El Ejecutivo local ha dado marcha atrás en el asunto de los trabajadores de los Planes de Empleo dedicados a la limpieza viaria. Ha tomado esa decisión “ante la duda” de que la Inspección de Trabajo pudiera entender que existía alguna irregularidad. Los informes técnicos y jurídicos iniciales indicaban que la medida que iba a tomar el Gobierno local se ajustaba a la legalidad. Sin embargo, los informes técnicos y jurídicos solicitados a raíz de la denuncia de Caballas y de las críticas de los sindicatos, indicaron que la medida que había tomado el Gobierno local quizás no se ajustaba a la legalidad. Así lo explicó ayer en La Cadena Cope el consejero de Presidencia y Gobernación, Jacob Hachuel.
Sin duda, rectificar ante un error o ante la posibilidad de que éste se produzca no es una mala costumbre. De hecho, es digno de admiración si quien tropieza no lo hace con demasiada frecuencia. Sin embargo, a la hora de rectificar es conveniente hacerlo de modo que no se cometa un error en las formas o que la marcha atrás se lleve a cabo sin las oportunas explicaciones. Es respetable la decisión del Gobierno local de retirar a los trabajadores de los planes de empleo de la limpieza diaria y ocuparlos en la retirada de basura del monte. Pero es conveniente explicar a la ciudadanía por qué se ha tomado esa decisión contraria a la adoptada inicialmente y a la que se venía defendiendo hasta entonces.
Además, es conveniente llevar a cabo dicha rectificación de una manera coordinada entre quienes tienen la responsabilidad de tomar esa decisión y quienes son los encargados de transmitirla al conjunto de la sociedad. Se trata, en definitiva de evitar equivocarse cuando se decide que es necesario rectificar, una actitud loable siempre que no se incurra en el error de manera constante.
si cuela cuela que no cuela rectifico pero no despido a los inutiles puestos a dedo por mi como asesores