La repatriación del cuerpo de Abdellatif Akhrif, exjugador del Ittihad Tánger, sigue en un limbo diplomático casi cinco meses después de su hallazgo en la costa de Orán, Argelia.
Akhrif, quien se ahogó en julio pasado en la playa Restinga, en la ciudad al norte de Marruecos de M'diq (Rincón), fue identificado por las autoridades argelinas poco después de ser encontrado, pero su traslado a Marruecos continúa sin realizarse.
Tensiones políticas complican el proceso
El retraso ha generado indignación entre usuarios de redes sociales y activistas, quienes acusan a Argelia de mezclar cuestiones políticas y humanitarias.
Las tensiones entre ambos países, marcadas por el cierre de fronteras y la ausencia de relaciones diplomáticas, han dificultado los procedimientos, según denuncian.
Mohsen Al-Mohammadi, activista de derechos humanos, calificó de "reprobable" la falta de notificación oficial por parte de las autoridades argelinas sobre el hallazgo del cuerpo y su posterior entrega a Marruecos.
En declaraciones al medio Akhbarna, señaló que este silencio ha incrementado la frustración de los marroquíes, especialmente entre los familiares del fallecido.
“El consulado marroquí en Orán inició los trámites para facilitar y acelerar el traslado del cuerpo, pero las tensas relaciones bilaterales han obstaculizado el avance del proceso”, explicó Al-Mohammadi.
Asimismo, afirmó que la ausencia de embajadores en ambos países y el cierre de fronteras terrestres han añadido dimensiones diplomáticas a lo que debería ser un procedimiento humanitario sencillo.
Una espera dolorosa para la familia
Mientras tanto, la familia de Abdellatif Akhrif continúa esperando la repatriación de su cuerpo para darle sepultura en Marruecos. Desde julio, cuando el futbolista fue arrastrado por las olas en M'diq y su cadáver apareció en Orán, no ha habido avances concretos en el proceso.
Este caso refleja cómo las tensiones políticas entre Marruecos y Argelia afectan no solo las relaciones diplomáticas, sino también aspectos humanitarios esenciales, dejando a una familia en un duelo prolongado y a una nación a la espera de respuestas.