Realizadas de 120 a 140 pruebas para certificar la edad de inmigrantes en 2009

Los forenses de los Juzgados acreditan la edad cronológica de los inmigrantes para su acogida en los centros de menores. Dirimieron sobre las circunstancias penales en dos o tres casos el año pasado.

El Servicio de Clínica Forense de los Juzgados de la ciudad estima que el año pasado practicó de 120 a 140 pruebas para la determinación de la edad de los inmigrantes que, al llegar a la ciudad autónoma, declaran ser menores extranjeros no acompañados, MENA. La discrepancia entre los facultativos que componen esta unidad surge en una docena de casos al año, aseguran.
Este servicio médico, a pesar de que carece de un registro estadístico exhaustivo, estima que atiende una media superior a dos extranjeros de estas características a la semana, aunque la cifra varía en función de la evolución del flujo migratorio.
El trabajo del departamento en este ámbito consiste en realizar las pruebas médicas pertinentes para intentar acreditar la edad cronólogica aproximada del supuesto menor, normalmente, para su acogida en un centro de menores, explica C.M.P, facultativa de este servicio. “No suele ser para dirimir sobre circunstancias penales”, añade P.J.M.D., quien apunta a que este tipo de supuesto supone “sólo dos o tres casos al año”.
El perfil del paciente atendido responde a varón marroquí de 15 a 19 años que suele atravesar el paso fronterizo del Tarajal para alcanzar la ciudad autónoma. La Policía Nacional es el Cuerpo de Seguridad del Estado que traslada a los supuestos menores al Hospital Universitario del Ingesa, donde el personal sanitario efectúa las radiografías. Una vez realizada la prueba, los agentes personan al extranjero ante los forenses para que concluyan este procedimiento médico.
La picaresca también surge entre los indocumentados que declaran ser menores de edad. Según C.M.P. y P.J.M.D., todos aseguran tener edades inferiores a los 18 años ya que, de acuerdo con la Ley de Extranjería, quienes superan esta edad son objeto de una orden de expulsión a su país de origen. La utilización del ‘Atlas de Greulich-Pyle’ para los marroquíes se debe a que, por su nivel sociocultural, el desarrollo es similar al de la raza caucásica, aunque pueden encontrar dificultades en el caso de los irregulares de origen subsahariano.

Tercer molar y mano izquierda, claves

A aquellos inmigrantes que se autoidentifican como menores de edad se les aplica los criterios contenidos en el ‘Atlas de Greulich-Pyle’ para la raza caucásica ya que no existe manual específico alguno para las dos restantes definidas por la Medicina Forense: negroide y mongoloide. Este servicio obtiene estimaciones a partir de un examen físico general; la valoración de caracteres sexuales secundarios (vello púbico, desarrollo genital y mamario); la presencia de patologías que puedan retrasar la pubertad o adelantarla; la radiografía de la mano izquierda y del tercer molar (muela del juicio). Por separado tienen valor pero, en conjunto, arrojan unos resultados fiables, coinciden los médicos de esta unidad. Sostienen que practican escrupulosamente el protocolo médico para determinar la edad en torno a los 18 años y se opone a las críticas del Defensor del Pueblo que exige mayor precisión en su realización.