El nuevo ministro de Fomento, José Luis Ábalos, se ha metido solito en un conflicto que no merecía la pena, porque cuando ha visto lo que se le venía encima rápidamente ha reculado y ha señalado que la semana que viene, en la reunión del Consejo de Ministros, se aprobará un Real Decreto para que la puesta en marcha del 75% de bonificación en el transporte marítimo y aéreo para los ciudadanos residentes extrapeninsulares se pueda poner en marcha pronto.
No ha calculado la que se le venía encima con la presión de canarios, mallorquines, ceutíes y melillenses. Pero por encima de todo de los canarios que no olvidemos, en su apartado nacionalista, le dieron los votos para que Pedro Sánchez pudiera ser presidente del Gobierno. No han querido abrir un nuevo frente con los que ya tienen abiertos.
Buscando la excusa de un defecto de forma en el texto aprobado por el Partido Popular quería aplazar esta medida al menos seis meses.
Sin embargo, Ábalos habrá aprendido ya a no lanzarse por un camino peligro. Así es la política y la política en los Ministerios. Lo importante es la rectificación por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, porque tampoco pasa nada, ya que los políticos también se equivocan.
Dicen que rectificar es de sabios, pero, en este caso, al menos, es no complicarle la vida a cuatro millones de españoles que tenían esperanzas puestas para sus vacaciones de verano. Por tanto, bienvenida sea y que la convalidación del Decreto-Ley en el Congreso sea lo más rápido posible.