El acusado aseguró que no sabía que llevaba droga escondida y que pensaba que se la había puesto un amigo con el que trabajaba.
El Ministerio Fiscal solicitó ayer una condena de 4 años y 2 meses de prisión, más el abono de una multa de 337.051 euros con tres meses de arresto sustitutorio, para un hombre acusado de intentar introducir droga en Ceuta. Por su parte, la defensa solicitó la libre absolución. El magistrado dejó el juicio visto para sentencia.
Los hechos por los que el hombre se sentó en el banquillo ocurrieron el día 4 de mayo de este año, sobre las 11.30 horas. La Guardia Civil apostada en la frontera del Tarajal detuvo al acusado cuando se disponía a ingresar en Ceuta con un cargamento de hachís de 77 kilos oculto en su vehículo. Según explicó uno de los agentes de que intervinieron en la localización de la sustancia estupefaciente, ésta se encontraba oculta en una trampilla situada en los bajos del coche, en el salpicadero y en la aletas laterales del mismo. El hombre aseguró que él no sabía nada del hachís que se había encontrado y dijo que sospechaba de un amigo con el que trabajaba haciendo contrabando hacia Marruecos. El acusado comentó que se dirigía al Príncipe desde Marruecos y que el otro hombre, que iba con él, decidió pasar el puesto fronterizo a pie. El vehículo en el que se encontró el hachís es de su propiedad, aunque antes de que le detuvieran se lo había dejado a la otra persona. Por todo ello mantuvo que fue su amigo quien le cargó al automóvil de sustancia estupefaciente.
Para el Ministerio Fiscal su versión no resultaba creíble y por ello mantuvo su petición de condena. La representante de la acusación pública aseguró que la versión del acusado no resultaba verosímil, por lo que se remitió a las pruebas que existían. La defensa sostuvo la credibilidad de su cliente.