está inserto dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por la Unión Europea, Next Generation EU. Asimismo, debe cumplir con los requisitos de accesibilidad universal anunciados por la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada. El desarrollo de los trabajos deberá cerciorarse de que se comprometen a evitar cualquier perjuicio significativo al medio ambiente.

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Unas personas que estaban en el lugar, a la altura de la antigua iglesia del Carmen ya clausurada, se dieron cuenta de lo ocurrido e intentaron sin éxito reanimarle. Poco después se han personado en la zona patrullas de la Guardia Civil, así como de la Policía Nacional.

El fallecido es una persona muy conocida en la zona de la Almadraba y el Príncipe, ya que solía pasar buena parte de la jornada en estos lugares. Quienes le conocían han mostrado su pesar por este accidente. Al parecer el hombre se había introducido en el agua para recuperar un objeto, produciéndose posteriormente el ahogamiento.

Traslado del cuerpo

La funeraria se encargará de su traslado para la práctica de la autopsia que determinará las causas exactas de su muerte. En el lugar se han personado unidades de la Policía Nacional que estaban operativas y varias patrullas de la Guardia Civil. Por expreso deseo de la familia no se publican imágenes de este suceso.

Vecinos de la zona han mostrado a este periódico su pesar por lo ocurrido, en un incidente más asociado al mar que en esta ocasión ha salpicado de lleno a un residente en nuestra ciudad.

La playa de la Almadraba es testigo de cuantiosas desgracias. Hoy de la muerte de este vecino de Ceuta, pero en otras ocasiones de desembarcos de inmigrantes que han terminado con fallecimientos o lesiones de gravedad entre quienes aspiran a cruzar a este lado.

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Hafsa El Outmani, vecina afectada, recurrió a FaroTV con gran indignación para denunciar lo ocurrido. “Nos pintaron las líneas amarillas a finales de agosto cuando prácticamente todos los vecinos estaban de vacaciones y nos encontramos sin aparcamiento”, explica.

En más de 30 años que llevan los vecinos viviendo en la Almadraba nunca había ocurrido algo así.
La entrada se ha impuesto por un callejón sin asfaltar. Según El Outmani, “por ahí no puede pasar un coche, eso está fatal”.
“Hemos ido al Ayuntamiento a pedir solución pero se pasan la pelota entre Delegación y Ayuntamiento”.

Mariam Mimon (vecina afectada): "Tenemos niños chicos que salen a la calle y ahora los vehículos pasan volando"

Otra vecina afectada, Maricarmen Muñoz apunta que “vino Obimace, echó fotos y nos colocaron las líneas amarillas y un señor dice que esto es suyo y no podemos aparcar”.
“Si a mí el Ayuntamiento me dice que no nos echan un asfaltado, no nos pueden poner barandillas para las personas mayores, de la limpieza mejor no hablar, no nos ponen alumbrado... ¿cómo este señor ha venido a pintar las líneas amarillas sin permiso? Están viendo desde Fomento quién ordenó hacer esto”, denuncia Muñoz.
“Nosotros no podemos aparcar pero los del bar sí aparcan en la línea amarilla”, añade, exponiendo el problema que sufren ahora y del que no hay explicación.
Mariam Mimon también forma parte del grupo de estas vecinas que en representación de todos los que viven en la Almadraba han exigido que pare el abandono que vive la misma.

“Exigimos una solución. Tenemos niños chicos que salen a la calle. Antes, cuando estaban los coches aparcados en el lugar que ahora está prohibido, iban más despacio, ahora tienen más amplitud y los vehículos entran volando. El problema está en los niños. ¡Exigimos una solución ya!”, pide con gran enfado.
Mariam sufrió una caída que le ha provocado la baja laboral debido al mal estado en el que se encuentra la barriada. “Me caí con los bordillos que están en un estado lamentable”.
Además, aseguró que la zona “está llena de ratas, abandonada totalmente y nadie aparece por ahí”, añade.
Esta barriada se siente completamente abandonada por el gobierno local y vive en condiciones míseras. Además de ratas, basura y un trastero público, se suman varios coches abandonados en una zona donde los niños juegan porque no disponen de otro lugar.
“Por la noche hay un montón de ratas. Podrían habilitarlo y hacer un parque para que jueguen los niños”.
FaroTv pudo corroborar la presencia de ratas en el lugar indicado sobre las 19:30 horas.
Los vecinos mostraron una gran indignación por la situación en la que se han visto envueltos sin aviso previo. Nadie les avisó de la señalización de línea amarilla ni de la colocación de la señal de dirección prohibida, así como del paso de cebra en una zona completamente inútil.

Una barriada "completamente abandonada"

Las vecinas obligadas a pedir ayuda para hacer eco de la situación que viven diariamente han exigido un cambio necesario en el trato del gobierno local a la barriada.
La Almadraba, como bien dicen estas residentes, “es la puerta de Europa y su estado es lamentable”.
Además, en palabras de El Outmani “es de las primeras zonas que encuentras al pasar la frontera y mira qué imagen deja Ceuta”.
En esta barriada no disponen de asociación de vecinos, por lo que no hay un presidente que se haga cargo de exigir el arreglo de todas las deficiencias que sufre la zona y no es porque no lo hayan intentado, porque lo hicieron pero, según Muñoz, “los papeles se perdieron y jamás pudimos formar una asociación vecinal”.
Los vecinos exigen un cambio y lo exigen ya.

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La razón de su llegada está vinculada con la red que hay colocada en la zona de la Almadraba. Así lo manifiesta Óscar Ocaña, biólogo. Achaca que su muerte puede deberse a este elemento destinado a la pesca.

Los ejemplares que no son comerciales y que no traspasan sus huecos corren el riesgo de quedar atrapados y, finalmente, de fallecer. Es una probabilidad que persigue a peces luna y tortugas de la zona que, arrastrados por la corriente, pueden llegar a esta área y sufrir este accidente.

A este se suma un reguero de peces pequeños plateados un fenómeno en el que no ha intervenido la mano del hombre y que se trata de un resultado natural. Desde el área de Medio Ambiente de la Ciudad han inspeccionado a estos últimos y llegan a la misma conclusión.

“Los técnicos de Obimasa trasladan que es normal que en ocasiones por las corrientes y las mareas puedan quedarse varados”, indican. “Pueden surgir todo tipo de restos en la orilla. No es infrecuente”, añaden.

Malla fina y amplia

El experto asegura que es una circunstancia de la que tienen conocimiento y que no es extraño que ocurran este tipo de incidentes.

Ocaña considera que esta está en un punto desfavorable ya que en esa zona las corrientes son mucho más fuertes, un factor natural que propicia estas situaciones.

Al estar compuesta de una luz de malla amplia y natural es viable que algunos de estos ejemplares no logren salir de ella. “Hay muchos enganches. Sabemos que esto sucede”, comenta.

Conforme el terreno es más próximo en dirección a Punta Almina y al Monte Hacho, estos movimientos marinos que empujan a los peces a la red se intensifican por la naturaleza de esta delimitación en el mar. “Esta se acelera”, detalla el biólogo.

Punto desfavorable

La localización actual es incluso “peor” que la anterior, expresa. Sin embargo, con estas palabras no quiere transmitir que esté en contra de la pesca como tal. Cree que simplemente hay que mejorar una serie de condiciones para amortiguar este efecto negativo en la biodiversidad marina.

No se trata, por tanto, de quitarla para poner freno a estos hechos. Consiste más bien en practicar esta actividad económica de tal modo que sea sostenible. Ocaña considera que hay una serie de ligeros cambios que pueden hacerse para cerciorarse de hacerlas menos peligrosas para tortugas “despistadas” y peces luna.

Son dos medidas las que aconseja tomar en este caso. Por un lado, analizar cuál sería el mejor lugar en el que colocar este elemento para no facilitar que se produzca. Lo segundo, que la luz de malla empleada sea de un grosor más fino.

Considera que no es “fácil” que se lleven a cabo estas modificaciones ya que, para desarrollarlas, lo primero es la concienciación y sensibilización con el propio medio marino que nos rodea en Ceuta.

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Juan Carlos Rivas, presidente de la entidad, explica a FaroTV que tres de ellas han aparecido con aletas amputadas. “Dos de ellas en las aletas traseras, estas no influyen mucho porque puede navegar bien, pero las delanteras sí, porque son las que dirigen”.

Pero, ¿cómo es posible que tantas tortugas presenten amputación de aletas? Rivas comparte su opinión personal y acusa directamente a los pescadores marroquíes en el intento de “salvar sus redes” cuando estos animales topan con ellas.

La tortuga cuya aleta delantera está amputada será geolocalizada con un chip para estudiar cómo se desarrolla y hace su vida en el mar, una petición del Oceanographic de Valencia.

Ayer, fue la última vez que procedieron al rescate de una de estas tortugas bobas. Fue encontrada dentro del copo, los buzos la rescataron, fue recogida por CECAM, puesta en agua dulce para matar las algas, después fue pasada a agua salada y es cuando el veterinario interviene para “echarle un vistacito”.

“Mañana la mediremos, le sacaremos ADN y sacaremos unas muestras. Estamos haciendo unas cositas con un centro de Málaga”, informa el presidente.

Muchas de estas tortugas tienen la suerte de volver al mar, pero, no es el caso de una de ellas, cuya estancia por el centro acumula ya los nueve meses.

“Esta es nuestra amiga, vino fatal, a punto de morir, con el caparazón rajado entero, que ya está cicatrizando y las aletas tanto delanteras como traseras sin poder moverlas. Además, me parece que está ciega”, relata Rivas.

CECAM consiguió la recuperación de las aletas delanteras pero las traseras no han corrido con la misma suerte.

Hemos conocido a la primera y última en llegar, pero todavía quedan seis tortugas bobas más que llevan entre una semana y un mes y medio en las instalaciones.

Juan Carlos Rivas mostró un bote lleno de plásticos (bolsas, tapones de gran tamaño…) recogidos de las heces de las tortugas.

Rivas lamenta la situación en la que se encuentra el Centro de Estudio y Conservación de Fauna Marina de Ceuta (CECAM). “La cantidad de tortugas que tenemos metidas en cajones… siento rabia, dejadez por parte de la Ciudad. Llevamos 20 años trabajando con esto y no ha habido un miramiento por nada”.

También declara que nunca han recibido subvención por parte del Gobierno local y que siempre buscan la manera de culpabilizar al Centro.

El local en el que se encuentran estos animales rescatados es propiedad de la empresa de Rivas.

“Yo no sé si el fallo somos nosotros o qué, igual viene alguien de fuera y le ponen hasta… no te voy a decir lo que le ponen”, expresa con cierto enfado.

Desde CECAM piden unas instalaciones dignas en las que puedan trabajar, piscinas redondas grandes donde poder hacer los estudios, obtener la genética y que ellas vivan su estancia pasajera en unas condiciones óptimas.

“¿Qué voluntarios van a venir cuando vean esto? Es algo con lo que se tiene que comprometer de una vez la Ciudad, de una vez”, repitió con retintín.

Rivas muestra su enfado sin tapujos y ataca y denuncia a la Ciudad por su pasotismo en cuanto a la recuperación y bienestar de las tortugas.

El presidente de CECAM también acusa al Ejecutivo local de no saber vender el producto “que tenemos, que es muy bonito”. “Este año han pasado 4.000 niños por aquí. Igual si cobro entrada podemos hacer algo, en fin…”, añade.

Este centro pide unas instalaciones dignas, al lado del mar, para coger agua salada, con un sistema de bomba en condiciones, donde el veterinario pueda trabajar, donde poder dar oportunidad a becarios, que, según Rivas, muchos han llamado, pero ha rechazado la propuesta por “no hacerlos venir a un sitio como este”.

“Esto lo hacemos por amor al arte, y porque nos duele y nos gusta, nunca nos verás por ahí protestando, aunque quizás sea lo que debamos hacer”, concluye.

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La formación que lidera Fatima Hamed ha explicado que son "conocedores" de que este encargo consiste actuaciones para la mejora del litoral de la bahía sur, y que el documento señala que se trata, "en particular", de las playas urbanas conocidas como la Ribera y el Chorrillo. “

"Si queremos potenciar nuestros recursos naturales y fomentar el atractivo turístico de la ciudad, no podemos hacer un agravio comparativo con el resto de playas de la bahía sur", afean.

De esta manera, el partido reconoce que la Ribera y el Chorrillo también “necesitan una actuación integral” en cuanto a reconstrucción de espigones y aporte de arena se refiere, pero consideran que estas playas son, "precisamente as que más dinero han recibido siempre por estar conectadas con el centro", alegando así que hay otras playas como la de la Almadraba o la del Tarajal, en las que urge llevar a cabo actuaciones de mejora.

Por todo ello, desde el MDyC piden al Ejecutivo local una "especial atención" para otras playas de la bahía sur, como la de la Almadraba y el Tarajal “en las medidas de sus competencias”. Todo con el objetivo de "dinamizar la vida de las barriadas".

“Hay que intervenir de forma equitativa en el resto de las playas, porque eso se traduce en la dinamización de la vida de nuestras barriadas”, ha concluido la formación en un comunicado de prensa remitido este miércoles a los medios de comunicación.

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